El sufrimiento es común a todos los seres humanos. La mayoría de nosotros nos hemos preguntado ¿por qué sufrimos? Más aún, nos hemos preguntado ¿en dónde está Dios y qué hace Él en medio de nuestro sufrimiento? Incluso los creyentes fallamos en tener claridad al respecto.

Durante ocho sesiones, Héctor Salcedo, Miguel Núñez y Luis Méndez abordarán estos tópicos. Profundizarán en algunos conceptos teológicos que permiten comprender mejor la existencia del sufrimiento, cómo sufrir bien y la bendición divina que hay en medio de ello. ¡Maravíllate con lo que Dios hace por medio del sufrimiento!

La IBI busca ser una iglesia sin muros, fundamentada en la suficiencia de las Escrituras y formada por discípulos de íntima comunión con Dios y entre ellos mismos, que caminen en integridad de corazón y con un testimonio público que impacte su esfera de influencia, para la gloria de Dios.

A la luz de 1 Pedro 4:12, los creyentes no deberíamos sorprendernos cuando el sufrimiento llegue a nuestras vidas. Para iniciar este nuevo curso, el pastor Héctor Salcedo explica la diferencia entre el mal natural y el mal moral. Luego cita las teodiceas que se han propuesto y explica cómo ninguna de ellas responde satisfactoriamente ante el sufrimiento. La Biblia es la única que define el origen del mal y las razones por las cuales Dios permite el sufrimiento, apuntando a la esperanza final.

El pastor Miguel Núñez expone que la verdadera fe conoce la bondad de Dios en el sufrimiento. Con diversos pasajes, demuestra que el conocimiento del carácter inmutable de Dios determina cómo sufrimos. Concluye con algunas premisas acerca de Dios, acerca del sufrimiento y acerca de cómo los creyentes deben responder ante estas circunstancias.

Con ejemplos en el libro de Job y en otros lugares de las Escrituras, el pastor Miguel Núñez arguye no solo que nuestro conocimiento de Dios determina cómo sufrimos, sino también que es en medio de las situaciones difíciles que conocemos más profundamente al soberano Señor. La manifestación perfecta de estas cosas es la cruz de Cristo, la cual se replica en Sus seguidores.

Después de sentar algunas premisas acerca del sufrimiento, el pastor Miguel Núñez explaya ocho razones por las cuales sufrimos. En vista de lo que la Biblia enseña, todas estas razones tienen profundas raíces teológicas, acerca de Dios como Creador y como Padre.

Por medio de varios pasajes, el pastor Héctor Salcedo nos instruye que el fin principal del ser humano debe ser glorificar a Dios. Con esto en mente, podemos apreciar dos cosas: que Dios se glorifica delante de nosotros en el sufrimiento y que Dios es glorificado delante de otros por la forma en que los creyentes sufrimos.

A través de premisas teológicas, el pastor Miguel Núñez nos invita a concluir que el sufrimiento es una bendición de Dios para nuestras vidas. Lo que necesitamos es una correcta comprensión, con las Escrituras como nuestra fuente de verdad. Al tener una nueva manera de pensar, entonces vemos el sufrimiento como bendición de Dios, por múltiples razones.

En esta sesión, el pastor Héctor Salcedo describe que, cuando comprendemos que Dios es todo lo que necesitamos y que Él está en control, podemos ver el sufrimiento como una bendición. Luego, añade premisas de lo que sucede con nosotros en medio de las circunstancias difíciles para apuntalar esta idea.

Para terminar, el pastor Luis Méndez ilustra el proceso de sanación espiritual en el creyente. Con David como caso de estudio, en el Salmo 40, propone seis etapas para manejar el sufrimiento. Finaliza con algunas preguntas de reflexión.