¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

El último mes de mis dos embarazos fue sin duda el más duro. No podía estar cómoda, los días me parecían semanas y no podía evitar preguntarme: ¿Cuánto falta, oh Señor, para que nazca este bebé? El embarazo implica resistencia, un pequeño retrato de lo que se requiere de nosotros en la vida cristiana mientras navegamos por este mundo como peregrinos, esperando a que el Señor regrese o nos lleve a casa.

Nuestros corazones claman: ¿Hasta cuándo, oh Señor? Y esperamos. Trabajamos. Gemimos como la creación gime por ver su quebranto convertido en algo nuevo y hermoso. En nuestras tiendas terrenales anhelamos edificios sólidos y eternos. Como una madre embarazada anhela abrazar a su hijo, anhelamos ver el resultado garantizado de nuestra perseverancia. A veces, en nuestro sufrimiento, nos preguntamos si de verdad resistiremos.

Cuatro fuentes de resistencia

¿Cómo podemos resistir mientras atravesamos este mundo quebrantado? En su carta, Santiago nos anima con al menos cuatro fuentes de resistencia.

1. Puedes resistir porque Dios usará tu sufrimiento.

Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia, y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que sean perfectos y completos, sin que nada les falte (Stg 1:2-4).

No consideramos las pruebas como gozosas, del mismo modo que una madre no califica de placentero el dolor del parto. Más bien, consideramos gozoso lo que Dios está haciendo en y a través de esas pruebas. ¿Qué está haciendo? Aumentar nuestra fe. Nos hace semejantes a Él. Nos enseña a ser como Cristo. Nos moldea hacia la madurez espiritual.

Podemos considerar las pruebas con «sumo gozo» porque las pruebas nos entrenan en la piedad

Podemos considerar las pruebas con «sumo gozo» porque las pruebas nos entrenan en la piedad. A menos que haya parto, no hay bebé; a menos que haya pruebas para probar y entrenar nuestra fe, no habrá fidelidad y habrá poco fruto. Podemos resistir porque nuestro sufrimiento no es inútil, y nuestro Dios está obrando en medio del mismo.

2. Puedes resistir porque Dios pondrá fin a tu sufrimiento.

Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que lo aman (Stg 1:12).

Muchas pruebas no parecen leves ni pasajeras, pero las Escrituras dicen que lo son (2 Co 4:17). El gran plan de los propósitos de Dios superará con creces nuestro sufrimiento y finalmente lo aplastará.

Amigos, el sufrimiento terminará; Dios se encargará de ello. No conocemos Sus tiempos ni Sus medios, ni siquiera comprendemos todos Sus propósitos al llevarnos a través del fuego ahora mismo. Pero sí conocemos Su promesa: «Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado» (Ap 21:4).

Debes saber esto: Tu sufrimiento tiene fecha de vencimiento. No durará para siempre. Esta promesa nos da esperanza para seguir adelante.

3. Puedes resistir porque Dios se revelará a ti en tu sufrimiento.

Miren que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Han oído de la paciencia de Job, y han visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso (Stg 5:11).

Nuestra mayor ganancia —por encima incluso de la eliminación de nuestro sufrimiento y de la perfecta bienaventuranza en gloria— es Cristo. Él es nuestro objetivo, nuestra meta, el gozo puesto delante de nosotros. Resistiremos si fijamos nuestros ojos en Él y lo buscamos en medio de nuestras pruebas; y Él es bondadoso al usar estas pruebas para revelarse a nosotros.

¿Por qué menciona Santiago a Job al final de su carta? Job soportó con firmeza un sufrimiento terrible, y el Señor lo utilizó todo para revelarse a Job como un Redentor compasivo y misericordioso (Job 19:25). Si Job hubiera conocido menos el dolor y las pruebas, habría conocido menos a su Salvador.

Tu sufrimiento tiene fecha de vencimiento. No durará para siempre. Esta promesa nos da esperanza para seguir adelante

Cuando estamos desesperados, es más probable que acudamos al Señor. Cuando acudimos a Él, nos ministra con Sus reservas infinitas de amor y gracia. Llegaremos a conocerle de un modo nuevo y más profundo.

4. Puedes resistir porque Dios te recibirá en tu sufrimiento.

Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró, y dijo: 

«Desnudo salí del vientre de mi madre
Y desnudo volveré allá.
El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó;
Bendito sea el nombre del Señor». 

En todo esto Job no pecó ni culpó a Dios (Job 19:25).

Pocas mujeres embarazadas deciden permanecer estoicas durante el parto. No, cuando una mujer da a luz y siente dolor, expresa sus gemidos y clama por liberación. Del mismo modo, mientras soportamos el sufrimiento, podemos llevar nuestros clamores y súplicas, lamentos y penas, al Dios que puede manejarlo todo.

Job soportó su sufrimiento rasgándose las vestiduras, sentándose en el polvo, incluso haciéndole muchas preguntas a Dios, y las Escrituras dejan claro que no pecó. Mientras resistes las pruebas, lleva tus lamentos y preocupaciones al Varón de dolores, que conoce y entiende, ya que soportó el sufrimiento más horrible en tu lugar. Lamentarse no está mal. Incluso Jesús lloró, y Él te recibirá en tus lágrimas.

Por el gozo

Por el gozo puesto delante de nosotros, seguimos adelante en nuestros sufrimientos. Al igual que una madre que espera sostener a su bebé después de un duro trabajo de parto y le susurra: «Tú valías todo eso», así la iglesia de Cristo contemplará un día Su rostro y dará testimonio de lo mismo: «Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder» (Ap 4:11).

Avanzamos hacia este hermoso fin con firme resistencia, hacia Jesús, el Hijo de justicia, en toda Su majestad y belleza.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Eduardo Fergusson.
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando