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La mujer y la Bíblia

Un enfoque a la feminidad bíblica

Recopilado por Equipo Coalición
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Introducción

Este curso es un compendio de algunos de los muchos recursos que hemos publicado a través de los años en referencia al importante tema de la feminidad a la luz de la Palabra de Dios.

Al comenzar, escuche el siguiente audio y lea varios de los artículos a continuación. También recomendamos varios libros que serán valiosos para las mujeres que desean aprender más acerca de la feminidad bíblica.

  • Patricia Namnún y Charbela El Hage – Mujeres de la PalabraTiempo: 28:10

    Ser una mujer de Dios implica más que conocer de feminidad o cómo ser una buena esposa o una buena madre. Sin lugar a dudas, la Biblia dice mucho al respecto de esos temas, pero hay mucho más en la Biblia para mujeres.

    En esta ocasión, queremos compartir una conversación con Patricia Namnún y Charbela El Hage sobre el corazón de la mujer y la importancia de las Escrituras.


Feminidad centrada en el evangelio

“Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué, el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes, por el cual también son salvos…” 1 Corintios 15:1-2

Aquí en Coalición por el Evangelio hemos hecho énfasis en repetidas ocasiones sobre el diseño de Dios para hombres y mujeres. Somos complementarianistas, lo que significa que creemos que los hombres y las mujeres son iguales en dignidad y diferentes por diseño. Ambos sexos se complementan, con funciones y habilidades distintas, necesitándose los unos de los otros.

Abrazamos con gozo la causa de la feminidad y el complementarianismo. Pero nunca con el mismo gozo que abrazamos el evangelio. Afirmar algún aspecto aplicativo del evangelio (como el complementarianismo), dando por sentado la verdad y el centro mismo del nacimiento, vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, producirá poco o ningún fruto en la vida de nuestras mujeres y en la próxima generación.

En el presente vídeo, Jairo Namnún (director de Coalición por el Evangelio) tuvo la oportunidad de conversar con Betsy Gómez, de Aviva Nuestros Corazones, y Patricia Namnún, quien coordina las iniciativas femeninas en Coalición, para conversar sobre este tema.

La pregunta es esta: ¿Por qué enfatizar más el evangelio que la feminidad? Puedes ver la conversación en el video más debajo.


¿Qué significa ser mujer?

Por Ana Ávila

Todos tienen una opinión acerca de esto. Volteamos a la izquierda y nos dicen que seamos nuestras dueñas, independientes, que nos vistamos como queramos, hagamos lo que queramos con nuestros cuerpos, y que seamos exitosas. Volteamos a la derecha y nos dicen que nos casemos tan rápido como se pueda, trabajemos solo en casa, y tengamos la mayor cantidad de hijos que podamos.

¿Qué es lo que realmente significa ser mujer? Si queremos encontrar la respuesta debemos ir al Creador y a su Palabra. No a los estereotipos, no a las ideologías. Solo en la Escritura podremos encontrar lo que necesitamos.

La mentira del Edén

Los retos de nuestro contexto podrán ser únicos, pero la raíz del problema sigue siendo la misma de siempre. La mentira es casi tan antigua como la humanidad misma. “Serás como Dios”. En toda época y cultura podemos ver que lo que provoca tanta confusión y dolor son corazones rebeldes llenos de pecado, buscando hacer su propia voluntad.

Y si el problema es el mismo, la respuesta también es la misma. La serpiente mentirosa fue aplastada. El Vencedor nos llama a ser libres a través de la verdad. El evangelio de Jesús —su vida, muerte, resurrección, glorificación, e inminente regreso— es el que da luz y pone en orden lo que somos: ahora somos sus hijas.

Avivamiento

A lo largo de los últimos años hemos visto cómo en Latinoamérica se levantan cada vez más mujeres deseosas de honrar al Dios que las creó. Mujeres insatisfechas con lo que el mundo les dice acerca de su identidad; mujeres que han encontrado que solo el Señor puede darle sentido a su existencia.

Este avivamiento no ha sucedido de la noche a la mañana; es fruto de muchos años de súplicas por el pueblo hispano. Dios ha escuchado las décadas de oración de pastores de toda latinoamérica y está respondiendo de manera impresionante. Corazones endurecidos han sido cambiados a corazones de carne. En ojos ciegos ha resplandecido luz. Mentes engañadas han conocido la verdad.

Pero todavía queda mucho trabajo por hacer. Esto es solo el principio.

El pasado mes de marzo tuve la oportunidad de asistir a la conferencia Mujer Verdadera. Vi con mis propios ojos a miles de mujeres literalmente levantando pañuelos blancos como símbolo de rendición a la voluntad del Señor. Estas acciones visibles son solo una muestra de lo que está sucediendo en los corazones de las mujeres hispanas. Se han cansado de luchar con sus fuerzas; se han dado cuenta de que no pueden salvarse a ellas mismas ni a sus familias.

Esto es un gozo para todos los que guían a estas mujeres… ¡ellas quieren entregar sus vidas enteras a Dios! Sin embargo, también es un llamado para que los líderes abran los ojos a la responsabilidad que tienen al enseñar. ¿Qué es lo que las mujeres están viendo en sus iglesias cuando vuelven a casa de una conferencia o apagan la computadora?

Caricaturas y estereotipos

A pesar de que cada vez más mujeres están entendiendo que lo que el mundo les dice acerca de su identidad es mentira, no todas ven muy clara la verdad. Aunque creen que Dios ha creado al hombre y a la mujer como seres distintos, muchas no saben cómo es que eso se debe ver en sus vidas.

Muchas mujeres solteras no saben cómo pueden aplicar los principios de la feminidad bíblica en sus vidas porque no tienen marido o hijos que atender. Parece que el aprender sobre “ser mujer” se reserva para aquellas que ya están casadas; las jóvenes memorizan “iguales en dignidad, diferentes en su rol”, pero no tienen idea de cómo se supone que debe verse en sus vidas.

“Muchas mujeres cristianas no luchan contra la feminidad bíblica”, me comentó una líder de mujeres, “sino más bien contra una caricatura de la feminidad”.

Las enseñanzas basadas en estereotipos abundan. Sin darnos cuenta, caricaturizamos conceptos culturales de cómo debe lucir y actuar una mujer. Les decimos qué tanto deben estudiar o trabajar, a qué edad deben casarse, cuántos hijos tener, y hasta si llevarlos a la escuela o no. Por más buenas intenciones que tengamos, si lo que enseñamos a nuestras mujeres no está basado en la Palabra y visto a través del evangelio de Jesús, les daremos cargas que simplemente no pueden soportar. Tal vez intenten llevarlas, pero cuando se den cuenta de que no pueden, terminarán deprimidas, frustradas, o amargadas.

Resumir lo que Dios espera de la mujer virtuosa en una lista de tareas no está lejos de predicar una salvación por obras. Por eso no es extraño que dentro de muchos grupos de mujeres se comparta un mensaje moralista, al estilo “8 pasos para ser una mujer Proverbios 31”.

“Nos vamos a equivocar si intentamos hacer una lista detallada de cosas que debemos o no debemos hacer, ya que la Biblia no nos da una serie de definiciones específicas y directivas prácticas para los hombres y mujeres”, me escribió Kathleen Nielson cuando le pregunté acerca de cómo se suele definir la feminidad bíblica.

Debemos comprender que, como me dijo Betsy Gómez del blog Joven Verdadera, “la feminidad no es un cortador de galletitas”. Cumplir la voluntad de Dios como mujer no va a lucir igual en cada una de nosotras.

Entonces, ¿cómo podemos ayudar a que cada mujer comprenda lo que Dios realmente quiere de ellas? ¿Cómo dejamos de poner sobre ellas cargas que nadie puede llevar? Predicando el evangelio.

Feminidad centrada en el evangelio

Estar saturadas del evangelio nos llevará a comprender cada vez más nuestra identidad como hijas.

Las mujeres que se están levantando necesitan iglesias sanas y pastores fieles a la Palabra. Pastores que prediquen el evangelio de Jesús. Que no hablen primero acerca de lo que las mujeres deben hacer, sino de lo que Dios ya ha hecho por ellas.

Pastores que se preocupen por el conocimiento teológico y la preparación espiritual de las mujeres. Pastores que identifiquen los dones de las mujeres y las impulsen en el servicio a Dios para edificación de la Iglesia.

Necesitamos dejar de hablar de feminidad bíblica como si solo fuera para mujeres casadas y con hijos. Debemos servir y amar a las mujeres solteras, sin hijos, viudas, divorciadas, y ancianas. Debemos mostrarles que el diseño de Dios también es para ellas; que ellas pueden mostrarle al mundo cómo es el Señor, porque fueron creadas a su imagen.

Necesitamos más mujeres que equipen a otras mujeres. Necesitamos dejar de depender de los ministerios digitales que, aunque son de gran bendición, no pueden reemplazar a la iglesia local en el discipulado.

Necesitamos comunidades de mujeres que son sinceras con sus luchas y ofrecen manos de ayuda para servir unas a otras, así como Jesús vino a servir (Mr. 10:45).

Pero sobre todo, necesitamos a Cristo y su evangelio. Cada día, en lo sencillo, en lo cotidiano. De eso es lo que se trata ser mujer. De ser suyas en la casa, en la oficina, en el vecindario, y en la iglesia. De reflejar su imagen en donde Él nos puso. De dejar de escuchar la mentira del Edén y correr hacia la Verdad.

  • Ana Ávila – ¿Qué significa ser mujer?Tiempo: 7:26

    La respuesta a lo que significa ser mujer no está en los estereotipos e ideologías, está en la Palabra de Dios.

Mujeres centradas en el evangelio

Episodio 7 de Coalición por el Evangelio Radio, con Patricia Namnún y Ana Ávila como invitadas. En esta ocasión, conversamos sobre feminidad y Escritura, hablando sobre la posibilidad de irnos a extremos dañinos y cómo el evangelio nos mantiene en el centro.


Mujeres que aman la Palabra

Patricia de Namnún, Catherine de Núñez y Gabriela de Morales conversan sobre los roles de la mujer y la preponderancia de conocer la Palabra de Dios.


Mujeres que estudian la Biblia

Muchas mujeres dicen que tienen miedo de leer la Biblia porque no la entienden. Ellas saben que es importante, sin embargo, luchan con leerla porque no saben saben cómo hacerlo o sienten que no sacan ningún provecho de su lectura. Patricia Namnún, Jeanine Martínez y Catherine Scheraldi de Núñez comparten de esto.


Mujeres que reflejan la imagen de Dios

Una de las verdades que encontramos en la Palabra de Dios es que los hombres y las mujeres fuimos creados conforme a la imagen de Dios. Pero, ¿qué significa ser creado a la imagen de Dios?

En este diálogo, Patricia Namnún, Ana Ávila y Gabriela de Morales conversan sobre cómo las mujeres reflejan la imagen de Dios.


Mujeres enseñando a mujeres

En esta conversación, Patricia Namnún, Charbela de Salcedo y Viola Núñez hablan sobre el llamado que encontramos en Tito 2, de que las mujeres enseñen a otras mujeres. ¿Cómo es que esta labor se diferencia del pastorado? ¿Cuáles son las dificultades más comunes? ¿Cuál es la importancia de la mujer en la iglesia local?