¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

¿Te llama Dios a ser misionero? Esta puede ser una pregunta difícil de contestar. En primer lugar, porque no encontramos una descripción explícita de un «llamado misionero» en las Escrituras. En segundo lugar, porque el llamado a las misiones es único para cada persona. Esto significa que Dios generalmente guía a una persona a las misiones a través de experiencias personales acumulativas y no a través de un evento en particular.

Sin embargo, mientras piensas en tu posible llamado a la obra misionera, a continuación te invito a considerar algunas preguntas de evaluación que pueden ayudarte a tomar una decisión al respecto. También te recomiendo algunos pasos a seguir

Preguntas de evaluación

1) ¿Anhelas ver a Dios glorificado entre las naciones?

Los misioneros se caracterizan por una pasión por ver a Cristo exaltado. Lamentan profundamente la realidad de que Dios no sea adorado en algunas regiones, países, ciudades y pueblos. Por lo tanto, una de sus grandes motivaciones para dedicarse a las misiones es ver a Dios siendo adorado en espíritu y en verdad a nivel global (1 Co 9:16).

Los misioneros se caracterizan por una pasión por ver a Cristo exaltado

2) ¿Tienes un deseo por las misiones?

No me refiero al anhelo por las aventuras y ese encanto que comúnmente se asocia con las misiones internacionales. Eso se desvanecerá rápidamente una vez asimiles la nueva cultura a la que Dios te envíe. Me refiero a tener un deseo por abrazar el ministerio transcultural. ¿Estás interesado en aprender nuevas culturas, idiomas y puntos de vista?

3) ¿Sientes una carga por los no alcanzados?

Sentir una carga por los perdidos en una región, un pueblo o un grupo en particular suele ser un buen indicador de un llamado misionero. Esta carga motiva a los misioneros a utilizar todos los medios necesarios para llevar el evangelio adonde no ha llegado aún.

4) ¿Cumples con los requisitos del liderazgo bíblico?

Aunque no toda asignación misionera requerirá que el misionero cumpla con los requisitos de un anciano, no es negociable el hecho de que los misioneros deben cumplir con las calificaciones de carácter establecidas en la Biblia (Tit 1:5-9, 1 Ti 3:1-7, 1 P 5:1-4).

5) ¿Comparte tu cónyuge el llamado a las misiones?

Si estás casado, es imperativo que ambos tengan la seguridad del llamado de Dios a las misiones (Ef 5:31). No hay razón bíblica para creer que Dios llamaría a uno y no al otro.

6) ¿Estás físicamente apto para servir en condiciones transculturales demandantes?

Si tu respuesta es «no», eso no quiere decir que no hayas sido llamado a las misiones. Pero debes entender que esto limitará las posibles asignaciones misioneras.

10 pasos a seguir

Es posible que luego de considerar las preguntas anteriores, sientas que Dios sí te ha llamado y el Espíritu te ha apartado para «para promover la obediencia a la fe entre todos los gentiles, por amor a Su nombre» (Ro 1:5).

Es posible que creas estar listo para abrazar tu misión y abandonar todo lo que te ha brindado comodidad y seguridad, a cambio de tierras y culturas desconocidas. Si es así, entonces te invito a considerar los próximos diez pasos en tu preparación para el servicio misionero.

1) Consulta a tu iglesia local

Comparte con los ancianos de tu iglesia tu llamado a las misiones. Ellos deben estar involucrados en el proceso. Dios usará a la iglesia local para confirmar tu llamado y equiparte para el servicio misionero.

Dios usará a la iglesia local para confirmar tu llamado y equiparte para el servicio misionero

Recuerda: un misionero es una extensión de la iglesia que lo ha enviado y debe rendirle cuentas a ella (Hch 14:26-28). Dios ordenó que tu llamado sea obedecido a través de tu comunidad local de fe. Por lo tanto, involucra a tu iglesia en el proceso y sométete con gracia a su liderazgo.

2) Profundiza en tu relación con Cristo

Esfuérzate por hacer del gran mandamiento tu prioridad (Mt 22:37-40). Los misioneros pueden llegar a experimentar soledad, tentación, decepciones e incluso depresión en el campo. También habrá dificultades físicas, emocionales y espirituales. Por eso es vital que antes de ser enviado desarrolles el hábito diario de la oración y la comunión con Cristo. La intimidad con Dios es lo único que te sostendrá en el campo misionero.

3) Llena tu corazón con las Escrituras

Los misioneros son mensajeros. Por lo tanto, es importante que tengas un conocimiento profundo del evangelio y de la teología bíblica. El poder de Dios para salvación es el evangelio, no el misionero (Ro 1:16). Sé intencional en tu crecimiento espiritual y estudio de la Palabra.

La intimidad con Dios es lo único que te sostendrá en el campo misionero

4) Adquiere entrenamiento teológico

La educación teológica formal no es una credencial obligatoria para el servicio misionero. Sin embargo, las Escrituras enseñan que un líder de la iglesia «debe retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen» (Tit 1:9). Esto implica que los líderes deben tener conocimiento bíblico y teológico profundo, así como la habilidad de comunicar dicho conocimiento. No podrás compartir con otros lo que tú mismo no conoces bien.

5) Investiga estrategias de evangelismo

Un misionero debe estar capacitado para compartir el evangelio de manera clara, veraz y contextualizada. Por eso es importante que estudies sobre los diferentes métodos evangelísticos, de modo que estés preparado para los diferentes encuentros futuros.

6) Haz discípulos

La Gran Comisión que nos dio Jesús es hacer discípulos. Por lo tanto, la meta fundamental de las misiones es hacer discípulos que hacen discípulos, para la gloria de Dios. La verdad es que, si no estás haciendo discípulos en tu propia cultura y en tu iglesia local, no harás discípulos en una cultura extranjera con una lengua extranjera.

La meta fundamental de las misiones es hacer discípulos que hacen discípulos, para la gloria de Dios

7) Investiga sobre las agencias que envían misioneros

Hay muchas agencias misioneras de renombre que pueden ayudarte junto a la iglesia local a cumplir tu llamado a las misiones. Investiga cómo estas agencias pueden asistirte en el levantamiento de fondos, la capacitación transcultural y el desarrollo integral. Asegúrate de que la agencia sea consistente con tu visión de ministerio y tus convicciones teológicas.

8) Desarrolla habilidades lingüísticas y transculturales 

Debes comprometerte con la labor ardua del aprendizaje de un nuevo idioma y la adaptación a una nueva cultura en el campo misionero. Estas dos cosas te prepararán para que el evangelio sea comunicado por medio de ti.

9) Participa en viajes misioneros estratégicos de corto plazo

He usado de forma intencional la palabra «estratégicos» porque existen muchos viajes misioneros de corto plazo que, desafortunadamente, parecen más bien viajes de turismo. Así que, busca un aliado o una agencia misionera comprometida con una misionología consistente con las Escrituras, de la cual puedas aprender y aplicar para tu contexto futuro, y empieza a realizar viajes cortos para conocer el campo misionero y practicar tu llamado.

Descansa en el hecho de que en la eternidad no te arrepentirás de ningún sacrificio hecho por el avance del reino

10) Abraza tu llamado

Dios te ha apartado como instrumento de gracia, equipado con el poder del Espíritu Santo para proclamar el evangelio. Él te ha dado el privilegio de participar en su misión de redención y reconciliación. No será fácil, pero recuerda que Dios es infinitamente digno de tu obediencia. Descansa en el hecho de que en la eternidad no te arrepentirás de ningún sacrificio hecho por el avance del reino.

Dios te equipará

Entiendo que aceptar el llamado a ser misionero puede causar temor. Sé que mucho de lo que he mencionado es intimidante. Pero si Dios te ha llamado a ser un misionero, puedes confiar en que Él te equipará para la obra (1 Ts. 5:24). Por lo tanto, considera las preguntas y los pasos anteriores y, en oración, pregúntale a Dios si es su voluntad que sirvas en su reino como misionero. Escucha su respuesta y obedece.

Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando