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¿Piensas que un trabajo en la Iglesia es mejor que un trabajo en una compañía o negocio? ¿Desde el lunes deseas que ya sea fin de semana? ¿Crees que tu trabajo es vacío porque no tiene implicaciones en la vida de la Iglesia? ¿Estás esperando ese momento en el que Dios te llame a un trabajo para Él de tiempo completo? ¿Has sentido que tus dones están desaprovechados en un trabajo “secular”?

Si como yo, has respondido sí a más de una pregunta, entonces “Trabajo y Redención” de Tom Nelson será una gran bendición para tu vida.

La primera vez que tomé el libro me sentí inmediatamente atraído hacia el tema, ya que el trabajo es uno de esos asuntos que prueban más mi fe en Cristo. Sin embargo, pensé que se trataría de una especie de método cristiano “efectivo” para tomar cartas en el asunto y mostrar una mejor actitud a partir del siguiente lunes. Pero no podía estar más equivocado.

Este libro aborda el tema del trabajo con una profunda teología y muchísima gracia. El autor no trata de darte consejos sobre cómo mejorar tu relación con el trabajo o hacerte sentir mal por no disfrutar tu jornada laboral, sino que te muestra la importancia de entender cómo nuestro trabajo tiene más que ver con Cristo y el evangelio de lo que a veces creemos.

Trabajo y Redención: Conectando Tu Adoración del Domingo con Tu Trabajo del Lunes

Trabajo y Redención: Conectando Tu Adoración del Domingo con Tu Trabajo del Lunes

Poiema Publicaciones. 224 pp.
Poiema Publicaciones. 224 pp.

Somos la imagen de un Dios que trabaja

A lo largo de 10 capítulos, el autor analiza con profundidad —y al mismo tiempo con aplicación práctica— verdades de la Palabra que se relacionan cabalmente con nuestros trabajos. Un buen resumen “ejecutivo” sería el siguiente:

  1. Somos la imagen de un Dios que trabaja. Cristo trabajó la mayor parte de su vida como carpintero.
  2. Nuestro trabajo es evidencia de lo gloriosa que es nuestra creación, pero también lo alejados que estamos de Dios y nuestra necesidad de un Salvador que nos redima de la maldición devastadora del pecado (p. 41).
  3. Al enviar a su Hijo, Dios tomó la iniciativa de concebir e implementar un plan para redimirnos como obreros y para redimir el trabajo que hacemos (p. 67).
  4. Tu crecimiento espiritual y tu semejanza a Cristo se ven más por cómo trabajas cada lunes que por lo que haces el domingo (p. 123).
  5. Cristo no nos llama a ser meramente tolerantes con los que trabajamos, sino a arremangarnos y demostrarles el amor cristiano, la compasión, y la gracia común (Pág. 141).

“Dios te llama a la clase de trabajo que más necesitas hacer, y que el mundo más necesita que se haga… el lugar al que Dios te llame es el lugar donde tu mayor felicidad se une con la profunda necesidad de este mundo”. – Frederick Buechner (p. 155)

Espero que al leer este libro, el Espíritu Santo pueda poner en tu corazón el deseo profundo de encontrar el evangelio en tu trabajo, y que te muestre el poderoso impacto que tiene el cómo vives y lo que expresas en el lugar en el que posiblemente pasas la mayor parte de la semana. Estoy seguro que en tu iglesia local hay muchas personas que necesitan escuchar estas verdades sobre la vocación y el trabajo, te invito a que puedas compartirlas y que descubras que absolutamente todo lo que hacemos —incluyendo el trabajo— es por Él, de Él, y para Él.

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