Dónde empezar
La confusión sobre el amor, la sexualidad y el matrimonio abunda en nuestra cultura. Necesitamos que todo el consejo de Dios nos enseñe sobre estos temas. El Cantar de los cantares es el regalo de Dios para la iglesia en un momento como este. No obstante, aunque este libro ha ganado más atención en los últimos años, rara vez se enseña, predica o estudia.
La vacilación para estudiar Cantares es comprensible. Como colección de exclamaciones poéticas e intercambios entre dos amantes, la naturaleza íntima del material hace que algunos den un paso atrás. Como poesía hebrea, Cantares emplea paralelismos con imágenes y metáforas que no siempre son fáciles de comprender. Algunos no están seguros de cómo leerlo. ¿Este libro debe leerse principalmente como una alegoría del amor de Cristo por la iglesia? ¿O debería leerse como literatura de sabiduría que nos enseña sobre el amor romántico en un curso hacia la expresión sexual plena y su cultivación en el matrimonio?
Si estas son algunas reservas y preguntas que tienes sobre el estudio del Cantar de los cantares, considera que estudiar este libro es la mejor manera de abordarlas. Es una Escritura «inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia» (2 Ti 3:16). Estudiar Cantares como parte de todo el consejo de Dios es bueno para nuestras almas. Como con cualquier otra porción de la Palabra de Dios, si la descuidamos, será para nuestro propio perjuicio.
Estudiar el Cantar de los cantares como parte de todo el consejo de Dios es bueno para nuestras almas
Si te aventuras a estudiar este breve pero desafiante libro, te convertirás en un mejor estudiante de las Escrituras. Cantares está lleno de una rica poesía hebrea: imágenes, metáforas y recursos literarios. Estudiarlo te obligará a reducir la velocidad y reflexionar sobre el texto, y como resultado serás bendecido. De las muchas perspectivas que se pueden obtener al estudiar este libro, hay cuatro que parecen especialmente importantes para nuestro momento cultural.
1) Una apreciación más profunda del evangelio
El Cantar de los cantares es parte de la literatura sapiencial de la Biblia. Nos da una perspectiva piadosa sobre el amor entre un hombre y una mujer. A medida que nos encontramos con el ideal de Dios, nuestros defectos, pecados y fracasos se vuelven evidentes. Nuestro aprecio por el evangelio crece aún más a medida que vemos nuevas formas en las que necesitamos la gracia de Dios en Cristo. No es necesario profundizar en la alegoría especulativa sobre el Cantar de los cantares para aprender sobre el amor de Cristo por la iglesia. Uno de los propósitos principales del matrimonio es revelar el misterio del amor de Cristo por Su esposa (Ef 5:32). Cuando Cantares presenta una imagen ideal del amor en el matrimonio, tenemos una visión única de la relación entre Cristo y la iglesia que nos lleva a amar a nuestro Salvador y Su evangelio con mayor profundidad.
2) Una voz femenina
El Cantar de los cantares es único porque la voz de la pastora es más prominente en este libro. El cuerpo del poema comienza con una audaz declaración de su deseo por su amado: «¡Que me bese con los besos de su boca!» (1:2). Asimismo, el poema termina con ella clamando a su amado: «Date prisa, amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo en las montañas de las especias» (8:14). De principio a fin, el lector se encuentra con la perspectiva de la mujer más que en cualquier otro libro de la Biblia.
En ciertos sectores, el cristianismo es caricaturizado como marginando a la mujer, en especial cuando se trata de la sexualidad. Es significativo el hecho de que la mayor parte de Cantares provenga desde el punto de vista de la mujer. La sabiduría divina deja en claro que una relación romántica sana será aquella en la que la voz de la mujer se cultive, se escuche y se tenga plenamente en cuenta.
3) Una revisión de la intimidad sexual
La imaginería sexual es poderosa. Nuestra cultura abunda en imágenes y paradigmas que corrompen más de lo que instruyen y dañan más de lo que curan. Gran parte de la presentación cultural de la sexualidad es grosera y carece de la belleza y el misterio que deberían caracterizar la consumación física y el amor duradero del matrimonio. Un estudio del Cantar de los cantares puede refrescar nuestra comprensión y ayudarnos a recuperar, en santidad, la expresión sexual que Dios creó y declaró buena.
Este poema inspirado alienta a los esposos y esposas a compartir su devoción mutua con alegría. El Cantar de los cantares contiene imágenes sexuales en partes y está lleno de declaraciones de amor y devoción. Pero el lenguaje es de buen gusto, poético y hermoso. Es un lenguaje antiguo, divinamente inspirado, de otro tiempo. Necesitamos la perspectiva fresca que el Cantar de los cantares ofrece sobre el amor y la sexualidad.
4) Una perspectiva realista sobre el amor
El Cantar de los cantares no ofrece una escena sensual tras otra. Es una serie de poemas de amor que capturan las alegrías, inseguridades, tristezas y frustraciones que acompañan el viaje del amor. Por medio de un estudio paciente de la Biblia, el lector seguirá a la novia y a su amado en un viaje desde el cortejo hasta la consumación y más allá. Las voces de los amigos están allí. Los miedos y las inseguridades también están. Las tentaciones del mundo están de igual manera. Pero sobre todo, Dios está allí. Él lo está supervisando todo. La relación capturada en este poema es Su Palabra para que Sus hijos comprendan el amor, el matrimonio y la sexualidad. El amor que comparten es «la llama misma del Señor» (8:6).
Si bien el Cantar de los cantares proporciona la sabiduría de Dios que tanto se necesita sobre el amor y el matrimonio, esta sabiduría no se puede obtener sin Cristo. A veces, Cantares presenta el retrato ideal del amor humano. Estamos animados en estos tiempos, pero también humillados. Estamos llamados una vez más a vivir una vida de «fe en el Hijo de Dios, que nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros» (Gá 2:20).
Jesús es nuestro amado, y nosotros somos Su novia.
