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Uno de los recursos más importantes que toda familia, pastor, y estudiante de la Palabra debe tener en su biblioteca es una buena Biblia de estudio.

Pero elegir una Biblia de estudio no es tan simple como parece. En cierto modo, se trata de escoger quién o quiénes leerán la Escritura contigo mientras estudias. Las notas que acompañan a los pasajes bíblicos pueden ser fieles e iluminadoras… o pueden desviarte de la verdad del texto.

Una de las necesidades de la iglesia en Latinoamérica es una mayor variedad de Biblias de estudio que sean confiables y realmente nos ayuden a entender mejor la Palabra. Por eso hoy me gozo por la Biblia de Estudio Herencia Reformada, publicada en español por Reformation Heritage Books (Libros Herencia Reformada) y Poiema Publicaciones. Esta Biblia usa el texto de la Reina Valera 1960, y viene en diversas presentaciones: tapa rústica, tapa dura, símil de piel café, y piel genuina negra.

Biblia de Estudio Herencia Reformada

Biblia de Estudio Herencia Reformada

Reformation Heritage Books.
Reformation Heritage Books.

Las notas y los artículos de esta Biblia de estudio son traducciones al español de la Reformation Heritage Bible, un recurso apreciado por círculos reformados de habla inglesa, cuyo editor general es el teólogo y pastor Joel Beeke.

Perspectiva reformada

Además de contar con introducciones a cada sección y libro de la Biblia, referencias cruzadas, y un plan de lectura privada y familiar (el clásico de Robert Murray M’Cheyne), este recurso se caracteriza por tomar del legado de la Reforma protestante para ayudarnos a leer la Biblia como los reformadores la leían.

El alcance de este material es muy amplio. Incluye miles de notas explicativas y más de 50 artículos sobre las enseñanzas claves del cristianismo (algunos provienen de los escritos de los reformadores y puritanos), además de una serie de escritos excelentes sobre cómo vivir como un cristiano. Además, la Biblia de Estudio Herencia Reformada incluye un resumen muy bueno de los veinte siglos de la historia de la iglesia, así como diversas confesiones de fe y catecismos históricos, entre ellos el Catecismo de Heidelberg, los Cánones de Dort, la Confesión de Westminster, y la Confesión Bautista de Fe. También contiene un artículo del pastor Miguel Núñez sobre la relevancia de la Reforma, y otro del pastor Sugel Michelén sobre la importancia de las confesiones de fe.

Recurso devocional

Con todo, tal vez la característica más útil de esta Biblia es la sección Pensamientos para el culto personal y familiar al final de las notas para cada capítulo de la Biblia, incluyendo esos capítulos que nos dejan perplejos y nos llevan a preguntarnos: “¿Cómo puedo orar o meditar al respecto?”. Beeke escribe:

“Esperamos que esta característica ayude particularmente a los atareados cabezas de familias a preparar algunos pensamientos útiles para el culto familiar diario; incluso solo mirar por encima estos pensamientos puede representar una ayuda considerable. Estas secciones también tienen el propósito de ayudarte a tomar lo que acabas de leer y convertirlo en meditaciones y discusiones fructíferas en otras situaciones públicas y privadas” (p. ix).

Esta es una muestra de la sección de Pensamientos para el culto personal y familiar a partir de Deuteronomio 9:

1. Israel se apartó pronto del camino (v. 16). ¡Cuán rápido nos atrapa el pecado! Nuestros deseos luchan contra nuestras almas (1 P. 2:11), y lo cierto es que nos quedamos a un paso de rendirnos. Además, Satanás es como un león rugiente, en consecuencia, debemos ser sobrios y velar (1 P. 5:8). “Así que, el que piensa firme, mire que no caiga” (1 Co. 10:12). ¿Cómo podemos luchar para ser humildes y vigilantes contra el pecado?

2. Los grandes hombres invierten mucho tiempo en oración. Cuando Dios le ofreció a Moisés ser padre de una nación más grande, reemplazando a Israel, oró por la preservación de la nación. Su oración era abnegada. Por lo tanto, oró persistentemente (cuarenta días con ayuno) y poderosamente: “Jehová me escuchó” (v. 19). Ahora bien, la oración intercesora de Moisés apuntaba a la más grande intercesión de Cristo, que fue hecha en favor de Su pueblo. En un sentido, Israel debía su existencia a la intercesión de Moisés. Sin embargo, los creyentes le deben todo a Cristo, quien vive perpetuamente para interceder por ellos.

Pensamientos devocionales de este tipo para cada capítulo de la Biblia hacen que esta Biblia de estudio sea ideal para la lectura privada y familiar. Es un recurso asombroso.

Conclusión

Hay algunas cosas de esta Biblia de estudio que yo cambiaría. Me hubiese gustado que contase con el texto bíblico de una traducción formal más moderna que la Reina Valera de 1960. Además, aunque puedo identificarme como reformado, no estoy de acuerdo con la forma en que las notas interpretan algunos pasajes bíblicos (por ejemplo, Cantares es abordado como una alegoría sobre Cristo y su iglesia, como lo han hecho muchos teólogos reformados). Otro detalle que le resta puntos es la ausencia de una concordancia bíblica.

Sin embargo, por todo lo mencionado antes, opino que estamos ante la mejor Biblia de estudio disponible hasta ahora en español. Aquí tenemos demasiada riqueza y ayuda para profundizar en la Palabra, por fin desde una perspectiva reformada. En especial agradezco mucho su enfoque devocional para el creyente y la familia, y también su énfasis en reconocer constantemente la herencia teológica que tenemos en la historia de la iglesia.

Si te identificas como reformado, todo esto suena atractivo. Este recurso puede ayudarte a profundizar más en tus convicciones, beber de los pozos del legado de la historia de la iglesia, y sobre todo conocer mejor la Palabra junto a tu familia. Eso último es lo más importante. Y si no eres reformado, este recurso te ayudará a comprender mejor qué han creído incontables creyentes en la historia, a considerar otras perspectivas sobre cómo entender mejor toda la Biblia, y a seguir creciendo en tu caminar con el Señor.

En resumen, seas reformado o no, esta es una Biblia de estudio que no debería faltar en tu biblioteca personal o familiar. ¡Qué regalo para la iglesia en Latinoamérica!

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