¿Alguna vez te has preguntado por qué la Biblia es un libro tan particular que ha perdurado a lo largo de los siglos?
De hecho, no solo ha sobrevivido al paso del tiempo, sino que además es el libro más vendido de la historia. Es imposible saber con exactitud cuántos ejemplares se han entregado a lo largo del tiempo, pero se estima que fueron entre cinco y siete mil millones de copias en el último medio siglo. El Guinness World Records asegura que solo en el año 2021 se superaron los cien millones de ejemplares vendidos. ¡Impresionante! ¿Cómo es posible que un libro tan antiguo siga siendo de interés para tantas personas?
Si tienes poco tiempo cerca de la Biblia, es posible que no estés de acuerdo con todo lo que dice, pero tienes que reconocer que hay algo en ella que la hace diferente y especial. Nunca pasa de moda. Filosofías nuevas surgieron y desaparecieron en el camino, pero la Biblia sigue siendo aquel libro del que millones de personas declaran que transformó sus vidas para siempre. 
¿Por qué no nos detenemos para ver este libro de cerca y entender qué lo hace tan particular? Me pondré un poco técnica, pero prometo que valdrá la pena porque descubrirás al mejor libro de la historia.
El libro de libros
La Biblia en realidad no es un solo libro, sino una compilación de varios. De hecho, su nombre proviene del griego biblion, que significa «conjunto de libros».
Te asombrará saber que está compuesta por sesenta y seis libros diferentes, los cuales están agrupados en dos grandes secciones. La primera sección se llama Antiguo Testamento y contiene treinta y nueve libros, mientras que la segunda es el Nuevo Testamento y tiene veintisiete libros. El evento que divide ambas secciones es la llegada de Jesús al mundo, la cual es relatada en los cuatro evangelios.
La Biblia cuenta una sola historia desde el primero al último libro; desde Génesis hasta Apocalipsis
Uno de los aspectos que más llama mi atención sobre la Biblia es que los sesenta y seis libros fueron escritos a lo largo de 1500 años. Como te podrás imaginar, nadie vive tanto tiempo. Si creías que la Biblia fue escrita por una sola persona, ya te habrás dado cuenta de que eso sería imposible.
Se identifica a Moisés como el autor más antiguo de la Biblia y a quien se le atribuye la escritura de los primeros cinco libros conocidos como el Pentateuco, alrededor del año 1400 a. C. Por otra parte, el autor más reciente de la historia bíblica fue un discípulo de Jesús llamado Juan. Él escribió el último libro, Apocalipsis, alrededor del año 100 d. C.
Entre Moisés y Juan hay más de mil años de diferencia y más de cuarenta autores, entre los que se encuentran pastores de ovejas, reyes, pescadores, un recaudador de impuestos, un médico y hasta un agricultor. No solo sus profesiones fueron diversas, sino que vivían en lugares muy diferentes y atravesaban realidades y situaciones muy distintas.
También tiene una gran variedad de géneros literarios. En la Biblia puedes encontrar narraciones históricas, poesía, leyes, profecías, cartas, tablas genealógicas y compilaciones de dichos y proverbios. ¿No es increíble?
Los autores que escribieron el Antiguo Testamento utilizaron el idioma hebreo, salvo por unos fragmentos que se escribieron en arameo. Mientras tanto, el Nuevo Testamento está escrito en su totalidad en griego, pues para ese entonces Alejandro Magno había helenizado gran parte del mundo conocido y el idioma griego se transformó en la lengua para el comercio y las relaciones internacionales.
Una historia y un autor
Hemos visto algunos datos técnicos de la Biblia, pero ahora quiero que nos adentremos un poco más y veamos de qué habla este libro de libros.
Ya te mencioné que no fue un solo autor quien escribió toda la Biblia, sino que fueron más de cuarenta personas las que escribieron a lo largo de 1500 años. Ahora va la sorpresa más grande: los sesenta y seis libros hablan de un mismo tema. Todos son congruentes entre sí. La Biblia cuenta una sola historia desde el primero al último libro; desde Génesis hasta Apocalipsis.
Dios no es un Dios mudo. Él dejó Su plan por escrito, lo ha preservado a lo largo de los siglos y lo mantiene vigente hasta la fecha
¿De qué trata esta gran historia? De cómo los seres humanos decidieron desobedecer a Dios y cómo Él llevó a cabo Su plan eterno y soberano para salvar a Su pueblo de sus pecados. Dios revela este plan de salvación de forma progresiva, a lo largo de toda la historia bíblica. Los mismos autores van entendiendo de a poco las obras y promesas de Dios.
Allí radica lo maravilloso de la Biblia. Los autores intentaban averiguar en qué tiempo y en qué persona se cumplirían las promesas de salvación (1 P 1:10), pero no podían ver el cuadro completo debido a su temporalidad y pequeñez humana. Solo entendían lo que ellos mismos estaban escribiendo y ponían su confianza en lo que Dios les prometía con respecto a Su plan redentor y el futuro.
Si alguna vez has escrito un trabajo en grupo, donde cada uno es responsable por desarrollar una parte, sabes que es muy difícil hacer algo coherente si cada integrante no sabe el propósito general del trabajo ni lo que los demás están escribiendo. Alguien tendrá que revisar todo y editarlo de manera que pueda darle unidad al escrito. Puedes extrapolar este ejemplo a la Biblia. Su composición es imposible en términos humanos, a menos que sea sobrenatural; mejor dicho, divina.
Cuando vemos la Biblia de forma panorámica podemos ver una mano que dirigió todo el proceso, como si fuera un editor que guió a los autores a lo largo de esos 1500 años para que cada uno escriba un mensaje específico para su tiempo y que mantuviera la unidad con el resto. Ese fue Dios mismo. Los autores fueron inspirados por Su Espíritu Santo (2 Ti 3:16).
El plan de salvación que Dios nos ha dejado en las páginas de la Biblia nos habla de quién y cómo es Él, cómo salvaría en Su Hijo a quienes ha elegido como pueblo Suyo y cómo los llama a vivir como sal y luz en el mundo.
Dios no es un Dios mudo. Él dejó Su plan por escrito, lo ha preservado a lo largo de los siglos y lo mantiene vigente hasta la fecha. Esa es la Biblia.
