Alguien me pidió recientemente una lista de diez libros cristianos, aparte de la Biblia obviamente, que no deben faltar en una buena biblioteca. Esa es una selección muy difícil, por la cantidad de obras que podemos clasificar de “casi indispensables”; sin embargo, aquí me aventuro a dar una lista provisional para todos aquellos que desean seguir creciendo espiritualmente y madurar en su fe.
El Progreso del Peregrino, de Juan Bunyan.
Confesiones, de San Agustín.
Institución de la Religión Cristiana, de Juan Calvino.
El Secreto de la Vida Cristiana, de Juan Carlos Ryle.
Depresión Espiritual, de Martyn Lloyd-Jones.
Los Afectos Religiosos, de Jonathan Edwards.
La Cruz de Cristo, de John Stott.
La Predestinación, de Loraine Boettner.
Confiando en Dios Aunque la Vida Duela, de Jerry Bridges.
Hacia el Conocimiento de Dios, de J. I. Packer.
