¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Separación familiar en la frontera de los Estados Unidos y México: Lo que la iglesia necesita saber

Para los cristianos, la inmigración ha sido un tema complejo durante años. Sobre todo cuando se trata de aplicar correctamente el estado de derecho, la justicia bíblica, la compasión, y la misericordia a los inmigrantes —documentados e indocumentados—, en nuestras iglesias, y en los Estados Unidos en general.

Los últimos meses han aumentado aun más esta complejidad debido a la separación de padres e hijos inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México. Esta noticia ha acaparado la cobertura de las redes sociales y la televisión.

Con respecto a la separación de padres e hijos inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, esto es lo que la iglesia necesita saber.

Hay familias inmigrantes separadas en la frontera

Este año, debido a la violencia en Guatemala, El Salvador, y Honduras, hubo un aumento en el número de inmigrantes solicitando asilo que llegaron a los Estados Unidos. Para evitarlo, el fiscal general Jeff Sessions implementó el 7 de mayo de 2018 una política de “tolerancia cero” para enjuiciar penalmente a cualquier migrante que cruce la frontera sin documentos. (La ley de los Estados Unidos permite que el gobierno decida si multará, penalizará, o colocará en procedimientos de inmigración a cualquier persona que ingrese ilegalmente a los Estados Unidos por primera vez). 

Una vez que alguien es acusado penalmente, debe separarse de sus hijos mientras está en la cárcel a la espera de que finalice el proceso penal. Mientras los adultos pasan por ese proceso, sus hijos se convierten en “menores no acompañados”. El gobierno los coloca en refugios temporales, y algunos terminarán con parientes o en hogares de guarda.

Uno de los objetivos principales de la política de separación familiar de la administración del presidente Trump era disuadir a los inmigrantes de que utilizaran niños como medio para suavizar el trato una vez que llegaran a la frontera. Jeff Sessions quería acusar a los adultos, incluyendo a los padres con hijos, de “entrada inapropiada de un extranjero”, lo que se castiga con hasta seis meses de prisión la primera vez.

En otras palabras, la política de cero tolerancia implementada por el fiscal general Jeff Sessions se basaba en querer evitar que los inmigrantes llegaran a los Estados Unidos, hasta el punto en que estaba dispuesto a separar a los padres de sus hijos para hacerlo, y esto es exactamente lo que pasó. 

El pueblo de Dios en misión, debe afirmar que existe una fuerte base bíblica para la unidad familiar.

Cuando se implementó la política de cero tolerancia el 7 de mayo de 2018, casi 2,500 niños migrantes fueron separados de sus padres después de cruzar la frontera de México y Estados Unidos sin documentos. Cuando las familias migrantes sin documentos cruzan la frontera, sin pasar por un puerto de entrada para pedir asilo, están infringiendo la ley, y deberían ser detenidas, pero no separadas en el proceso, cosa que esta política ha hecho. Pero lo preocupante es que la política de cero tolerancia no solo afectó a aquellos migrantes que cruzan la frontera sin documentos, sino también a aquellos que llegan legalmente a un puerto de entrada y solicitan asilo (los migrantes tienen derecho a venir a los Estados Unidos y pedir asilo, esto no es ilegal).

Esta política (que no es la ley, en realidad) separa a las familias migrantes que cruzan legalmente, a las familias indocumentadas, y a migrantes que buscan asilo en un puerto de entrada. En cualquier caso, separar a las familias estaba mal.

Sin embargo, el 20 de junio de 2018, el presidente Trump anunció una orden ejecutiva que puso fin a la política de separación familiar. Y el 26 de junio de 2018, un juez de distrito de los Estados Unidos ordenó que la administración reunificara dentro de treinta días a las familias separadas, y a los menores de cinco en catorce días. Pero casi treinta días después de la fecha límite dada por el juez de los Estados Unidos, todavía había 565 niños sin reunirse con sus padres, de los cuales al menos trescientos han sido deportados.

La separación familiar debería perturbar a la iglesia

Ninguna familia migrante debe separarse, porque son personas a amar, no problemas que resolver.

La separación de niños migrantes de sus padres debe perturbar a la iglesia porque la unidad familiar es una creencia fundamental. La familia es una comunidad de primer orden reconocida en las Escrituras.

La Biblia deja esto claro en el relato de la creación, donde Dios hace a una mujer y un hombre, los une como “una sola carne”, y los bendice con la exhortación a “ser fructíferos y multiplicarse” (Gn. 1:27, 28; 2:23, 24). El tema se retoma en Deuteronomio 11:19 y Proverbios 22:6, donde el Señor instruye a su pueblo a entrenar a sus hijos en el camino de la santidad y la verdad.

Este mensaje se destaca cuando el salmista dice que “un don del Señor son los hijos, y recompensa es el fruto del vientre” (Sal. 127:3). Se enfatiza en la advertencia del apóstol: “Si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo” (1 Ti. 5:8).

Por todas estas razones y más, la iglesia, el pueblo de Dios en misión, debe afirmar que existe una fuerte base bíblica para la unidad familiar, lo que significa que no debemos apoyar la separación de los hijos y padres migrantes, especialmente si vienen legalmente a la frontera de los Estados Unidos para buscar asilo. Además, los niños no tomaron la decisión por su cuenta de buscar asilo.

Ninguna familia migrante debe separarse, porque son personas a amar, no problemas que resolver.

¿Qué puede hacer la iglesia para ayudar?

1. Ore por cada uno de los niños que han sido separados de sus padres, que Dios los sustente y los ayude, y que reúna lo más rápido posible a aquellos que están separados de sus padres, mientras sana el trauma de todos los que se han visto afectados por esta prueba. Ore por los padres separados de sus hijos, para que Dios los consuele, los fortalezca, y los vuelva a reunir con sus hijos lo más rápido posible.

2. Si vive en los Estados Unidos, llame a sus representantes y anímelos a que ayuden a encontrar formas de reunir a los 565 niños inmigrantes con sus padres. Pídales que hagan de esto una prioridad.

3. Visite la frontera entre México y los Estados Unidos con Border Perspective, una organización que busca ayudar a las iglesias a llevar equipos misioneros a la frontera para amar y servir a los inmigrantes.

4. Dé a las organizaciones religiosas que están sirviendo a los inmigrantes y equipando a las iglesias en la inmigración desde una perspectiva bíblica. Una gran opción sería The Immigration Project, que inspira a la iglesia a ver y amar la inmigración y a los inmigrantes de la manera que Dios quiere que lo hagamos. 


Imagen: Lightstock.
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando