Pertenezco a un grupo de estudio bíblico que bendice a muchas hermanas. La comunión entre nosotras me ha permitido formar lazos de confianza con quienes participan en este grupo. Las actividades y estudios bíblicos nos permiten conocer aún más al Señor y, a su vez, se nos enseña a vivir su diseño y propósitos. ¡Cuán precioso es contar con hermanas que te guíen en este proceso y que respondan a tus inquietudes!
A través del libro El ministerio de mujeres: Para bendecir a la iglesia local, un grupo de hermanas líderes nos muestra cómo este servicio al Señor puede ser un instrumento de gran bendición en la vida de cada mujer. Su propósito principal es estimular a la iglesia local a buscar la dirección de Dios e iniciar este tipo de ministerio —siempre sustentado en las Escrituras—, con el fin de apoyar y fortalecer el concepto de feminidad bíblica en mujeres de distintas edades y contexto cultural.
Este libro expone consejos reveladores sobre cómo, cuándo, dónde, y por qué iniciar un ministerio de mujeres de forma organizada. También incluye consejos para incorporar a cada mujer que es parte de la iglesia local, incluyendo a quienes todavía no son creyentes. Asimismo, las autoras nos muestran distintos ejemplos de cómo el Señor ha permitido que el ministerio de mujeres sea de bendición en otras vidas.
El ministerio de mujeres: Para bendecir a la iglesia local
Varios
A través del libro El ministerio de mujeres: Para bendecir a la iglesia local, un grupo de hermanas líderes nos muestra cómo este servicio al Señor puede ser un instrumento de gran bendición en la vida de cada mujer. Su propósito principal es estimular a la iglesia local a buscar la dirección de Dios e iniciar este tipo de ministerio —siempre sustentado en las Escrituras—, con el fin de apoyar y fortalecer el concepto de feminidad bíblica en mujeres de distintas edades y contexto cultural.
La finalidad del ministerio
Sobre el ministerio de mujeres, una de las autoras destaca que “el ministerio no es un fin, sino una herramienta para ayudar a las mujeres a cumplir el llamado que Cristo tiene para cada una (1 Co 12:12)” (pos. 348). El ministerio de mujeres debe buscar glorificar a Dios en la vida de cada mujer, considerando sus distintas necesidades. Conocer estas necesidades puede llevar a realizar un estudio bíblico sobre cierto tema en particular que permita enriquecer y fortalecer la vida espiritual de cada participante. Esto con el fin de que identifiquen y reconozcan el papel imprescindible de la Palabra en la vida de una mujer piadosa.
La finalidad del ministerio de mujeres no consiste en reuniones, actividades, o si comerán algo mientras conversan sobre el tema estudiado. Este ministerio promueve el crecimiento en Cristo mientras sus miembros caminan juntas en el proceso de santificación. Se trata de aprender juntas a vivir para Cristo a través de Su Palabra y glorificar Su nombre.
El libro El ministerio de mujeres: Para bendecir a la iglesia local presenta distintas formas en las que este ministerio se puede llevar a cabo. La forma en que se realice cada uno dependerá de un análisis previo del grupo y del contexto en el cual se quiere desarrollar este tipo de ministerio. De todas maneras, el libro señala que dentro del ministerio de mujeres se puede realizar consejería bíblica o mentoría, reuniones pequeñas, reuniones de oración, ministerio juvenil, ministerio a través de redes sociales, entre otros. Cada uno de estos métodos ha de contar primeramente con oración y la guía del Señor, pues “el detonador más relevante para iniciar un servicio a Dios es cuando se conjugan la necesidad de la obra con una clara dirección de Dios para comenzarla” (pos. 1411).
El fundamento del ministerio
Como mencioné, la base del ministerio para mujeres serán Cristo y su Palabra. Por esta razón, no podemos limitarnos al estudio de algunos temas, puesto que “no podemos dar a otras aquello que nosotras mismas no conocemos. No podemos discipular a otras mujeres en las Escrituras si lo único que conocemos son aquellos pasajes que solo hablan de manera directa a las mujeres, mientras ignoramos todo lo demás” (pos. 541). El ministerio de mujeres, por tanto, se debe basar en los principios de la Palabra de Dios en su totalidad, con el fin de edificar a cada oyente.
Así también, “el ministerio de mujeres no puede funcionar separado de aquellos a quienes humanamente Dios les ha entregado el liderazgo de la congregación —los pastores—, y no puede funcionar aislado de la visión de la iglesia” (pos. 534). El ministerio de mujeres también busca ayudar y complementar a los pastores o líderes de la iglesia local, y de ninguna manera busca opacar el rol ni los dones de cada hermano en Cristo.
Un libro para toda mujer cristiana
Quizá en tu iglesia local exista este ministerio bajo otro nombre u otro tipo de organización. Lo importante es tomar conciencia de que está presente en la voluntad de Dios y debes aprovecharlo al máximo. “Es nuestra oración que los ministerios de mujeres exhiban mujeres llenas del Espíritu Santo y que sean de buen testimonio en sus círculos de influencia para la gloria de Dios y la expansión de Su reino. ¡Amén!” (pos. 924).
El ministerio de mujeres: Para bendecir a la iglesia local es un recurso útil no solo para quienes desean iniciar un ministerio de mujeres en su iglesia local o que estén liderando uno actualmente. También es recomendable para toda miembro de una iglesia local. Este libro nos anima a que valoremos este ministerio y seamos parte de él para avanzar el mensaje del evangelio que trae esperanza, restauración y vida eterna.
