Respaldar nuestras acciones con un por qué nos lleva a realizar todo de manera más consciente. Los más pequeños, por ejemplo, viven una etapa en la que con frecuencia cuestionan todo lo que les rodea; esto suele ayudarles a encontrar respuestas francas sobre su realidad.
Recuerdo haber preguntado alguna vez sobre ciertos temas que no me fueron respondidos de forma certera, y eso me llevó a tergiversar la realidad de ciertas verdades. Las lecciones que aprendí de esa situación me llevaron a comprender y apreciar el valor de las preguntas y sobre todo de las respuestas correctas. ¿Dónde las encontramos? Sin duda que en la Palabra.
Es por eso que debemos valorar el esfuerzo que muchos creyentes hacen por presentar a la iglesia nuevos materiales de apoyo para formular las preguntas correctas en nuestra generación y encontrar respuestas veraces basadas en la Palabra de Dios. Pensando en eso, te quisiera presentar un nuevo recurso para mujeres cristianas.
Digno
Wendy Bello
Digno: Un estudio bíblico del Salmo 103 (B&H Español, 2022) es un libro en el que su autora, Wendy Bello, nos invita a conocer y estudiar un cántico de David que muestra por qué alabar a Dios y reconocer Sus atributos. Además, identifica algunas figuras literarias del salmo que nos llevan a una mayor comprensión del escrito.
Digno: Un estudio bíblico del Salmo 103 (B&H Español, 2022) es un libro en el que su autora, Wendy Bello, nos invita a conocer y estudiar un cántico de David que muestra por qué alabar a Dios y reconocer Sus atributos. Además, identifica algunas figuras literarias del salmo que nos llevan a una mayor comprensión del escrito.
Es necesario que nuestras palabras y acciones se realicen con convicción, conociendo el porqué de aquello que hacemos, en vez de realizarlo como una rutina externa que nos lleva a seguir la corriente. Por ejemplo, los creyentes buscamos que nuestro corazón esté lleno de Cristo y Su Palabra se refleja cuando nuestra vida da cuenta de que lo más importante es Él en cada detalle. Como menciona Wendy Bello: «La satisfacción que buscamos nunca estará en lo creado sino en la relación con el Creador» (p. 68).
En este sentido, el conocimiento que tenemos sobre Aquel en quien creemos será la base de todo. Nuestra obediencia y servicio hará que nuestra vida se impregne de Su presencia santa y seamos llevados a una comunión fundamentada en Su verdad. Partiendo del contenido de Digno, te presento estos tres consejos:
1) Acércate a la Palabra conociendo su contexto
Antes de desarrollar el estudio en el Salmo 103, la autora proporciona una explicación teórico-práctica de cómo leer y estudiar los salmos en su contexto. Considera elementos como el género literario (lírico o poético, para ser más específica), las figuras literarias utilizadas acompañadas de una breve descripción y ejemplo de cada una. Wendy también presenta un equilibrio y nos aconseja que «cuando se trata de identificar las figuras del lenguaje, no es imprescindible que nos enfoquemos demasiado en encontrar una figura en cada verso, sino recordar que es poesía y los recursos o figuras literarias son algo común en el texto» (p. 32).
En el estudio personal del Salmo 103, cada lectora podrá realizar al menos ocho pasos que le lleven a un entendimiento de Dios de manera analítica intencional. No se trata de una lectura ceremonial repetitiva hasta entender, tampoco una que solo nos lleve a memorizar un texto bíblico de manera mecánica —aunque sí ayudará mucho memorizar textos—, sino que se propone llevar a la lectora al análisis de los atributos de Dios y que el escritor humano presenta en este salmo.
2) Acércate a la Palabra con un interés genuino
Conocer los atributos de Dios por medio de Su Palabra es llenar nuestro corazón de Él y, al hacerlo, reconocemos que solo Él es digno de nuestra alabanza y adoración. Esto nos permite identificar cuál es el objetivo de esta acción, siendo el mejor argumento para ello Su presencia revelada en nuestras vidas por medio de la obra reconciliadora de Cristo y Su Espíritu Santo.
Es una realidad que entre más conocemos a alguien, mejora nuestra cercanía y aumenta nuestro amor por esa persona. Esto precisamente es lo que el salmo nos lleva a descubrir. Es decir, que en la omnipresencia, santidad, soberanía y muchas más de las cualidades de Yahvé podemos encontrar «el objeto de esa adoración y alabanza y, por tanto, no puede ser de medias tintas» (p. 44).
Cada capítulo nos muestra la presencia revelada de Dios en el Salmo 103, con el fin de destacar que nuestros pensamientos y palabras al alabarle, deben ser dirigidos totalmente a Él.
3) Acércate a la Palabra reconociendo sus propósitos
A través de cada versículo, el escritor del Salmo menciona por lo menos diez razones para que toda la creación de Dios bendiga Su nombre en alabanza (Sal 103:22). La autora del libro nos dirige a relacionar nuestra existencia con el propósito que Dios nos ha dado, pensando en el hecho de que las personas y «el universo creado no solo tienen en Dios su origen, sino que dependen de Él para su existencia. Dios se relaciona de manera activa con Su creación» (p. 156).
El solo hecho de ser conscientes de que fuimos creados por Él, debería llevarnos a bendecirle. Si no recordamos en el momento alguna razón para ensalzar Su Nombre, el solo hecho de respirar y sentir nuestra existencia debe llevarnos a Él. Así también el tener una nueva vida en Cristo nos lleva a bendecir con todo nuestro ser Su Santo Nombre, reconociendo un plan de salvación perfecto creado desde antes de la fundación del mundo, reflejando su justicia, santidad, soberanía y misericordia que «es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen» (Sal 103:18).
La autora reflexiona sobre la idea recién presentada: «Él es digno de adoración porque nos dio en Cristo un redentor para siempre» (p. 185). Nuestro Dios no cambia, es eterno e inmutable al igual que sus pensamientos revelados a nosotros por medio de las Escrituras.
Digno permite que se pueda estudiar en profundidad la perfección eterna de Dios a través de las Escrituras de forma individual o grupal, enfatizando en el Salmo 103 y cada uno de sus versículos.
No hay duda de que incluso siendo nosotros solo polvo y sabiendo de lo que estamos hechos, Dios permite que nos acerquemos a Él en alabanza para reconocerle como Único y Digno de adoración y gloria (p. 168).
