Los últimos cuatro años (2016, 2017, 2018, 2019), el equipo de Coalición por el Evangelio ha compartido sus lecturas favoritas del año. Aquí te compartimos algunos títulos que fueron de edificación durante el 2020 para algunos miembros del equipo.
Fabio Rossi, Director de operaciones
Sufrir nunca es en vano, por Elisabeth Elliot.
Desde pequeño había escuchado el impactante testimonio de Jim y Elisabeth Elliot, pero leer acerca del sufrimiento desde la perspectiva de esta mujer –con todo lo que enfrentó hasta el final de sus días– me confrontó y me alentó hasta las lágrimas. Este no solo es uno de los mejores libros que leí este año, sino también uno de los mejores acerca del sufrimiento.
Guerra de palabras, por Paul Tripp.
Santiago nos recuerda una cruda verdad: “ningún hombre puede domar la lengua. Es un mal turbulento y lleno de veneno mortal” (Stg 3:8). En su libro, Paul Tripp nos ayuda a enfrentar uno de los problemas más comunes e importantes del ser humano, y nos ayuda a entender el origen de nuestro pecado cuando hablamos. ¡Muy práctico y altamente recomendable!
Josué Barrios, Coordinador editorial
Sabiduría de Dios para navegar por la vida: Un año de devocionales diarios en Proverbios, por Timothy y Kathy Keller.
Mi esposa y yo leímos este devocional durante el año y ya es mi favorito en español. Me ha permitido aprender más sobre cuánto necesito seguir creciendo en sabiduría, cuán sabio es Dios sobre todas las voces en este mundo, y cuán poderosa es su Palabra para llevarnos a caminar en el temor a Dios en todas las áreas de nuestras vidas. Es un libro confrontante y transformador al que espero volver en los próximos años.
Los hermanos Karamazov, de Fiódor Dostoyevski.
He leído a Dostoyevski menos de lo que me gustaría, pero leer este libro me ayuda a entender por qué tiene fama de ser uno de los más grandes autores de la historia. Esta novela explora temas como la fe, la razón, y dónde está Dios en medio de lo malo que ocurre en este mundo, entre otros asuntos, de una manera que puede resultar inesperada para muchas personas. No es una lectura fácil (más de una vez pensé en abandonarlo al comienzo), pero recompensa grandemente al lector.
Ana Ávila, Editora senior
Piense, de John Piper
¿Será que debo elegir entre pensar profundamente y expresar adoración genuina al Señor? ¿Será que mis afectos por Dios se apagarán conforme más tiempo pase aprendiendo? Ciertamente, la pecaminosidad de mi corazón puede ocasionar que esto suceda. Pero no tiene que ser así. De eso se trata el libro Piense, de John Piper.
“Poner más conocimiento de Dios y de sus maneras en mi cabeza fue como arrojar madera en el horno de mi adoración. Para mí, ver ha significado saborear. Y cuanto más claramente veo, más dulce es el sabor” (p. 4).
Frankenstein, de Mary Shelley
Si el año pasado me hubieras preguntado sobre esta historia, no hubiera podido decirte nada; los personajes son más famosos que la trama. Ciertamente no tenía idea de qué esperar de esta lectura.
Pero Frankenstein me conmovió hasta llenar mis ojos de lágrimas. Shelley me hizo pensar: ¿Le debe algo el creador a su criatura? ¿Por qué sí o por qué no? Pronto volveré a este libro.
Confesiones, de Agustín de Hipona
¿Cuántos de nosotros nos hemos quedado sin palabras al orar? Y no en el buen sentido. Simplemente no sabemos qué decir. Leyendo Confesiones, parece que a Agustín de Hipona no le sucedía esto. La razón no era que tuviera una “unción especial” o que fuera más santo que cualquier otro creyente. No. La razón era que su corazón estaba empapado de las Escrituras.
Este teólogo se deleitaba en contemplar al Señor a través de su Palabra. Esto hacía que, de forma natural, brotara de sus labios (y su pluma) una alabanza a Dios por quien es Él y lo que Él ha hecho.
Arianny Barrios, Asistente editorial
Bonhoeffer: Pastor, Mártir, Profeta, Espía, por Eric Metaxas
Las biografías de creyentes de siglos pasados no solo proporcionan conocimiento histórico, sino que también pueden ser significativas para la vida devocional. Este libro narra los eventos de la vida de un pastor cristiano en la Alemania nazi que permaneció fiel a su Señor y se opuso al régimen de Hitler. En cada capítulo fui confrontada a evaluar mi propia vida a la luz del evangelio y a responder al llamado de estar alerta teniendo cuidado de cómo ando (Ef 5:16). Es una lectura recomendada para todo cristiano que se pregunta cómo podemos responder al avance de ideas y agendas que se oponen al evangelio.
Humble Roots: How Humility Grounds and Nourishes Your Soul, por Hannah Anderson
“No eres Dios”, fue el susurro de cada página de este libro a mi vida (muy oportuno para el 2020). A principio de este año, muchos de nosotros despertamos de la ilusión de control sobre lo que nos rodea. Esta lectura te recordará quién eres y quién no eres, mientras expone lo que significa la humildad y su fruto: verdadero descanso en Aquel que nos creó y quien sí gobierna todas las cosas. Además, si te gusta la jardinería, tendrás doble deleite asegurado.
Rossy Báez, Editora
Free of Me por Sharon Hodde Miller
Este es uno de esos libros que abre tus ojos a la profundidad de tu egoísmo. Sharon H. Miller te lleva a través de una serie de ejemplos, reflexiones, y anécdotas para ayudarte a visualizar en un plano real nuestra tendencia natural a hacer que todo se trate de nosotros mismos, distrayéndonos de lo que debería ser nuestro real enfoque: Cristo. El autoolvido es una disciplina que todos debemos cultivar y este libro es un excelente recurso para ayudarnos a empezar.
A Quest for More por Paul Tripp
Creo que este libro es uno de mis favoritos. Paul Tripp logra llevar verdades profundas sobre el reino de Dios, y lo que es ser un discípulo de Cristo, a un nivel muy práctico. Me sirvió para reflexionar en cómo reducimos el reino de Dios a nuestro propio reino diminuto; pretendemos servir al reino, pero realmente servimos nuestros propios intereses y nuestra voluntad. Es un recordatorio de nuestro llamado a morir a nosotros mismos y enfocarnos en Cristo, viviendo comprometidos a ser discípulos que caminan en humildad con su Dios.
Nimrod López, Editor
El mensaje del profeta Oseas, por Milton Acosta
En los últimos 18 años, han aparecido más de 280 mil publicaciones que tratan el tema de la corrupción. A finales del 2019, motivado por un proyecto personal, me propuse leer sobre la corrupción en América Latina. Pero mi deseo era leer libros que expusieran con rigor bíblico y discernimiento contextual lo que la Biblia enseña al respecto. El Dr. Milton Acosta es un excelente biblista que hizo una exposición fascinante del libro del profeta Oseas con ese rigor y discernimiento que esperaba.
Amor y respeto en la familia, por Emerson Eggerichs
Este año 2020, con algunos hermanos de la iglesia, leímos y analizamos cuatro libros, y uno de ellos fue Amor y respeto en la familia. Este libro ayuda a los padres a comprender cómo identificar, promover, y evitar confusiones sobre el amor y el respeto en el hogar, según lo establecen las directrices bíblicas. El Dr. Emerson Eggerichs escribió también un libro para matrimonios llamado Amor y respeto, basado en Efesios 5:33. El éxito fue tal que siguió con el de “Amor y respeto en la familia”.
Masora, la transmisión de la tradición de la Biblia Hebrea, por Elvira Martín y Guadalupe Seijas
Me atrae leer libros que explican el proceso de conservación de los manuscritos bíblicos hebreos a través de los siglos. Tenía pendiente leer, y estudiar, libros que tratan el tema de la Masora, este libro es uno de ellos.
En su sentido amplio, Masora alude al conjunto de tradiciones y reglas transmitidas en el judaísmo que regulan la copia y el uso de los manuscritos bíblicos. En su sentido técnico, este término denomina el corpus completo de notas marginales que son transmitidas junto con el texto bíblico. La finalidad de la Masora era preservar la integridad del texto bíblico: nada podía ser quitado ni añadido. Las noticias masoréticas, o notas editoriales, daban instrucciones específicas sobre palabras o frases donde podía cometerse un error de escritura. De esa forma, el texto sagrado fue conservado sin cambios significativos. Aprender sobre esto fue muy interesante y enriquecedor para mí.
