Estas son doce características únicas que ofrece el cristianismo y que otras cosmovisiones, filosofías y religiones no poseen. ¡Que lo disfrutes!
1. El cristianismo ofrece un contentamiento y un gozo que no están basados en las circunstancias cambiantes. Nuestras dificultades se convertirán en algo bueno (Ro 8:28), lo bueno no nos lo pueden quitar (Ef 1:3) y lo mejor está por llegar (1 Jn 3:1-3).
2. El cristianismo ofrece de forma única una identidad que no depende de los logros y la conducta (Fil 3:4-9; 1 Co 4:3-4).
3. El cristianismo ofrece una base para la moral y la justicia que evita los peligros asociados del relativismo y la opresión. (Admito libremente que muchos cristianos se limitan a utilizar fundamentos morales seculares y ellos mismos se desvían hacia el relativismo o la opresión).
4. El cristianismo ofrece un tipo de libertad (abrazar las restricciones adecuadas) que, a diferencia de la definición secular (una ausencia de restricciones), no atenta contra las relaciones amorosas.
5. El cristianismo ofrece una esperanza única para el mundo, no que todo termina cuando termina esta vida (secularismo) y ni siquiera un mero paraíso espiritual (otras religiones). Promete un mundo físico renovado y perfecto: cielos nuevos y tierra nueva en los que habita la justicia.
6. El cristianismo ofrece una solución a la culpa, la vergüenza y la autoflagelación que evita tanto minimizar tus propios fracasos como permitir que otras personas sean las que finalmente nos definan.
7. El cristianismo ofrece una visión única del poder. La encarnación, la muerte, la resurrección y la ascensión de Jesús nos muestran un poder al que se renuncia voluntariamente y al que se recurre para servir a los demás.
8. El cristianismo ofrece un sentido y un propósito en la vida que el sufrimiento no solo no puede quitarte, sino que solo puede aumentar. Puede permitirte afrontar la muerte sin ningún temor.
9. El cristianismo ofrece un relato único de la moralidad/verdad. No es un subjetivismo basado en la cultura o la evolución (secularismo) ni un objetivismo basado en una norma trascendente impersonal (grecorromano; idealismo). Más bien, se basa en una Persona absoluta: Jesús. Ver L. Ferry, H. Bavinck.
10. El cristianismo ofrece una visión única de la salvación. Somos salvados por pura gracia y por la obra de Cristo, no por la nuestra. No podemos contribuir a la salvación con esfuerzo moral, observancia religiosa, oraciones, conciencia transformada, etc. Se recibe una salvación consumada, no alcanzada por nosotros.
11. El cristianismo ofrece un enfoque único para restaurar las relaciones. No privilegia al perdonado (para que no se haga justicia) ni privilegia al que perdona (para que se retenga el perdón). Sin ambos no podemos mantener relaciones sociales humanas
12. El cristianismo ofrece una visión única del hecho de que somos únicos. La afirmación de que somos únicos juega un papel en la necesidad de los seres humanos de sentirse superiores. Sin embargo, la diferencia en el cristianismo es lo que se dice respecto a la gracia: los cristianos salvados NO son mejores que los demás. Ese carácter único puede contrarrestar los peligros de sentirse superior.
