Hoy es el Día de la Ascensión, tradicionalmente marcado en los 40 días después del domingo de Pascua. La doctrina de la ascensión de Cristo tiene muchas implicaciones. Aquí tienes solo 5.
1. Jesús está realmente vivo
La realidad de la ascensión de Cristo, inseparable del acontecimiento de la resurrección, nos dice que Él no se levantó de los muertos para luego volver a morir como Lazaro, la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Nain, Eutico o Tabita. El cuerpo de Jesús no puede ser encontrado porque Él tomó su tangibilidad glorificada en el cielo.
2. El cielo es más grueso que la tierra
Tendemos a pensar que el cielo es el lugar etéreo para espíritus desencarnados. Y de alguna manera lo es. Pero Elías está ahí. Y Enoc. Y el resucitado, glorificado y encarnado Cristo. Jesús está ahí, ocupando espacio material. Él es tangible, presente. Está claro que el cielo no es menos real que la tierra, sino más. Es una realidad más gruesa que el espacio de cuatro dimensiones, más vibrante, más colorido, más real.
3. El plan de Dios para el dominio humano de la tierra se está realizando
El primer Adán y su ayuda Eva fueron encargados de llenar la tierra y sojuzgarla. Ellos lo arruinaron. Pero el plan de Dios no puede ser frustrado. El hombre reflejará la gloria de Dios en su dominio sobre la creación. En la encarnación, Dios envía a su único Hijo para arreglar la maldición, revertir la maldición y comenzar la restauración de todas las cosas. El segundo Adán hace el trabajo, e incluso en su glorificación, el “milagro de adición” de la encarnación (ver más abajo) persiste, cumpliendo el plan de Dios para el hombre a fin de reflejar la gloria divina en el dominio sobre la creación. El Dios hombre, que es el resplandor de la gloria de Dios, gobierna sobre la tierra y está aún hoy sometiendo a sus enemigos. “La ascensión significa que un ser humano gobierna el universo” (Tim Keller). Tal como Dios lo planeó.
4.La encarnación es un milagro permanente
La encarnación fue una lección de humildad del Hijo de Dios, pero no una disminición de Él. Como he argumentado en Profundidades del Evangelio (Gospel Deeps), el Hijo mantiene su omnipresencia incluso en su encarnación (omnipresence even in his Incarnation). (Teólogos históricos han llamado a esta perspectiva como extracalvinisticum). Pero lo que la ascensión significa es que Jesucristo pertenece para siempre a Cristo que es Jesús. Él no volverá de nuevo a la intangibilidad. Pero su estado encarnado ascendido no es una limitación eterna, sino que es parte de sus esfuerzos en curso para llenar todas las cosas. Él tomó más espacio en los cielos y en la tierra, no menos. La encarnación es un milagro sin fecha de vencimiento.
5. ¡La ascensión es evangelio para pecadores!
¿Por qué? Porque, entre las muchas cosas que el evangelio significa, significa que estamos unidos a Cristo a través de la fe. También significa que donde Él está nosotros estaremos también. Significa que iremos al cielo en espíritu, y el cielo vendrá a nosotros en cuerpo. La ascensión es el pleno fruto de la promesa de la resurrección de Cristo como primicia de la nuestra. La ascensión significa que el evangelio es una mejor noticia que la que hemos pensado, ¡tan buenas como Dios! Porque sostiene la promesa, la bendita esperanza, no solo de la muerte después de la vida, pero como el NT ciertamente dice, la vida después de la vida después de la muerte. ¡Qué Dios tan misericordioso tenemos!
