La verdadera amistad cristiana requiere que Cristo sea el centro de la misma. Aquí tienes una lista de versículos bíblicos que describen lo que es un verdadero amigo y cómo luce una amistad cristiana. Reflexiona en estos versos a la luz del evangelio que trajo amistad entre Dios y la humanidad por medio de Cristo.
“El hombre perverso provoca pleitos, el chismoso separa a los mejores amigos” (Proverbios 16:28)
“En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para tiempo de angustia” (Proverbios 17:17)
“El hombre de muchos amigos se arruina, pero hay amigo más unido que un hermano” (Proverbios 18:24)
“La riqueza añade muchos amigos, pero el pobre es separado de su amigo” (Proverbios 19:4)
“Así es el hombre que engaña a su prójimo, y dice: ‘¿Acaso no estaba yo bromeando?’” (Proverbios 26:19)
“El ungüento y el perfume alegran el corazón, y dulce para su amigo es el consejo del hombre” (Proverbios 27:9)
“Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz, le será contado como una maldición” (Proverbios 27:14)
“Enseguida se acercó a Jesús y dijo: ‘¡Salve, Rabí!’. Y lo besó. ‘Amigo, haz lo que viniste a hacer’, le dijo Jesús. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y lo arrestaron” (Mateo 26:49-50)
“Sino que cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó, te diga: ‘Amigo, ven más adelante’; entonces serás honrado delante de todos los que se sientan a la mesa contigo” (Lucas 14:10)
“Dijo esto, y después añadió: ‘Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo’” (Juan 11:11)
“Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos” (Juan 15:13)
“Ustedes son Mis amigos si hacen lo que Yo les mando” (Juan 15:14)
“Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de Mi Padre” (Juan 15:15)
“Y se cumplió la Escritura que dice: ‘Y Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia’, y fue llamado amigo de Dios’” (Santiago 2:23)
“¡Oh almas adúlteras! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” (Santiago 4:4)