¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza al escuchar —o leer— la palabra adornar? ¿Podrían ser los minutos que pasamos frente a un espejo viendo qué outfit usar según el clima del día? ¿O tal vez aquellas joyas que tienen un significado especial para ti y que no puedes dejar de usar? ¿Quizá lo relacionas directamente con la acción de embellecer? En Adornadas, Nancy DeMoss Wolgemouth nos lleva a meditar en este término y reflexionar en lo que debemos hacer diariamente para adornar nuestras vidas por medio de nuestras acciones y quehaceres cotidianos.
En este libro, la autora nos invita a pensar en cómo llevar una vida piadosa y fiel hacia nuestro Salvador y Señor, a transformar nuestra vida y hacerla cada vez más semejante a Cristo, y a animar a otros creyentes a hacerlo también. Cada capítulo está relacionado a un versículo específico de Tito 2:1-5, el cual nos lleva a considerar la manera en que vivimos nuestra fe y a identificar ciertos ámbitos en los que deberíamos trabajar. Al final de cada apartado encontramos preguntas de reflexión para pensar en lo que la escritora nos propone.
Al inicio del libro, Nancy DeMoss Wolgemouth ofrece una pequeña introducción sobre lo que ha significado en su propia vida estar adornada en la doctrina de Dios. Ella nos cuenta del día en el que “se convertiría en la señora de Wolgemuth” (p.11), y cómo en aquel trayecto distintas mujeres (jóvenes y ancianas) fueron ejemplo y guía para ella. Estas hermanas le ayudaron más que nunca a adornarse piadosamente, no con joyas ni vestidos lujosos, sino con la propia majestuosidad de Cristo.

Adornadas
Nancy Leigh DeMoss
Parte I: Una mujer bajo Dios
El libro se divide en tres grandes secciones. La primera nos lleva a considerar la importancia de estar bajo el dominio de nuestro Dios en todo ámbito, de aceptar la voluntad del Señor, llevar una vida agradable delante de Él en el servicio (desde el más pequeño), y estar dispuestas a dirigir a otras hermanas a la par de nuestro propio crecimiento. En esta sección, DeMoss nos recuerda que nunca es tarde para comenzar ni retomar esta carrera que tenemos por delante.
Vivir bajo la sana doctrina es primordial porque por medio de ella se realiza una transformación radical. Como escribe Nancy: “cuando la vivimos, [la sana doctrina] cambia todo en nuestra vida. Nos aconseja. Nos corrige […], y al final, transforma la cultura a través de nosotras y nuestro alrededor” (p. 37). No solamente eso, sino que también nos guía para aplicar y practicar la verdad del evangelio, a pesar de tener muchas cosas en nuestra contra que nos hacen sentir que no vamos por el camino correcto.
Parte II: Una mujer bajo control
En la segunda sección, la autora nos conduce hacia la teoría y la práctica del dominio propio: cómo controlar nuestra lengua; nuestra libertad en Cristo y cómo muchas veces somos indulgentes al momento de actuar; y nuestra mentalidad llevada hacia la prudencia (por medio del estudio del término griego sofrón). Por último, DeMoss relaciona todos estos subtemas con la búsqueda de la pureza en un mundo que nos indica todo lo contrario.
En cada capítulo se contrasta lo que el mundo nos ofrece con lo que Cristo nos ofreció desde la cruz. La autora expone que podemos expresar nuestro agradecimiento al Señor a través de un comportamiento agradable ante sus ojos.
Parte III: Una mujer bajo su techo
Al leer los títulos de los capítulos de esta sección, podríamos pensar que está dirigido exclusivamente a aquellas mujeres que están formando una familia. Pero como se menciona desde el comienzo del libro, toda situación permite que seamos guiadas y conducidas hacia algo aún mayor: Cristo. El servicio que realizamos en nuestros hogares no es menor, sin importar nuestro estado civil. Desde que somos hijas, hermanas, madres, y esposas, en cada etapa el Señor nos permite demostrar su amor por medio de nuestro actuar.
Muchas jóvenes creyentes podrían decir: “Pero yo no estoy casada, ¿qué tienen que ver conmigo estos últimos capítulos?”. Bueno, para empezar, preparación. No sabemos cuáles son los planes ni los tiempos perfectos del Señor, pero sí podemos ejercitarnos y prepararnos para el futuro que nuestro Salvador nos tiene. Además, estos capítulos también van dirigidos a aquellas jóvenes que vivimos aún en el hogar con nuestra familia, siendo hijas o hermanas. Nosotras también podemos ser instrumentos de gracia utilizados por el Señor en el lugar donde vivimos.
Conclusión
El libro Adornadas es un estudio singular y óptimo para aquellas mujeres que anhelan el querer acercarse más a Cristo y dar frutos dignos de Él en una época donde se nos invita a vivir una feminidad antibíblica. Si ya has leído este libro, recomiéndalo a otras mujeres que sientas que puedan disfrutarlo de igual manera (sean menores o mayores que tú), para que ellas puedan también nutrirse espiritualmente cada día más.
Cabe destacar que, complementaria a la lectura del libro, existe también un club de lectura en el canal de YouTube de Aviva Nuestros Corazones, con el cual puedes también realizar el estudio a la par de tu lectura.
“Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. […] Para que en todo adornen la doctrina de nuestro Salvador”, Tito 2:1-5, 10.