La Cámara de Diputados de Argentina aprobó este jueves, luego de debatir por más de 22 horas, el aborto voluntario hasta la semana 14 de embarazo. Luego de esto, la Cámara de Senadores analizará la propuesta y decidirá si hacerla ley o no.
Fueron 129 diputados a favor y 125 en contra, con solo una abstención en la votación, lo cual nos muestra la polarización que hay al respecto.
Ya el aborto en Argentina es legal en casos de violación o cuando la vida de la madre peligra. Sin embargo, la nueva ley haría legal el aborto por cualquier causa, trayendo un nuevo precedente para América Latina (solo Cuba y Uruguay aprueban el aborto así).
Esta decisión es histórica para el país debido a que es la primera vez que este proyecto de ley logra llegar a estas instancias a pesar de la oposición de los políticos y grupos provida.
Esto ocurre en un contexto en el que desde hace meses se han realizado multitudinarias marchas a favor y en contra del aborto. De hecho, durante el debate en la Cámara de Diputados, miles de personas a favor y en contra del aborto hicieron vigilia en la Plaza del Congreso, soportando las bajas temperaturas con ayuda de fogatas.
Se estima que la votación del Senado se realizará en el último trimestre de este año.
Una respuesta cristiana
Los creyentes entendemos que el aborto es pecado ante los ojos de Dios. La vida humana empieza en el momento de la concepción (Sal. 139) y es injusto asesinar a alguien inocente que además no puede defenderse a sí mismo. Dios nos hizo a su imagen y es por eso que toda vida humana es valiosa ante sus ojos (Gn. 9:5-6).
Lo que presenciamos hoy es un choque de dos cosmovisiones: una en donde Dios es el centro y otra en donde el hombre lo es.
La verdad es que el aborto es el antievangelio. Como ha explicado Daniel Ritchie,
“El aborto dice:
- Los bebés por nacer son valorados como si fuesen productos desechables.
- Cada bebé no es más que una aglomeración de tejido, desprovisto de algún propósito o vida.
- Dentro de mis planes, en estos momentos no hay lugar para ti.
- La discapacidad limita la oportunidad de que pueda haber calidad de vida.
Mas el evangelio dice:
- Tenemos un enorme valor como portadores de la imagen de Dios (Gn. 1:27).
- Cada uno de nosotros ha sido creado “formidable y maravillosamente” (Sal. 139:14).
- Por amor hemos “recibido el espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Ro. 8:15).
- La gloria y la gracia de Dios brilla igual, o tal vez más aún, en aquellas personas con limitaciones o debilidades físicas (2 Co. 12:9)”.
Por lo tanto, necesitamos ser conscientes de que lo que presenciamos hoy es un choque de dos cosmovisiones: una en donde Dios es el centro y otra en donde el hombre lo es.
Esto debe conducirnos a oponernos al aborto, entendiendo la realidad detrás de él, mientras presentamos al mundo la esperanza que solo el evangelio puede darnos.
A la vez, oremos a Dios por sabiduría para abordar este tema en la esfera pública mientras oramos por esta situación en Argentina (y que pronto podría verse en otros países). Por último, no perdamos la confianza de que Dios cumplirá su propósito en el mundo.
