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Nota del editor: 

El Show de Sam es un ministerio para niños que proclama el mensaje del evangelio y principios cristianos por medio de una presentación creativa de las historias de la Biblia. Para conocer más de Sam y sus amigos, visita su canal de YouTube.

¿Qué hacer cuando tenemos miedo? Es la pregunta que se hacen los amigos de Sam. Para contestarla, hablemos de la historia de David y Goliat.

David era el más pequeño de sus hermanos y cuidaba las ovejas, un oficio insignificante en ese tiempo. No era como representar a su familia en el campo de batalla. Sin embargo, Dios tenía otros planes para David, porque el Señor ve las cosas de manera diferente a nosotros, pues Él mira el corazón y las intenciones de las personas (1 S 16:7). Y David era alguien conforme al corazón de Dios.

El pueblo de Israel batallaba en ese entonces contra los filisteos ¡y el gigante Goliat! El ejército de Israel le tenía miedo. ¡Imagínate! Goliat era mucho más grande que el jugador más alto de baloncesto profesional de nuestros días. ¡Era muy grande! Nadie se atrevía a pelear contra Goliat.

Un día, David llega al campamento a ver a sus hermanos y se entera de la situación. Sin pensarlo, pidió pelear contra Goliat, porque recordó cómo el Señor lo había librado de fieras salvajes y creyó que esta vez Dios lo haría de nuevo. David se preparó y salió al campo a enfrentar al gigante. Luego de discutir por un momento con el gigante, David le dijo lo que pasaría: «El Señor te entregará hoy en mis manos, y yo te derribaré» (1 S 17:46). ¡Y así sucedió! David venció a Goliat con una honda y cinco piedras; sin espada, armadura ni lanza.

Cuando tenemos miedo, solo debemos recordar que nuestro Señor ya venció. Cristo venció a la muerte en la cruz y «no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Ti 1:7).

David confió en que el Señor le daría la victoria para gloria de Dios. Así nosotros debemos siempre confiar en Él y en Su buena voluntad. Cuando algo se ve imposible, debemos recordar  que nosotros no tenemos el control de la situación, pero Dios tiene el control absoluto. Cristo ya hizo todo en la cruz y ahora, quienes creemos en Él, somos hijos de Dios y nada nos podrá separar de esa verdad, ni los Goliats modernos más grandes.

Aprende el versículo del episodio: 1 Samuel 16:7.

Verdad fundamental: Dios tiene el control.

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