La subregión del Catatumbo, en el nororiente de Colombia, vive uno de sus momentos más tensos de los últimos años.
Las autoridades reportan por lo menos ochenta asesinatos y miles de familias desplazadas en medio de un conflicto, desde el pasado 16 de enero, entre dos bandos armados clandestinos del país: la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional) y las disidencias de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que no se adhirieron al acuerdo de paz con el Estado en el 2016.
Decenas de muertes, comercio parado, civiles heridos, pueblos fantasmas, líderes sociales escondidos y desplazamientos forzados —de por lo menos treinta mil habitantes que han arribado a Cúcuta, Tibú y Ocaña, en el oriente de Colombia— es lo que vive actualmente el Catatumbo y la iglesia allí.
Una mirada breve al conflicto
Con el declive de la influencia de las FARC desde 2016, se creó un vacío de poder que desencadenó el enfrentamiento entre facciones armadas que luchan por controlar los negocios legales e ilegales del Catatumbo.
Wichos Informa, un medio de la región, habló con José Manuel Alba Maldonado, director del Observatorio Socioeconómico y Ambiental Región del Catatumbo, para entender lo que acontece allí. Él opina:
El Estado debía garantizar su presencia en el Catatumbo; sin embargo, lo que prevaleció fue un vacío de poder. Esta ausencia facilitó la aparición de conflictos territoriales, motivados por intereses económicos y el reacomodo de fuerzas en la región.
El Catatumbo colombiano es la zona donde más se cultiva hoja de coca en el mundo (para el 2023 se reportó la presencia de 253 mil hectáreas sembradas). Esto convirtió a la región en una de las más conflictivas en toda Latinoamérica.
Hasta ahora, la Fuerza Armada de Colombia no ha entrado en la confrontación actual y ha priorizado usar sus aeronaves para evacuar campesinos y líderes de la región. Asimismo, se movilizó una gran cantidad de ayuda para los afectados. El Gobierno Nacional, por su parte, declaró el estado de conmoción interior y emergencia económica en el departamento de Norte de Santander. Estas figuras legales eximen al gobierno de ciertos controles para atender hechos extraordinarios.
¿Cómo podemos orar?
En medio del conflicto que vive el Catatumbo, existe un pueblo evangélico que, junto a sus pastores, han tenido que dejar sus hogares como medida para preservar sus vidas y las de sus familias.
Estos son algunos motivos de oración que creyentes me han compartido en está difícil situación que vive la región del Catatumbo:
- Que el Señor mueva los corazones de los violentos y cesen los asesinatos y secuestros en la región afectada.
- Que el Señor traiga consuelo a las decenas de familias que han perdido a sus seres queridos.
- Que el Señor dé sabiduría a las autoridades nacionales para que puedan ejercerla en beneficio de la población y el restablecimiento de las actividades en la zona de conflicto.
- Que el Señor preserve y fortalezca a Su iglesia en medio del conflicto, y les ayude a ser luz en medio de las tinieblas.
