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Desde el pasado miércoles 28 de abril, Colombia vive intensas jornadas de protestas ante una serie de reformas planteadas por el gobierno de Iván Duque Márquez. Estas han desencadenado actos vandálicos en varias ciudades, e incluso la muerte de una veintena de manifestantes.

Estas son siete cosas que debes conocer al respecto:

1. El pasado 28 de abril, las centrales obreras y sindicales de Colombia convocaron al país a manifestarse en las calles ante el proyecto denominado “Ley de la solidaridad sostenible”, el cual fue firmado por el Presidente de la República y enviado al Congreso para su respectivo debate de aprobación. Esta reforma tributaria buscaba cambios fiscales en el país y la recolección de unos 6,850 millones de dólares para darle continuidad a programas sociales. Sin embargo, su aprobación afectaría sustancialmente el bolsillo de las clases media y baja debido a los excesivos impuestos.

2. A pesar de que el Presidente en primera instancia decidió modificar algunos puntos de la reforma ante el surgir de las protestas, las manifestaciones continuaron en varias ciudades, sobre todo en Cali, Medellín y Bogotá. Esto provocó el pasado 2 de mayo el retiro total del proyecto en el Congreso y la renuncia del ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla, formulador del proyecto.

3. Tras el retiro del proyecto de la reforma tributaria, las manifestaciones continuaron, esta vez por el descontento contra la reforma a la salud (también impulsada por el gobierno), la virulenta aplicación de los acuerdos de paz con la guerrilla de la FARC, la extracción de petróleo con la modalidad de fracking y la aspersión de cultivos de cocaína con glifosato (lo cual es nocivo para la salud y puede afectar los cultivos no relacionados a la hoja de coca). Dichas protestas han estado marcadas, sobre todo en horas de la noche, por actos vandálicos a locales comerciales, bancos, supermercados y estaciones de policía en ciudades como Barranquilla, Cali, Santa Marta, entre otras. Asimismo, el Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz, reportó que entre el 28 de abril y el 4 de mayo, ocurrieron 1,568 hechos violentos, 31 personas fueron asesinadas y 1,220 heridas, entre los que se encuentran también miembros de la fuerza pública.

4. Por su parte, la agencia Human Rights International reportó en su último informe que hay 910 detenidos, 301 desaparecidos y 1.345 amenazas en contra de la integridad de quienes protestan. También se han presentado 11 ataques a misiones médicas.

5. La situación actual que vive Colombia, ha sido clasificada como un momento sin precedentes en la historia del país. La consulta a algunos expertos realizada por la BBC de Londres, determinó que la realidad colombiana se explica a la luz del proceso de paz firmado en el 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Este destapó una caja de pandora de problemáticas y demandas sociales que antes no eran conocidas por causa del conflicto armado interno.

6. Las autoridades sanitarias temen un desborde en el contagio del COVID-19 ante las constantes aglomeraciones producto de las marchas. El ministerio de Salud y Protección Social reporta actualmente 93,939 casos activos y registra 76,015 muertes. Varias ciudades presentan ocupación superior al 90% en las unidades de cuidados intensivos y escasez de oxígeno ante la imposibilidad de su transporte por la principales vías nacionales, que se encuentran cerradas debido al conflicto actual.

7. El presidente Iván Duque convocó al diálogo inicialmente a representantes estudiantiles, líderes comunitarios, alcaldes y gobernadores. Según el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, se espera que el próximo 10 de mayo el Comité Nacional del Paro participe en estas conversaciones para buscar una solución definitiva a las manifestaciones y al caos en el país.

¿Podrías orar por Colombia? Como reflexiona el pastor Christian Rodríguez, “lo mejor para esta nación que sufre y protesta [es] clamar al Único que escucha más allá de las calles, que hace justicia más allá de las leyes y las intenciones humanas, y en el cual me gozo por la esperanza que supera cualquier expectativa política y social”. Nuestro país depende del Señor.

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