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“No tienes por qué ser el pastor de nuestra iglesia. Todo lo que te interesa es salirte con la tuya y cambiar todas las cosas buenas que tenemos aquí. La gente dice que debes ser despedido. Yo estoy de acuerdo con ellos”.

Sí, es un correo electrónico real.

Sí, es de un miembro de la iglesia a un pastor.

El internet ciertamente nos ha traído formas increíbles para hacer comercio, obtener información, y comunicarnos.

Pero tiene un lado feo y malvado también.

Le permite a los críticos cobardes esconderse detrás de un teclado y herir profundamente a las personas a través de blogs, redes sociales, y el correo electrónico.

Entonces, ¿cómo respondemos cuando recibimos un correo electrónico dañino? El pastor que recibió ese correo cruel, cobarde, y vitriólico me hizo esa pregunta. Aquí es cómo respondí:

  1. Ora por ello. No respondas con una cólera carnal. Dáselo a Dios. Deja que te guíe. Ora por sabiduría, y ora por los que te atacan.
  2. Espera. Algunos líderes trabajan según la regla de las 24 horas. No responden inmediatamente a un correo electrónico odioso. Algunos esperan más. Esperan en Dios. Esperan tener una perspectiva más templada. Y esperan obtener la opinión de otros.
  3. Busca consejo sabio y piadoso. Recientemente me acusaron de plagio en un correo electrónico y fue la primera vez en la vida que me pasa algo así. Estaba enfadado. Después de un tiempo de oración, supe que parte de mi ira se debía a mi propio orgullo y ego. Me enorgullezco de escribir contenido original, por lo que la acusación de copiar a otra persona realmente me molestó. Pero busqué la sabiduría de los demás. Finalmente respondí fuertemente, pero nada como mis pensamientos originales. La sabiduría de otros me salvó de escribir algo que probablemente habría lamentado durante mucho tiempo.
  4. Decide responder o ignorar. No todo mensaje de correo electrónico, tweet, blog, o publicación de Facebook es digno de una respuesta. A veces es mejor no involucrar al crítico. Eso puede ser duro, porque deseamos demasiado el poder defendernos. Pero si respondes, te recomiendo este paso siguiente.
  5. Llama o reúnete con el crítico si es posible. Sé que no siempre es posible tener una conversación verbal con alguien, pero reunirse cara a cara es ideal, y hablar por teléfono es mejor que una respuesta por escrito. Muchos críticos se sorprenden cuando ven que la persona a la que atacaron está dispuesta y deseosa de reunirse con ellos.

El liderazgo es duro, particularmente en la iglesia. Recibirás esos recados desagradables de vez en cuando. Acuérdate de la sabiduría de Proverbios: “La suave respuesta aparta el furor, pero la palabra hiriente hace subir la ira” (Pr. 15:1).

No siempre es el camino más fácil, pero a veces es el camino mejor, y el más piadoso.


Publicado originalmente por Thom Rainer. Traducido por Stephanie Gonzales.
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