×

Una vez al año, mi familia y yo nos ponemos nuestras gorras de béisbol, nos subimos al tranvía y nos dirigimos al centro de San Diego para asistir a un partido de Los Padres. En algún momento durante el evento, el juego de las tres copas aparece en la pantalla y les pide a los fanáticos que descubran cuál de las tres copas en constante movimiento esconde una pelota. No importa cuánto lo intente, no puedo ganar el juego. El movimiento frenético de las tazas me deja mareada y confundida.

Cuando pensamos en la toma de decisiones y la voluntad de Dios, a veces sentimos como si Dios estuviera jugando el juego de las tres copas con nosotros. Imaginamos que su voluntad está allí frente a nosotros, si tan solo pudiéramos tomar la copa correcta que la revela. Tal pensamiento nos dice que nos haría bien un estudio cuidadoso del término «voluntad de Dios» en las Escrituras.

Antes de tomar decisiones es útil comprender que podemos dividir la voluntad de Dios en dos categorías: su voluntad revelada y su voluntad oculta. La voluntad revelada de Dios para nosotros se encuentra en su Palabra, mientras que la voluntad oculta de Dios, como implica su nombre, está oculta y no se puede conocer hasta que podamos verla en retrospectiva.

Lo que sabemos

Desde nuestro punto de vista limitado como criaturas finitas y limitadas en el tiempo, no podemos conocer el futuro. La duración de los días que cada uno tiene en esta tierra y lo que sucederá mañana son parte de la voluntad oculta de Dios. Si bien esto puede sonar frustrante en un inicio, es útil considerar todo lo que sabemos acerca de la voluntad revelada de Dios en su Palabra.

No podemos conocer el futuro… pero es útil considerar todo lo que sabemos acerca de la voluntad revelada de Dios en su Palabra

No sabemos dónde viviremos dentro de cinco años, pero sí sabemos cómo debemos vivir.

No sabemos si nos casaremos o con quién nos casaremos, pero sabemos que Dios quiere que evitemos la inmoralidad sexual y nos casemos con alguien con un amor similar por Cristo (Ef 5:3; 2 Co 6:14-15).

No sabemos si nuestra emprendimiento tendrá éxito, pero sabemos que la voluntad de Dios es que conduzcamos nuestros negocios con rectitud y confiemos en Él en la abundancia o en la escasez (Pr 16:11; Fil 4:11–13).

No sabemos en qué sector o país viviremos, pero sabemos que Dios quiere que amemos y sirvamos a nuestro prójimo (Mr 12:28-31).

Lo que queremos saber

Moisés les recuerda a los corazones a menudo errantes de su pueblo errante: «Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios, pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley» (Dt 29:29).

Moisés hace en este versículo una distinción similar entre las cosas secretas y las palabras reveladas de Dios. ¡Cuán parecidos somos a los israelitas errantes, queriendo constantemente escudriñar las cosas secretas! Queremos saber el origen del mal, ver el plan completo de nuestras vidas presentado ante nosotros y entender cosas que Dios nunca tuvo la intención de que entendiéramos aquí en la tierra.

Sin embargo, Dios en su amor ha determinado lo que es necesario para que vivamos nuestras vidas de acuerdo con su propósito y su plan. Siendo un buen Padre, nos ha dado todo lo que necesitamos para conocerlo y darlo a conocer durante nuestra peregrinación por la tierra.

Dios quiere que caminemos por fe en su voluntad revelada y que le encomendemos las cosas ocultas

Perdemos un tiempo precioso cuando buscamos descubrir las cosas ocultas en el proceso de toma de decisiones. Dios quiere que caminemos por fe en su voluntad revelada y que le encomendemos las cosas ocultas. Después de todo, están mucho más seguras en sus manos soberanas.

Cuando comenzamos a luchar y a dudar, nos puede ayudar recordar que podemos conocer las intenciones y la voluntad de Dios para nosotros de forma más clara a través de la encarnación de su Hijo. Con ese fin, Pablo pregunta retóricamente: «El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?» (Ro 8:32).

Lo que le importa a Dios 

En lugar de querer mirar de cerca y con curiosidad la voluntad oculta de Dios, hemos sido invitados a buscar su justicia (Mt 6:33). Mientras caminamos alineados con la voluntad revelada de Dios, podemos confiar que su voluntad oculta se desarrollará como Dios lo ha planeado desde antes de que existiera el tiempo. En su libro The Will of God as a Way of Life (La voluntad de Dios como forma de vida), Jerry Sittser expresa el consuelo que encontramos al conocer y buscar obedecer la voluntad revelada de Dios:

«Si buscamos primero el reino de Dios y su justicia, lo cual es la voluntad de Dios para nuestras vidas, entonces cualquier elección que hagamos respecto al futuro se convierte en la voluntad de Dios para nuestras vidas. Hay muchos caminos que pudiéramos seguir, muchas opciones que pudiéramos considerar. Mientras estemos buscando a Dios, todos ellos pueden ser la voluntad de Dios para nuestras vidas, aunque solo uno, el camino que elijamos, se convierte en realidad en su voluntad».

Tendemos a pasar tanto tiempo agonizando sobre todos los posibles caminos que pudiéramos tomar que con frecuencia pasamos por alto lo que más le importa a Dios. Le importa menos qué camino elegimos y mucho más cómo y por qué lo elegimos.

Tendemos a pasar tanto tiempo agonizando sobre todos los posibles caminos que pudiéramos tomar que pasamos por alto lo que más le importa a Dios

Ya sea que te conviertas en maestro o médico, a Él le importa más el tipo de médico o maestro en el que te estás convirtiendo. A Él le importa mucho más lo que sucede dentro de las paredes de tu casa, que los colores de tus paredes o los detalles de tu dirección. A Él le importa más la forma en que amas a tu prójimo que el sector en el que vives.

Si bien Dios es lo suficientemente grande como para provocar nuestro asombro, curiosidad y nuestras preguntas, Él ha provisto por completo todas las verdades que necesitamos para honrarlo con nuestras decisiones. Él da la bienvenida a nuestras cavilaciones y reflexiones sobre las cosas que no entendemos, pero nos ordena que vivamos conforme a lo que Él ha revelado con claridad en su Palabra.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.
Nota del editor: 

Este artículo es un extracto adaptado de Demystifying Decision-Making: A Practical Guide (Desmitificando la toma de decisiones: Una guía práctica) de Aimee Joseph (Crossway/TGC, 2022).

Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando