El popular y prolífico profesor de Biblia Warren Wiersbe murió la noche del 2 de mayo de 2019, a la edad de 89 años.
Warren Wendel Wiersbe nació el 16 de mayo de 1929, de Fred y Gladys Anna (Forsberg) Wiersbe en Chicago del Este, Indiana (40 kilómetros al sureste de Chicago). En aquel tiempo la ciudad de Chicago del Este era la más industrializada de los Estados Unidos.
Wiersbe rastreó su llamado al ministerio a mayo de 1945, cuando teniendo 16 años asistió a un rally de Youth for Christ (Jóvenes por Cristo) y escuchó al primer evangelista de tiempo completo del ministerio, Billy Graham, de 26 años. Unos años más tarde, el presidente de Jóvenes por Cristo, Torrey Johnson, le preguntó qué quería hacer con su vida. Wiersbe respondió: “Quiero ir a la escuela, entrenarme bíblicamente, y predicar el evangelio”. Johnson respondió: “Joven, encuentra esa cosa que haces y que Dios bendice, ¡y concéntrate en ella!”. Sobre ese tiempo en su vida Wiersbe escribió más tarde: “Había desarrollado un apetito insaciable por la Palabra de Dios, y quería estudiar y entender la Biblia más que cualquier otra cosa en todo el mundo”. Comenzó a adquirir y usar sus primeros libros: la Biblia de Referencia Scofield, la Concordancia de Strong, la Concordancia de Cruden, el Diccionario Bíblico de Smith, el Comentario del Trabajador Cristiano por James M. Gray, Notas sobre el Pentateuco por C. H. MacIntosh, usando estas herramientas desde una perspectiva dispensacional.
Después de asistir a la Universidad de Indiana en Indianápolis y la Universidad de Roosevelt en Chicago a fines de la década de 1940, Wiersbe se inscribió en el Northern Baptist Theological Seminary en Lombard, un suburbio al noroeste de Chicago. Como estudiante de seminario fue ordenado en 1951 y comenzó a servir como pastor de la Iglesia Bautista Central, una iglesia en un vecindario obrero de 150 miembros en el este de Chicago. En junio de 1953 recibió su licenciatura en divinidad del seminario y se casó con Betty Warren. Juntos tuvieron cuatro hijos: dos niños (David y Robert) y dos niñas (Carolyn y Judy).
En 1957 dejó su pastorado en Central para convertirse en el director de la división de literatura en la organización de Jóvenes para Cristo Internacional.
Desde 1961 hasta 1971 fue pastor de la Iglesia Bautista Calvary de Covington, Kentucky, justo al otro lado del río de Cincinnati, Ohio. Las estaciones de radio locales de Cincinnati transmitían sus sermones dominicales en un programa llamado la “Hora del Calvario”. Durante su pastorado la iglesia creció de 800 personas a hasta unos 2,000 fieles.
En 1971 recibió una llamada de la famosa Iglesia Moody Memorial en Chicago, y tomó el lugar de George Sweeting, quien se convirtió en el presidente del Instituto Bíblico Moody. Los sermones de Wiersbe se presentaban en el programa de radio nacional titulado: “Cantos vespertinos”, una programación de Moody. Wiersbe sirvió en Moody de 1971 a 1978, tiempo durante el cual escribió para Moody Monthly, y escribió la columna “Consejos para el pastor”, donde daba no solo consejos de teología práctica, sino que también escribía bocetos biográficos de personajes destacados en la historia de la iglesia, los cuales fueron la base de sus libros Listening to the Giants (Escuchar a los gigantes, publicado en 1976) y Walking with the Giants (Caminar con los gigantes, publicado en 1980). Cada una de las entradas incluía información bibliográfica para lecturas adicionales, una característica que alentaba y guiaba a muchos pastores a explorar fuentes primarias por sí mismos. Phil Johnson, director ejecutivo de Grace to You (Gracia a vosotros), escribe: “La columna vertebral de mi biblioteca hoy consiste en libros a los que él me introdujo. Despertó mi interés en Lloyd-Jones, los puritanos, y la predicación, entre otras cosas”.
Durante su estancia en Chicago, Wiersbe también se desempeñó como presidente de la junta directiva de la Asociación del Evangelio Eslavo.
A partir de 1978, Wiersbe comenzó a dar clases prácticas de teología en Trinity Evangelical Divinity School y fue autor de material para un curso doctoral sobre “La imaginación y la búsqueda de la predicación bíblica”, utilizado en los seminarios de tanto Trinity como Dallas.
En 1980, los Wiersbes se mudaron a Lincoln, Nebraska, donde se convirtió en maestro de Biblia en los ministerios de radio “De regreso a la Biblia”. En el transcurso de la mudanza, la Sra. Wiersbe le dijo al agente de bienes raíces: “Estamos buscando una biblioteca con una casa adjunta”. Su casa eventualmente tendría todo el sótano dedicado a la colección de Warren de más de 10,000 libros. Durante ese tiempo escribió una columna quincenal para Christianity Today. De 1984 a 1990 se desempeñó como director general de “De regreso a la Biblia”.
En 1995, Wiersbe se convirtió en escritor residente de la Universidad Cornerstone en Grand Rapids, Michigan, y fue nombrado profesor distinguido de predicación en el Seminario Teológico de Grand Rapids.
En 1997, escribió una autobiografía titulada Ser yo mismo: La autobiografía de un constructor de puentes. (Su nieto Don Jacobsen explica la metáfora de la construcción de puentes aquí)
A lo largo de su carrera, Wiersbe escribió más de 150 libros. Su serie más famosa fue la serie de comentarios expositivos “Seamos”, que cubrió todo el Nuevo Testamento y la mayor parte del Antiguo Testamento, desde Génesis (Seamos básicos) a Apocalipsis (Seamos victoriosos).
Dijo en una ocasión:
Escribir para mí es un ministerio. No soy atleta, no soy mecánico. No puedo hacer muchas de las cosas que los hombres exitosos pueden hacer. Pero puedo leer y estudiar y pensar y enseñar. Este es un hermoso y maravilloso regalo de Dios. Todo lo que estoy haciendo es usar lo que [Dios] me ha dado para enseñar a la gente y para glorificar al Señor Jesucristo.
Continuó:
Cuando aprendes la alegría y el privilegio de estudiar la Biblia, no te tienen que pagar para hacerlo. No te tienen que forzar a hacerlo a regañadientes. No, no, no. Es un privilegio. Es un privilegio maravilloso, glorioso. Puede que no lo veas, puede que no lo sepas. Pero otros sabrán que estás caminando en la luz. Bendito sea el hombre que Dios bendice por la Palabra, porque eso durará para siempre.
