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El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo en televisión su renuncia al cargo. Esto ocurrió luego de tres semanas de protestas pacíficas en su contra en el país, en medio de acusaciones de un fraude electoral cometido a favor de Morales en las últimas elecciones presidenciales del 20 de octubre. Este sería el final de su gobierno en Bolivia de casi 14 años, lo cual representa un momento de esperanza para muchos en la nación.

Un resumen de lo ocurrido

La decisión de Morales se dio a conocer poco después de que el general de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, pidiera al mandatario “que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”. Por su parte, la policía nacional realizó un motín desde el pasado viernes, en el que se declararon en rebeldía contra el gobierno y se unieron a las protestas.

Los heridos en la represión a las protestas se cuentan por centenares y se han confirmado al menos tres muertos. A diferencia de otras protestas en el pasado, estas han llegado a la capital de Bolivia y presionaron a Morales como nunca antes.

En su anuncio del domingo, Morales denunció que se ha llevado un golpe de estado en su contra. También publicó en Twitter: “Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”.

Figuras importantes de la izquierda latinoamericana, como Lula da Silva, Alberto Fernández, Nicolás Maduro, y Cristina Kirchner han manifestado su apoyo a Morales en las redes sociales. Asimismo, México ha ofrecido asilo político a Morales y también anunció que alojaría a los políticos asociados con Morales.

Los cuatro siguientes en la línea de poder luego de Morales también han renunciado a sus cargos, lo cual deja a Bolivia sumida en incertidumbre. La segunda vicepresidenta del Senado, la opositora Jeanine Áñez, afirmó estar dispuesta a asumir interinamente la presidencia. “En el orden constitucional me correspondería asumir este reto con el único objetivo de llamar a nuevas elecciones”, dijo. Sin embargo, afirmó que el poder Legislativo debe considerar las renuncias y resolver quién debe asumir la presidencia.

Por otro lado, se ha reportado que incluso la casa de Evo Morales fue saqueada y quemada, además de las de dirigentes opositores y periodistas, pero no se sabe exactamente por quiénes. Actualmente, se desconoce el paradero de Morales. Se cree que está dirigiendo a sus seguidores y que la transmisión de ayer fue programada.

Actualización (12 de noviembre, 8:51 ART): Se confirmo que México concedió asilo político a Morales, quién ya abandonó el suelo boliviano.

¿Cómo podemos orar?

Ante toda circunstancia compleja para nuestros países, nuestra primera respuesta como creyentes debe ser la oración. La oración no es inacción. Es una herramienta poderosa en el arsenal del creyente. Por la gracia de Dios, tenemos acceso a Él en el nombre de Cristo por medio de su Espíritu (Ef. 2:18).

La Palabra de Dios nos enseña en 1 Timoteo 2:1-3:

“Exhorto, pues, ante todo que se hagan plegarias, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad”.

Esta es una exhortación a considerar en estos tiempos. Como iglesia, clamemos por Bolivia, por justicia y paz para el país, y por protección para el pueblo. Oremos que la iglesia boliviana sea luz en medio de estos momentos de transición, y que sea un ejemplo a toda la nación. Asimismo, oremos que Dios dé sabiduría a los dirigentes para que pronto se restablezca la estabilidad social.

Nuestro consuelo y esperanza está en el Dios que entregó a su Hijo por nosotros. Podemos descansar en Él en medio de las dificultades e incertidumbres sabiendo que nos ama y tiene todo bajo control en su soberanía. Nada en Bolivia puede escapar del alcance de nuestro Rey.


Imagen: Wikimedia Commons.
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