La organización Puertas Abiertas publicó ayer su informe anual llamado Lista Mundial de la Persecución (LMP), en el que clasifica los cincuenta países de mayor hostilidad a los cristianos. Desde 1993, la organización confecciona la lista que se nutre con la perspectiva de los misioneros en el campo y expertos regionales, y es auditada por el Instituto Internacional para la Libertad Religiosa. Estas características le brindan confiabilidad al informe y lo acreditan como el más fidedigno de su tipo.
Estos son los nueve datos que todo cristiano debe saber sobre la persecución en el 2023, para que alimenten nuestras oraciones por todos nuestros hermanos alrededor del mundo.
1. Uno de cada siete cristianos es perseguido en todo el mundo
Según el informe, más de 365 millones de cristianos enfrentan persecución y discriminación por causa de su fe, lo que equivale a un creyente de cada siete. En los continentes de Asia y África la proporción es aún mayor: dos de cada cinco y uno de cada cinco respectivamente.
2. Los cristianos sufren persecución extrema en trece países
La LMP clasifica los países de acuerdo a tres categorías de hostilidad a los cristianos: Alta, Muy Alta y Extrema. En este año, trece países aparecen con un nivel extremo de persecución: Corea del Norte, Somalia, Libia, Eritrea, Yemen, Nigeria, Pakistán, Sudán, Irán, Afganistán, India, Siria y Arabia Saudita.
3. La opresión islámica es el principal motor de persecución
El grupo de trece países con persecución extrema dejan en evidencia que la opresión islámica es el principal motor de persecución en el mundo. El resto de la LMP está conformada por muchos países donde se profesa el islam, donde suele existir presión sistemática del entorno para aquellos que reniegan de la fe oficial de estos países. En algunos casos, la presión se transforma en violencia de parte de fuerzas militantes.
4. Nigeria es el país con la mayor cantidad de cristianos asesinados
De acuerdo con el informe de Puertas Abiertas, 4998 creyentes fueron asesinados en el periodo comprendido entre octubre del 2022 y septiembre del 2023. Lo más alarmante es que de esta cifra de asesinatos, 4118 ocurrieron en Nigeria.
5. Aumenta la violencia contra iglesias y otros edificios públicos cristianos
El informe también revela que han sucedido 14 766 ataques a iglesias y otros edificios de las comunidades cristianas. Esto representa un altísimo incremento respecto al 2022, cuando se registraron 2110 ataques. Algo similar ocurre en relación a los ataques a hogares de creyentes: 27 171 casos registrados, frente a los 6757 del periodo anterior.
6. Uno de cada dieciséis cristianos sufre persecución en Latinoamérica
Cuatro países latinoamericanos aparecen entre los cincuenta de la LMP: Cuba (22), Nicaragua (30), Colombia (34) y México (37). De acuerdo a estos datos, se estima que uno de cada dieciséis cristiano es perseguido por su fe en nuestra región.
7. Hay dos países latinoamericanos bajo observación
Además de la LMP, la organización Puertas Abiertas también confecciona la Lista de Países en Observación, integrada por países con un alto nivel de persecución contra cristianos, pero que no entran entre los cincuenta de mayor puntaje de hostilidad. Aquí se encuentran dos países de nuestra región: Honduras (66) y Venezuela (67).
8. La “paranoia dictatorial” es la principal forma de persecución en Latinoamérica
La presión y la violencia de un gobierno autoritario es el principal motor de persecución en los países latinoamericanos que conforman la LMP y de los países bajo observación. En estos países, muchas veces la violencia no es efectiva o pasa desapercibida, porque la principal herramienta del gobierno es un sistema férreo de control y vigilancia.
9. El crimen organizado amenaza la vida de la iglesia latinoamericana
La violencia del crimen organizado es el segundo motor de persecución en nuestra región, y tiene especial presencia en México, Colombia y Honduras. El ambiente hostil de estos países está conformado por las actividades de grupos guerrilleros, bandas de narcotráfico y pandilleros. Las actividades delictivas de estos grupos se combinan con la corrupción estatal, lo que termina de conformar un ambiente hostil para los cristianos de estos países.
Con esto en cuenta, perseveremos en oración por nuestros hermanos perseguidos en todo el mundo y en nuestros países, y no dejemos de clamar a nuestro Señor: «Venga tu reino».
