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Hace poco regresé de una semana en Uganda y Kenia, donde ayudé a capacitar a pastores y plantadores de iglesias. Estuve en África como parte de la “Red de regiones emergentes” de Acts 29, un equipo que trabaja en varias partes del mundo donde queremos ver iglesias plantadas.

Tuve el privilegio de servir con algunos otros pastores de Acts 29, y el viaje nos dejó una gran impresión. Aquí hay seis reflexiones personales sobre la formación teológica y pastoral en las regiones subdesarrolladas del mundo.

1. Únete a la lucha contra la pobreza teológica.

Hay muchas causas buenas y globales de las que uno puede ser parte. Soy parte de muchas, desde el cuidado de los huérfanos hasta la lucha contra el asesinato de género. Pero me encantaría ver un mayor entusiasmo y compromiso en la lucha contra la pobreza teológica.

Me encantaría ver un mayor entusiasmo y compromiso en la lucha contra la pobreza teológica.

A medida que he viajado por el mundo durante los últimos 15 años, enseñando a plantadores de iglesias y otros líderes de la iglesia, me queda claro por qué abundan los falsos evangelios. A la gente, simplemente, no se le ha enseñado el verdadero evangelio. Lo que encontré en Uganda y Kenia es una verdadera hambre y apertura a la ortodoxia cristiana histórica. El único problema es que ciertas verdades nunca han sido bien articuladas y distinguidas de la enseñanza falsa. En consecuencia, las personas tienden a creer lo que oyen.

Se ha dicho que la humanidad es incurablemente religiosa, que somos seres religiosos que creeremos algo. Y si no saturamos a las naciones con una sana doctrina, entonces la gente creerá en otra cosa.

Cualquiera que sea el medio de influencia que tengas en este mundo, ¿considerarías aprovechar parte de él para ayudar a que el entrenamiento teológico sólido esté disponible para estudiantes hambrientos?

2. Date cuenta de que la formación teológica en línea es insuficiente para gran parte del mundo.

Durante el curso de nuestra enseñanza, el tema del aprendizaje en línea surgió periódicamente. Mientras que algunos estudiantes dijeron que tienen acceso decente a internet, la mayoría no. Así que el aprendizaje en línea simplemente no es una opción. Estos estudiantes necesitan enseñanza de vida a vida, y necesitan materiales impresos. (Por cierto, incluso si la capacitación en línea es una opción, no reemplaza el aprendizaje en comunidad).

A medida que he viajado, me siento cada vez más agradecido por recursos como los pequeños libros de 9Marcas. Estos son importantes y de beneficio. Muchas gracias a Mark Dever, Jonathan Leeman, y otros que contribuyen a esa serie.

En este viaje en particular, regalé una copia de mi comentario sobre Hechos, y la respuesta fue notable. Habrías pensado que les había dado oro a los estudiantes. Me agradecieron sin cesar. Necesitamos tener más buenos recursos en sus manos.

3. Necesitamos entrenamiento teológico sensible al contexto.

Di una charla llamada “Plantación de iglesias”. En el camino, alenté a los estudiantes a “plantar la iglesia que se ajuste a ti y a tu comunidad”. Los alenté a no hacer un modelo de iglesia estadounidense, sino a plantar una iglesia que se ajuste a su contexto. Es decir, que consideren su ciudad cuando piensan en música, programas de discipulado, eventos, etc.

Muchas iglesias de Occidente no han logrado distinguir entre los principios bíblicos eternos para la iglesia y la flexibilidad de hacer la iglesia en nuestro contexto. Hubo una afirmación audible por parte de los estudiantes (algunos incluso aplaudieron) cuando dije: “Que tu iglesia sea de Uganda o Kenia, no de Estados Unidos”.

Cuando entrenamos personas, debemos darles una eclesiología bíblica.

Ahora, estos estudiantes, como en cualquier otro país, deben comenzar con las Escrituras cuando se trata de eclesiología, predicación, ancianato, etc. Cuando entrenamos personas, debemos darles una eclesiología bíblica. Pero al capacitar pastores en otros países, no confundamos nuestras prácticas occidentales con principios bíblicos.

4. La mayor parte del mundo necesita capacitación básica; no están listos para una maestría en teología.

Gracias a nuestros amigos de Church in Hard Places, nuestro equipo pudo usar el programa de dos años para asesorar a nuestros estudiantes. Church in Hard Places ha desglosado la evaluación (rigurosa) de Acts 29 en modelos de aprendizaje mensuales, que incluyen lectura, escritura, y reuniones.

A lo largo de los años, hemos descubierto que la mayoría de los muchachos que entrenamos en regiones emergentes no están preparados para obtener un título de Maestría en Divinidad o una evaluación teológica/pastoral completa. Pueden llegar allí si caminamos con ellos, y eso planeamos hacer. Pero la mayoría no ha tenido el entrenamiento básico que muchas evaluaciones asumen.

La mayoría de los seminarios atienden a personas educadas con títulos universitarios. No estoy lanzando piedras, solo señalo el hecho de que estamos pasando por alto a millones de personas cuando no tenemos un plan para brindar capacitación básica a estudiantes con hambre teológica.

5. Para aumentar la profundidad teológica por generaciones, necesitamos iglesias plantadas y pastoreadas por líderes entrenados.

Parte del problema de los rápidos esfuerzos de multiplicación en las misiones es que no tienen una visión a largo plazo del ministerio. Necesitamos pensar en términos de más de 50 años, no de cinco semanas (ni siquiera de cinco años).

Para ver el cambio de paisaje teológico en un país a largo plazo, necesitamos identificar, capacitar, y brindar recursos a pastores fieles que servirán a sus iglesias durante los próximos años.

Para ver el cambio de paisaje teológico en un país a largo plazo, debemos identificar, capacitar, y brindar recursos a pastores fieles que servirán a sus iglesias durante los próximos años. Y los necesitamos para plantar iglesias que plantarán iglesias para las generaciones venideras. Así que vamos a darnos a esta tarea.

6. Desafiemos a las personas que tienen acceso a recursos y capacitación para que reconozcan este privilegio, y aprovechémoslo.

Realmente no hay excusa para que las personas en diversas partes del mundo no realicen un estudio serio de la Biblia, teología, misiología, historia de la iglesia, y disciplinas espirituales. Desde libros a blogs, clases a seminarios, conferencias a programas informáticos; los recursos en el mundo occidental son muy amplios. Sin embargo, muchos no aprovechan este preciado privilegio.

Nuestra mundanalidad es evidente cuando preferimos entretenimiento sin fin, y buscamos más posesiones y comodidades por encima de la educación que nutre el alma. Si muchos sustituyeran el aprendizaje de la Palabra de Dios por la mitad del tiempo que pasan en Netflix, tal vez veríamos un despertar espiritual.

Una meta

El objetivo de capacitar a los líderes que liderarán y plantarán iglesias en los lugares más necesitados del mundo, es la gloria de Cristo. Eso es lo que está en juego. El entrenamiento teológico robusto es para su gloria en su iglesia en todo su mundo. Y hay hermanos y hermanas que tienen hambre —y me refiero a que realmente tienen hambre—, de ser entrenados para esta tarea.

El entrenamiento teológico robusto es para su gloria en su iglesia en todo su mundo.

Entonces, para aquellos de nosotros en posiciones privilegiadas con abundancia de recursos: ¿nos gastaremos para la gloria de Cristo y el bien de su pueblo en las partes más necesitadas del mundo? Cómo oro para que lo hagamos.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.
Imagen: Lightstock.
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