Lo que aprendí al predicar la doctrina de la elección
La elección exige que confiemos a Dios nuestros miedos más profundos y que dejemos atrás nuestro pecado más querido (nuestro deseo de tener el control).
La elección exige que confiemos a Dios nuestros miedos más profundos y que dejemos atrás nuestro pecado más querido (nuestro deseo de tener el control).
En este sermón, el pastor Pepe Mendoza nos enseña a la luz de Génesis 37, en el relato de la vida de José, cómo es que las Escrituras armonizan esta realidad misteriosa de las circunstancias del hombre y el gobierno soberano de Dios.
Una de las funciones propias de la elección es infundir gratitud en la vida de aquel que fue bendecido con toda bendición espiritual en Cristo.
¿Dios nos escogió para salvación porque vio que íbamos a creer en su evangelio?
Haríamos bien en llamarnos a nosotros mismos calvinistas de un solo punto: felices de declarar que la salvación pertenece al Señor de principio a fin.