Viktor Frankl, un psiquiatra austriaco que vivió la crudeza de la Segunda Guerra Mundial en los campos de exterminio nazis, registró los detalles de aquella experiencia en su libro El hombre en busca de sentido.
Frankl narra cómo a diario las personas morían de inanición, cansancio, hipotermia o alguna enfermedad derivada de las condiciones infrahumanas de aquellos campos. Por las noches, después de ser explotados con extenuantes jornadas laborales, los esclavizados —hacinados en barracones donde dormían— comenzaban a hablar sobre lo mucho que extrañaban a su familia, vida cotidiana y platillos favoritos. Recordaban con nostalgia los beneficios de la libertad pasada, mientras sufrían la amarga esclavitud en su presente.
La historia de estas víctimas me lleva a pensar en lo que sucedió en el Edén. Cuando leo sobre las condiciones maravillosas en las que Adán y Eva fueron creados y vivieron, pienso en que ningún ser humano pudo experimentar tanto dolor y nostalgia por el pasado que el que ellos sintieron después de la caída.
Mejor que el Edén
Nancy Guthrie
Aunque nosotros nunca disfrutamos de los beneficios de una creación perfecta, cuando escuchamos la historia del Edén es probable que sintamos un anhelo por volver a aquel estado original en que la humanidad estaba libre de las consecuencias del pecado. Sin embargo, un análisis de los primeros capítulos de Génesis —a la luz de todo el consejo bíblico— puede llevarnos a anhelar algo mucho mejor que el Edén.
Esto es lo que Nancy Guthrie propone en su nuevo libro, Mejor que el Edén: Nueve formas en las que la historia bíblica cambia todo sobre tu propia historia (B&H Español, 2022).
Aunque nosotros nunca disfrutamos de los beneficios de una creación perfecta, cuando escuchamos la historia del Edén es probable que sintamos un anhelo por volver a aquel estado original en que la humanidad estaba libre de las consecuencias del pecado. Sin embargo, un análisis de los primeros capítulos de Génesis —a la luz de todo el consejo bíblico— puede llevarnos a anhelar algo mucho mejor que el Edén.
Esto es lo que Nancy Guthrie propone en su nuevo libro, Mejor que el Edén: Nueve formas en las que la historia bíblica cambia todo sobre tu propia historia (B&H Español, 2022).
Una verdad central en cada capítulo de este recurso es que Cristo vino a lograr lo necesario para abrirnos el camino, no solo de regreso al jardín del Edén, sino a un hogar que será aún mejor que el Edén. Estamos hablando de una vida que será todavía mejor que la que disfrutaban Adán y Eva. ¿Cómo será? De eso trata este libro.
Este recurso está compuesto por nueve historias que conforman sus nueve capítulos. Las historias hablan sobre el desierto (p. 15), el árbol (p. 29), Su imagen (p. 45), la ropa (p. 61), el novio (p. 75), el sabbat (p. 93), los hijos (p. 109), una morada (p. 125) y una ciudad (p. 143). El lector encontrará una conclusión con afirmaciones pertinentes para el alma abatida (p. 161). También hay una guía de debate de cada capítulo con una nutrida guía de preguntas de reflexión ideales para estudiarlas en grupo (p. 165). Al final hay una bibliografía extensa para quienes deseen profundizar más en los temas del libro (p. 189).
Estas historias abordan un tema que corre desde Génesis hasta Apocalipsis. Aquí está la clave del desarrollo de este libro, pues nos ayuda a comprender cómo cada uno de estos temas que se mencionan en Génesis sigue un hilo histórico que nos ayuda a comprender sus usos en el resto del Antiguo Testamento y cómo, apuntando a Cristo, su significado se cumple en el Ungido de Dios.
Estos temas también revelan aspectos de las excelencias del cielo nuevo y la tierra nueva que los hace superiores no solo a la vida en este mundo afectado por el pecado, sino incluso superior a lo que Adán y Eva experimentaron en el Edén.
Este libro no se concentra solo en lo que pasará cuando Cristo regrese y establezca el cielo nuevo y la tierra nueva, porque la gloria, la vida, la intimidad, la seguridad y lo nuevo de ese futuro no están reservados exclusivamente para el futuro. Todavía no lo experimentamos de manera plena y completa como lo haremos algún día, pero está irrumpiendo en el aquí y ahora (p. 13).
¿Cómo irrumpe en el presente? Aquí hay unos ejemplos:
Sobre la historia del desierto: «El poder de Cristo viene a descansar sobre ti, a llenarte, para que confíes en Él cuando te suceda lo peor; para que puedas contentarte, aun si Él no llena ese espacio vacío que tanto anhelabas. Al menos, por ahora» (p. 27).
Sobre la historia del árbol: «Este árbol de juicio (la cruz) se transformó para nosotros en un árbol de vida. ¡Ah, cómo bendecimos aquel árbol maldito! Cuando nos ponemos bajo este árbol y nos aferramos a su fruto, cambia toda la historia de nuestras vidas» (p. 39).
Sobre la historia de Su imagen: «Al adoptar una naturaleza humana, Jesús hizo que fuera posible que la imagen de Dios fuera restaurada en nosotros. Si fuiste unido a Cristo por fe, el proceso de ser transformado a la imagen del Cristo resucitado ya empezó» (p. 54).
Sobre la historia del vestuario: «En vez de marcar tendencia con nuestra ropa, de manera que todos nos miren al pasar, queremos marcar una tendencia con nuestro carácter, que haga que todos miren a Cristo» (p. 71). En este capítulo encontrarás una explicación sobre cómo la vestimenta en la Biblia nos habla sobre el plan redentor de Dios.
Sobre la historia del novio: «En casi la última línea del último libro de la Biblia, podemos escuchar a nuestro Novio susurrarnos palabras de esperanza al oído: “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve” (Ap 22:20). Y nosotros decimos en respuesta: “Ven, Señor Jesús”» (p. 92).
Sobre la historia del sabbat: «Jesús vino a este mundo ofreciendo una invitación personal a entrar en el descanso de Dios (Mt 11:28). Jesús dejó en claro que el descanso de Dios no se alcanza mediante nuestra obra sino a través de la Suya (p. 103).
Sobre la historia de los hijos: «Llegará el día en que la victoria de Jesús sobre Satanás se transformará en la victoria compartida de todos los que se unan a Él» (p. 123).
Sobre la historia de una morada: «A través de la historia de la salvación en la Biblia, estamos empezando a entender que nuestro anhelo del hogar no es un anhelo de un lugar sino de una persona» (p. 135).
Sobre la historia de la ciudad: «La ciudad que espera por nosotros no será el resultado de esfuerzos humanos, sino que será la ciudad edificada con fundamentos cuyo arquitecto y constructor es Dios. Esta ciudad estará edificada sobre las promesas del evangelio hechas a los patriarcas y el evangelio proclamado por los apóstoles» (Gá 3:8; p. 157).
Recuerda y no tengas la menor duda de que Dios ha usado la existencia y la oposición de Satanás para cumplir Su plan divino para Su pueblo. Por eso los creyentes no necesitamos buscar el sentido de la vida fuera de nuestro Creador, Su Palabra y su evangelio transformador. Tampoco debemos conformarnos con volver al pasado, sino que debemos proyectarnos hacia el futuro glorioso que solo Cristo puede dar a quienes creen en Su mensaje.
Mejor que el Edén es un recurso que te ayudará a conocer mejor cómo en nuestro presente la obra de Cristo nos permite disfrutar desde ya las bendiciones eternas. Aunque por ahora veamos las consecuencias de una humanidad afectada por el pecado autodestructivo y promotor de guerras, somos llamados a reflejar el carácter de Cristo en las circunstancias que Dios permita que vivamos.
Para terminar, comparto contigo las palabras de la autora de este libro: «Esta vida nunca fue creada para llevar una existencia sin rumbo; siempre se dirigió a alguna parte, a un lugar mejor que el Edén» (p. 107).
