×

Seguramente muchos de nosotros nos hemos sentido como el profeta Habacuc, quien clamó a Dios en medio de su necesidad y desesperación pero parecía no ser escuchado. Sin embargo, en el relato bíblico observamos que el Señor sí estaba atento a la voz de su siervo, pero la respuesta de Dios no fue lo que él esperaba.

Hoy, muchos están sufriendo en verdad, y en medio de su necesidad claman a Dios por ayuda. ¿Te has preguntado si Dios en verdad te oye? ¿Tienes problemas para confiar en la soberanía de Dios y descansar en su respuesta, cuando esta no es lo que esperabas?

CARGAR MÁS
Cargando