¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Buscar una nueva iglesia puede resultar abrumador. Con diversas opciones, y con la carga de una decisión tan pesada, a veces nos cuesta saber por dónde empezar.

Si actualmente estás buscando una nueva iglesia, tal vez puedas empezar preguntando a un pastor de confianza o buscando en un directorio de iglesias de confianza como el de Coalición por el Evangelio. A medida que elijas la iglesia que vas a visitar, céntrate en las que estén cerca a tu casa para que puedas involucrarte de verdad en la congregación. Además, asegúrate de visitarla más de una vez para que un domingo difícil (o un domingo excepcional) no determine tu opinión sobre la iglesia. Cuando visites las iglesias potenciales, acércate con estas preguntas en mente.

1. ¿Es la Palabra de Dios el plato principal?

Esto puede parecer obvio, pero es sorprendente la frecuencia con la que se asume lo «obvio» pero se ignora. ¿Cómo saber si una iglesia se toma en serio las Escrituras? Puedes mirar en la sección de la declaración de fe del sitio web, pero a menudo esta puede ser similar a la de cualquier otra iglesia. Tu mejor opción es ver cómo es la «dieta de predicación». La mayoría de las iglesias tienen un archivo de sermones en su sitio web (o en su canal de YouTube) donde puedes ver una muestra de los mensajes del domingo por la mañana.

Una iglesia es una reunión en comunidad del pueblo de Dios, no simplemente una experiencia de consumo para individuos con ideas afines

Lo que se busca es sutil pero muy significativo: ¿La iglesia se limita a enseñar mensajes con temática bíblica o enseña la Biblia?

La forma más fácil de determinar esto es revisando los últimos tres a seis meses de su calendario de predicación (es decir, las series de predicación). ¿Está lleno de múltiples series (normalmente de cuatro a seis semanas de duración) dirigidas a diversos temas de actualidad (por ejemplo, un matrimonio satisfactorio, relaciones, crianza de los hijos, mensajes de seguridad en uno mismo, tendencias de la cultura pop, y similares) o la iglesia se toma el tiempo para simplemente enseñar el Evangelio de Juan, o la epístola de Pablo a los Colosenses, o una serie sobre el Sermón del monte?

Para que quede claro, se puede enseñar la Biblia en bloques temáticos de cuatro a seis semanas. La cuestión no es necesariamente cómo se presenta la comida, sino si la Biblia es el plato principal (en lugar de una acompañante o un aperitivo para otro plato principal que se considera más atractivo).

2. ¿La iglesia se parece más a un club nocturno o a un hogar?

Cuando observas la reunión corporativa un domingo por la mañana, ¿la iglesia está siendo intencional en edificar una comunidad de personas para la gloria de Dios, o la iglesia está promoviendo experiencias espirituales para el individuo? Las Escrituras son claras en cuanto a que una iglesia es una reunión en comunidad del pueblo de Dios, no simplemente una experiencia de consumo para individuos con ideas afines.

¿Cómo discernir esto? En primer lugar, pregúntate: ¿El ambiente general de la iglesia se asemeja más a un club nocturno o a la sala de un hogar? ¿La gente está allí para tener una experiencia agradable para sí misma o para estar conectada con su familia?

En segundo lugar, observa los elementos que constituyen la reunión: las oraciones que se oran, los puntos de aplicación de los sermones, la forma en que se sirve (o si se sirve) la cena del Señor, etc. ¿Estas cosas apuntan a la comunidad, o todo gira en torno al individuo?

Una iglesia no es como un club de fitness o una cadena de supermercados, donde te unes para tener acceso a bienes o servicios

Considera la tendencia popular de oscurecer el techo y el santuario (o «auditorio») con luces brillantes solo sobre el escenario. Esta iluminación teatral desplaza el énfasis de la congregación reunida —donde conocerse es tan importante como saber lo que está ocurriendo en el escenario— a unas pocas personas en la parte delantera. Señala un énfasis en el espectáculo más que en la participación en el culto. Incluso las opciones estilísticas más sutiles tienen implicaciones teológicas.

3. ¿Los líderes de la iglesia son pastores o profesionales?

¿La estructura de liderazgo se parece a un equipo de pastores o a una junta directiva? ¿Las personas en los bancos hacen el ministerio, o pagan a profesionales para que hagan el trabajo? ¿Se asemeja el liderazgo a la estructura del Nuevo Testamento, una pluralidad de hombres, iguales en autoridad y responsabilidad para pastorear al pueblo de Dios? ¿O la estructura de liderazgo se parece más a la de una empresa moderna, con un director general y organigramas de mandos intermedios y ejecutores que llevan a cabo la visión del director general?

Cuando una iglesia busca equipar y usar a todos sus miembros, esto afirma el sacerdocio de los creyentes y señala la confianza en los dones del Espíritu Santo. Cuando los líderes de la iglesia insisten en hacerlo todo o buscan que un individuo establezca las prioridades de la iglesia, esto puede ser una señal de orgullo o inseguridad (a veces ambas cosas) e indica una falta de eclesiología bíblica.

4. ¿La congregación está formada por miembros que rinden cuentas o por consumidores que no rinden cuentas?

¿Llama la iglesia a su gente a una vida de sacrificio y sumisión a través de un pacto de membresía en la iglesia, o permite la iglesia que las personas sigan siendo autónomas y no rindan cuentas, queriendo sobre todo que sean complacidas por lo que obtienen de la iglesia?

Toda iglesia será inevitablemente incómoda e incluso dolorosa, por una sencilla razón: está llena de pecadores redimidos que necesitan la gracia

Una iglesia no es como un club de fitness o una cadena de supermercados, donde te unes para tener acceso a bienes o servicios. Te unes a una iglesia para someterte a un pueblo que está llamado a un propósito mayor que la autorrealización individual (1 P 2:9; Heb 13:7,17). A veces, en nombre de la relevancia, la acomodación cultural o la simple negligencia pastoral, las iglesias abandonan su testimonio más poderoso: ser un pueblo que se compromete y se somete a Cristo de forma intencionada y sacrificada para Su gloria y el bien de todo el cuerpo.

Los detalles de la membresía pueden variar de una iglesia a otra, pero es importante preguntar: ¿tiene la iglesia un mecanismo para apoyar, mantener la rendición de cuentas, alentar y aplicar las muchas implicaciones del evangelio en la vida de su gente?

Una forma práctica de discernir si las personas de una iglesia forman una comunidad significativa es llegar temprano y quedarse hasta tarde cuando la visites. Observa cómo interactúan las personas. ¿Se parece más a las interacciones de una familia o a las interacciones de los fans en un concierto?

5. ¿Estás dispuesto a extender y recibir la gracia de Dios en tu búsqueda de una iglesia?

Este punto tiene más que ver contigo que con la iglesia que estás considerando. En algún momento, tendrás que comprometerte. Entrégate plena y verdaderamente a la iglesia. Une tus brazos a su gente, ámalos y deja que ellos te amen a ti. Ora, apoya y sigue a los líderes (Heb 13:17). Involúcrate, comprométete, rinde cuentas, asume la responsabilidad de la obra del evangelio en y a través de esa iglesia.

Cuando lo hagas, esto requerirá humildad y adoptar una postura de servicio. Especialmente en una sociedad de consumo en la que la humildad y el servicio no están en primer plano, necesitaremos que la gracia de Dios opere si queremos amar a la iglesia como deberíamos. Ninguna iglesia será jamás perfecta, aunque cumpla todos tus requisitos. Toda iglesia será inevitablemente incómoda e incluso dolorosa, por una sencilla razón: está llena de gente como tú y como yo, pecadores redimidos que necesitan la gracia.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando