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Por qué nuestra iglesia canceló los servicios del día de Navidad

Nota del editor: 

Para una perspectiva diferente, te invitamos a leer el artículo Por qué nuestra iglesia celebrará servicios el día de Navidad.

Normalmente, no soy de los que rechazan los consejos de Kevin DeYoung.

La última vez que la Navidad cayó en domingo, DeYoung escribió un artículo titulado Un ruego a los pastores: No canceles la iglesia en Navidad. Expone muchas razones por las que las iglesias podrían verse tentadas a cancelar los servicios el día de Navidad, y suplica a los pastores que mantengan el rumbo y planifiquen un servicio el domingo de Navidad. Aunque respetamos a DeYoung y sus argumentos, los pastores de nuestra iglesia decidieron finalmente rechazar su pedido.

¿Por qué?

Nuestro contexto hace que el servicio del día de Navidad sea particularmente difícil. Aunque no celebraremos ningún servicio en Navidad, participamos con congregaciones hermanas en un servicio conjunto de Nochebuena que nos permite reunirnos y crear un espacio para los no creyentes de nuestra ciudad. Creemos que hay libertad bíblica para cancelar un servicio de la iglesia en estas condiciones.

Ya sea que en tu iglesia decidan adorar juntos en Navidad o no, honra al Señor con esa decisión

El contexto es clave

El contexto es la razón principal por la que cancelamos nuestro servicio del día de Navidad. Soy el pastor principal de una iglesia recién plantada de unas cien personas en las afueras de Boston, en la ciudad urbana de Somerville, Massachusetts. Somerville es una ciudad extremadamente transitada y secular.

Como muchas otras plantaciones, nos reunimos en un espacio compartido. No podemos llegar el domingo, encender unos interruptores y estar listos para el servicio de la iglesia. Tenemos que poner sillas, montar el equipo de sonido y colocar carteles en el exterior. Aunque tenemos menos trabajo que hacer que muchas iglesias nuevas, todavía hay una cantidad considerable de preparación necesaria. Muchas iglesias en nuestro contexto se reúnen en espacios públicos donde reunirse el día de Navidad no es una opción.

El carácter transitorio de nuestra ciudad también significa que muchos de nuestros miembros más comprometidos están de viaje por todo el país o el mundo por Navidad y no pueden colocar las sillas ni encargarse del sonido. No se trata simplemente de que las personas no vengan al servicio del día de Navidad porque se queden en casa por sus tradiciones familiares. Si nuestra gente estuviera en la ciudad, es casi seguro que vendría a cualquier servicio que organicemos. El problema es que alrededor del 80% de nuestra iglesia viaja por Navidad.

La naturaleza secular de la ciudad también significa que nuestros vecinos no están interesados en visitar nuestra iglesia en la mañana de Navidad. Nuestra zona es tan postcristiana que es muy poco probable que una afluencia repentina de no cristianos se levante para visitar nuestra iglesia el día de Navidad.

Aunque no celebraremos un servicio el día de Navidad, nos reuniremos para nuestro tradicional servicio conjunto de Nochebuena con nuestras congregaciones hermanas. Formamos parte de una pequeña red de cuatro iglesias independientes de la zona de Boston. A lo largo de los años, esta reunión de Nochebuena nos ha permitido reencontrarnos con amigos y familiares de las cuatro iglesias, y también nos ha servido para invitar a amigos no creyentes a un servicio en la iglesia.

Nuestro servicio de Nochebuena no es un espectáculo. Es una reunión. Con velas, cantos congregacionales y la predicación de la Palabra de Dios. Es una ocasión gozosa para experimentar la alegría y el amor de Cristo.

Libertad según las Escrituras

Por último, tenemos libertad para reunirnos o no en domingos especiales como este. No creemos que cancelar una reunión de adoración dominical nos ponga en peligro de violar el mandamiento de Hebreos 10:25 de no dejar de congregarnos. En este pasaje, el autor de Hebreos se dirige a un grupo de personas en la iglesia que han hecho un hábito el dejar de congregarse. Un domingo no hace un hábito. Quien nunca haya faltado a un servicio de la iglesia, que tire la primera piedra.

Los líderes de la iglesia necesitan que les des tu gracia, apoyo y amor, aunque no estés de acuerdo con ellos

Esta decisión ha tenido sentido para nosotros, pero no necesariamente lo tendrá para otros. Nunca criticaría la decisión de otra iglesia de reunirse el día de Navidad. Recuerdo las palabras de Pablo:

Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir. El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. El que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo (Ro 14:5-7).

Todos estamos de acuerdo en que el día de Navidad es un día especial. No es «solo un domingo más». Pero ya sea que en tu iglesia decidan adorar juntos en Navidad o no, honra al Señor con esa decisión.

Ha sido una decisión difícil para los líderes de nuestra iglesia. Así que me gustaría terminar con un ruego a los miembros de la iglesia: apoyen a sus pastores y hagan que su liderazgo sea gozoso. Si sus líderes deciden celebrar un servicio el día de Navidad, hagan todo lo posible por estar allí. Si cancelan el servicio el día de Navidad, asuman lo mejor de ellos. Los líderes de la iglesia necesitan que les des tu gracia, apoyo y amor, aunque no estés de acuerdo con ellos.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.
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