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Muchos pasajes narrativos de las Escrituras nos obligan a reducir la velocidad. Un ejemplo son los primeros tres versículos de Hechos 13, los cuales están llenos de información sobre la iglesia primitiva, en especial sobre los cristianos de Antioquía. Aprendemos sobre su misión, cómo se tomaron las decisiones y cómo el evangelio había transformado a la comunidad de maneras extraordinarias.

Pero quizás la verdad más notable que aprendemos, cuando disminuimos la velocidad y consideramos este pasaje y su trasfondo, es cómo la migración forzosa ayudó a edificar la iglesia de Antioquía y cómo Dios usa la migración aún hoy.

La migración forzosa como misión

La iglesia de Antioquía fue fundada en el año 31-32 d. C. por dos grupos diferentes. Uno de ellos consistía en creyentes judíos de habla griega que habían huido a Antioquía debido a la persecución de Esteban (Hch 11:19).

La migración forzosa es con frecuencia el medio que impulsa la misión de Dios. José fue obligado a ir a Egipto; Elimelec y Noemí fueron empujados a Moab en busca de comida; Israel fue dispersado y deportado. En las primeras partes de Génesis, la migración forzosa ocurre por juicio divino: piensa en Adán y Eva (Gn 3:23), Caín (Gn 4:12) y Babel (Gn 11:8). Mudarse no se considera algo bueno. El profeta Miqueas presenta el ideal de que todo israelita tenga tierra para trabajar y producir (Mi 4:4).

Una de las formas en que se difundió el evangelio en el primer siglo fue a través de la dispersión involuntaria de los creyentes, los cuales se convirtieron en heraldos del evangelio en sus nuevos lugares. Después de que mataron a Esteban, la persecución de Saulo ocasionó que los que «habían sido esparcidos iban predicando la palabra» (Hch 8:4). En nuestro contexto actual, la migración vuelve a impulsar la misión, quizás como en ningún otro momento de la historia.

La migración vuelve a impulsar la misión, quizás como en ningún otro momento de la historia

Los creyentes de la diáspora son una fuerza misionera estratégica. La distinción entre misioneros y migrantes se vuelve a menudo borrosa. Más aún, el contrapeso más significativo para una Europa secularizada es la afluencia constante de inmigrantes cristianos de África y Asia. Los migrantes de fe están llevando sus convicciones religiosas a diferentes lugares del mundo, en especial de regreso a los países occidentales que originalmente enviaron misioneros.

La misión organizada, más que la migración involuntaria, es lo que llevó al cristianismo fuera de Occidente en los siglos XIX y XX. Hoy en día, la migración (involuntaria o no) está impulsando la misión. América del Norte, durante mucho tiempo un objetivo de la migración europea, está recibiendo inmigrantes de Asia y Medio Oriente. Europa, un lugar de emigración durante mucho tiempo, está recibiendo personas de África y el Medio Oriente, en especial de lugares en conflicto.

Misioneros desconocidos en misión

Mencioné que la iglesia en Antioquía había sido fundada por dos grupos. El segundo grupo consistió en misioneros desconocidos (Hch 11:20). No tenemos sus nombres, lo cual vale la pena reflexionar. Dentro del reino de Dios hay tantos obreros «desconocidos». Me siento muy conectado con lo que está sucediendo en todo el mundo y, sin embargo, constantemente conozco gente nueva que hace un trabajo increíble que yo desconocía. Hay muchos héroes desconocidos sobre los que valdría la pena leer: aquellos que no se parecen a nosotros ni comparten nuestras historias.

Considera leer sobre santos del pasado como Apolo Kivebulaya, Byang Kato, Vedanayagam Azariah o Pandita Ramabai. Hay miles más como ellos hoy, plantando iglesias que se convertirán en fuerzas misioneras de envío, como la Antioquía del primer siglo.

Uno de los gozos del cielo será conocer a todas estas personas. Nos contaremos historias que nos sorprenderán y abrumarán. Cuando cantamos «Mientras los santos de la antigüedad se alinean en el camino, volviendo a contar los triunfos de su gracia», por lo general tenemos en mente a los héroes que conocemos. Pensamos en Hebreos 11, pero la lista también incluye nombres desconocidos: creyentes como los de Chipre y Cirene.

El envío del fundador perseguidor

Entre Hechos 11:19-20 y Hechos 13 pasan catorce años. Sigue la historia de cerca. El evangelio comienza en Jerusalén. Los creyentes terminan en Antioquía debido a la persecución de Saulo. La iglesia de Antioquía crece y los gentiles comienzan a convertirse. Bernabé viaja hasta allá para ayudar y recluta a Saulo, la razón primaria para que los creyentes estén allí. Ahora esa iglesia, fundada por aquellos a quienes Saulo perseguía, lo envía como su misionero. Léelo de nuevo. La iglesia de Antioquía, fundada por aquellos a quienes Saulo perseguía, envía a Saulo como su misionero.

Ni siquiera ha pasado tanto tiempo. Algunos de los creyentes que pusieron las manos sobre Saulo pudieron haber sido de los que se vieron obligados a mudarse por su causa. Algunos de ellos habrían conocido a Esteban. Pero el evangelio los había transformado tanto que pudieron aprender de Saulo por un año y luego enviarlo con su bendición.

Esto me recuerda a mi última visita a una iglesia afgana. El pastor era un expolicía religioso en Afganistán. Ese día, tradujo el sermón para un misionero coreano que había sido prisionero de los talibanes por más de 40 días.

Esto es lo que el evangelio puede hacer a la gente: puede unir a antiguos enemigos en una misión común encomendada por el Rey soberano que los ha salvado. Puede transformar los corazones de las personas obligadas a emigrar de su ciudad santa, al pozo negro de inmoralidad que era Antioquía, hasta el punto de dar la bienvenida a su perseguidor y enviarlo a continuar con la misión.

Tres versículos llenos de acción 

Mientras lees la historia en el libro de Hechos, lee lentamente, encuentra las conexiones históricas y busca las relaciones entre las personas y las iglesias mencionadas. La misión de la iglesia en Antioquía es circular: fue fundada por migrantes forzados a mudarse y luego ella envía a su perseguidor en una misión para plantar más iglesias.

Considerar el desarrollo histórico de los eventos a medida que se desarrollan profundizará tu comprensión de los pasos que tomó la iglesia primitiva para cumplir con su mandato de dar a conocer a Jesús entre las naciones. Hay mucho que aprender cuando lo leemos lentamente.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.
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