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La vida del siglo XXI ofrece un sinfín de posibilidades para llenar nuestro tiempo y muchas de ellas valen la pena. Desde proyectos de trabajo extra y oportunidades de voluntariado para los adultos, hasta deportes extracurriculares y clases de especialidad para los niños, siempre hay más formas de llenar nuestros calendarios. Trabajamos horas adicionales para ese ascenso, nos unimos a otro comité para servir a nuestra iglesia y ayudamos a nuestros hijos a manejar la carga de trabajo de las clases aceleradas. Llenamos nuestras agendas, creyendo que más es mejor y menos es malo. ¿Pero es así?

La realidad nos dice que somos criaturas finitas con energía limitada y solo veinticuatro horas al día. Sin embargo, nos esforzamos por superar estos límites y a menudo nos perjudicamos a nosotros mismos y a nuestras familias cuando intentamos tenerlo todo o abarcarlo todo. Nos desbordamos, llenando la mayor parte de nuestras horas de vigilia en un esfuerzo por salir adelante o simplemente mantener el ritmo. ¿Debemos vivir así? ¿Qué dice la Biblia sobre los límites?

1. Los límites vinieron antes de la caída.

Adán fue creado con limitaciones innatas al ser humano. Solo podía saltar hasta cierto punto, comer cierta cantidad, medir cierta altura y hacer ciertas cosas. Aunque estaba hecho a imagen y semejanza de Dios, no era Dios. Dios era el Creador, Adán la criatura. Dios creó la tierra, Adán la trabajó.

Aunque el pecado no estaba presente en el hermoso jardín del Edén en aquellos primeros días, los límites sí lo estaban. Esto nos dice algo sobre la naturaleza de los límites: no están intrínsecamente relacionados con el pecado. Algunos límites fueron tejidos en nosotros a propósito por Dios.

Algunos límites fueron tejidos en nosotros a propósito por Dios

Como escribe el salmista: «Te daré gracias, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho» (Sal 139:14). En Su sabiduría y bondad, Dios limitó nuestra capacidad, para nuestro bien. Nuestros límites vienen de la mano de un Dios amoroso, para ayudar y no dañar.

2. El humano perfecto tenía límites.

Cuando Jesús condescendió en la encarnación, eligió vivir con la capacidad física de un ser humano en la Palestina del siglo I. De hecho, cuando tuvo oportunidades de superar los límites humanos, a menudo eligió hacer lo contrario. Piensa en las multitudes que se reunían cuando Jesús sanaba en las aldeas. Sanó a algunos, pero no a todos. Piensa en las horas adicionales que podría haber dedicado a enseñar a Sus discípulos.

En cambio, dormía, descansaba, comía y bebía. Seguramente podría haber comenzado Su ministerio antes de los treinta años. Sin embargo, solo viajó y enseñó en tres de los treinta y tres años que vivió en la tierra. Una y otra vez, Jesús estableció límites, vivió dentro de las restricciones y se sometió a los límites. Se movió con gracia, contentamiento y flexibilidad dentro de esos límites, dando tiempo a las interrupciones y a las personas necesitadas.

3. Dios usa los límites para recordarnos quiénes somos y quién es Él.

Santiago nos da un recordatorio de humildad: «Ustedes no saben cómo será su vida mañana. Solo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece» (Stg 4:14). Sin embargo, Dios es «el bienaventurado y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores; el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver» (1 Ti 6:15b-16a). Nosotros somos criaturas dependientes, necesitadas y frágiles que deben pedir ayuda. Él es el creador autosuficiente, santo y eterno, que escucha cada clamor.

Esta relación básica es fácil de olvidar para nosotros como humanos orgullosos. Pero se nos recuerdan nuestros límites cuando esperamos la lluvia para cultivar nuestros alimentos y cuando nos metemos en nuestras camas por la noche porque nuestros cuerpos necesitan descansar. Se nos recuerda lo ilimitado de Dios cuando miramos el cielo nocturno y vemos la miríada de estrellas de nuestra galaxia y cuando consideramos los miles de millones de personas y criaturas vivas que Él sostiene cada día.

Somos los dependientes; Dios es el proveedor. Esto es un consuelo para nuestras almas cansadas, de la misma manera en que la fuerza de un buen padre es un consuelo para un niño pequeño. No tenemos que elaborar estrategias ni esforzarnos en todo momento. Podemos relajarnos, confiando en la fuerza de Dios y sabiendo que Él siempre está trabajando.

No tenemos que elaborar estrategias ni esforzarnos en todo momento. Podemos relajarnos, confiando en la fuerza de Dios y sabiendo que Él siempre está trabajando

4. Dios usa los límites para dirigirnos.

En lugar de enfrentarnos a nuestros límites con desdén, podemos considerarlos guías que nos ayuden a tomar decisiones sobre la vida en el reino de Dios. Podemos entender los límites que Dios nos ha dado como una cerca protectora que proporciona una frontera para el descanso, la seguridad y el florecimiento. La cerca no es algo que deba ser pisoteado y superado, sino abrazado y considerado.

Ver los límites como una protección nos lleva a hacernos preguntas diferentes cuando consideramos cómo utilizar nuestro tiempo y recursos. Por ejemplo, ¿podría tu resentimiento por ser el anfitrión de otra reunión del grupo en la comunidad un indicador, no de tu corazón falto de amor, sino de tu necesidad de tomar un descanso de dirigir? ¿El cansancio de tus hijos al final de la semana podría ser la respuesta a tu oración de sabiduría sobre sus actividades extracurriculares? O, por el contrario, ¿podría tu alegría y aumento de energía después de enseñar la escuela dominical de los niños ser una indicación de cómo Dios te está llamando a servir en tu iglesia?

Todos tenemos límites, y no podemos ignorarlos. No son una muestra de nuestro pecado, sino de nuestra humanidad, un regalo de un Padre amoroso. Toma tiempo para considerar cuidadosamente tus límites, ya sean estacionales, físicos, emocionales o de otro tipo. Acéptalos y pídele al Espíritu que te muestre cómo confiar en Él mientras vives dentro de tus límites.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.
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