La mayoría de las personas de esta generación suele estar preocupada por el término «enfoque» más allá de lo que creemos. El detalle es que me refiero al enfoque de sus cámaras, debido al deseo de verse bien en las fotos y videos que publican en sus redes sociales.
Aunque eso no implica algo malo en todos los casos, hablar de «enfoque» se vuelve preocupante cuando nos referimos a que son los creyentes los que carecen del enfoque adecuado en sus vidas, lo cual queda evidenciado en el desconocimiento de la Escritura y en un estilo de vida que no refleja el evangelio como prioridad.
Sobre esto se trata el nuevo libro de Edyah Ramos, En esto pensad: Reflexiones para mantenerte enfocada todo el año (B&H Español, 2023), un devocionario escrito para mujeres. Tuve la oportunidad de conversar con Edyah y le hice algunas preguntas sobre este nuevo recurso. Esto es lo que respondió.
1) ¿Cómo surgió este proyecto de escribir un devocionario de un año basado en el tema del enfoque y con qué propósito?
La idea de este proyecto surgió por una necesidad que veo en mi audiencia en redes sociales: en las iglesias locales sigue ausente el hábito de leer la Biblia. Hay muchas razones detrás de esta situación que yo misma experimenté hace años.
Aunque sabía que el hábito de leer la Biblia era importante y que debía ser parte de mi día a día, me era difícil entender y digerir lo que leía, lo cual me causaba dificultad para concentrarme y hacer de mi lectura bíblica un hábito. Sentía la Biblia como un libro extraño que me abrumaba cada vez que lo leía y eso me desmotivaba.
En mi afán por querer disciplinarme, compré un libro llamado Devocionales de un minuto, los cuales estaban compuestos por un versículo y una reflexión breve. Pensé que esa era una buena manera de disciplinarme, ya que era fácil comprometerme por un minuto al día para cultivar este hábito.
Ese devocionario me ayudó a desarrollar el hábito de hacer un devocional corto todos los días. Entonces aumenté de manera progresiva mi tiempo de lectura y oración hasta llegar al punto en el que estoy el día de hoy. Experimenté de primera mano los beneficios de los devocionarios y creo que son buenas herramientas para complementar el estudio bíblico personal.
Llevo casi nueve años en redes sociales y la gente continúa haciendo las mismas preguntas con regularidad respecto a la lectura de la Biblia. Eso provocó en mí el deseo de crear algo que pudiera ayudar.
Si no tenemos claridad sobre hacia dónde Dios desea que vayamos y lo que realmente importa según Su Palabra, se nos dificultará obedecerle
Sé que existen muy buenos devocionarios, pero quise asumir el reto de crear un devocional que ayude a las lectoras no solo a disciplinarse a leer la Biblia, sino a entender que lo más importante y el mayor enfoque debe ser siempre el evangelio.
Hay demasiadas distracciones en este mundo que nos tientan a vivir para nosotras mismas y necesitamos pelear esa batalla con la Palabra de Dios. Así que me propuse escribir un devocional práctico, pero profundo y que tuviera ese detalle visual lindo en sus páginas que como mujeres nos encanta tener.
2) La palabra «enfoque» y algunos términos derivados de ella aparecen más de cien veces en tu libro. ¿Qué relación hay entre el enfoque y la obediencia cristiana?
Creo que si no tenemos claridad sobre hacia dónde Dios desea que vayamos y lo que realmente importa según Su Palabra, se nos dificultará obedecerle. Me refiero a que tenemos la tendencia egoísta a crear nuestra propia lista de prioridades. Con un enfoque de vida como ese, terminamos buscando que la Biblia se adapte a nuestros sueños y necesidades.
Sin embargo, al entender que lo más importante es Cristo y Su obra por nosotras —y que ahora tenemos el propósito de darlo a conocer—, todo lo demás a nuestro alrededor comienza a alinearse según la voluntad de Dios.
Necesitamos el enfoque en el evangelio todos los días para alinearnos a la voluntad de Dios, ya que podemos distraernos con los afanes, el caos y nuestros deseos egoístas. Si no conocemos la Biblia, ¿cómo pretendemos vivir en obediencia? Es necesario conocer la Escritura y estar dispuestas a someternos a lo que Dios espera de nosotras para vivir en obediencia.
3) ¿Cuáles crees que son los principales desafíos que enfrentan los cristianos para hallar un enfoque bíblico para sus vidas y mantenerse firmes en él?
Me entristece decir esto: creo que el principal desafío que enfrentan los cristianos es la falta de un conocimiento adecuado de las Escrituras. Se ha dejado a un lado el mensaje completo de la Biblia para abrazar verdades parciales que dan algún sentido de motivación o éxito terrenal que termina por hacernos perder el enfoque en Cristo.
La Escritura es el filtro que nos ayuda a discernir entre la verdad y la mentira, para permanecer firmes en un mundo que busca destruir nuestras convicciones
Hay demasiada información que nos invade todos los días. Sin importar dónde vivamos, al tener acceso a Internet quedamos expuestos a movimientos, opiniones e ideales que podrían socavar nuestras convicciones. Cuando desconocemos la verdad y aparece cualquier idea que suene correcta o agradable, corremos el riesgo de ir tras ella.
Por eso mi énfasis siempre está en la importancia de conocer la Palabra de Dios y que desarrollemos el hábito de leerla. Esto es imprescindible porque la Escritura es el filtro que nos ayuda a discernir entre la verdad y la mentira, para permanecer firmes en un mundo que busca destruir nuestras convicciones.
4) ¿Qué encontrarán en tu libro los más jóvenes que pasan por una etapa de incertidumbre sobre el futuro y lo que harán con sus vidas?
Espero que los jóvenes encuentren refugio en la Palabra de Dios. No hay nada más importante y valioso que familiarizarnos con la Biblia, aprender a leerla y aplicarla.
A lo largo de la vida, sin importar en qué etapa nos encontremos, enfrentaremos incertidumbre sobre el futuro y lo que hace la mayor diferencia es saber quién sostiene nuestro futuro.
5) ¿Qué aprendiste mientras escribías este devocionario de un año y cómo deseas que lo recuerden las personas que lo lean?
Puedo pensar en dos cosas. Por un lado, comprendí mejor mi enorme necesidad de depender de Dios. Escribir este libro fue un reto más grande de lo que creí, pero vi cómo Dios me sostuvo en cada momento y cómo, sin importar cuánto crezca o avance, siempre necesitaré de Dios para que me guíe y capacite en todo lo que hago en mi vida.
Por otro lado, es importante entender que la verdad de Dios establecida en las Escrituras sigue siendo verdad, aunque señale algo con lo que lucho en mi vida. A veces podemos cohibirnos de hablar ciertas verdades bíblicas al sentirnos indignos por no modelar a cabalidad dicha verdad. Sin embargo, aunque siga aprendiendo y luchando en alguna área de mi vida, eso no niega la veracidad de lo que el Señor ha hablado.
Mi anhelo es que las personas recuerden este recurso como un abrazo al corazón, como una amiga que las acompañó en su jornada de la vida cristiana. La vida es complicada, pero espero que este devocional pueda ser una compañía que trae bendición y consuelo para motivarnos a crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios y en nuestra relación con nuestro Padre celestial.