Paula: Me percaté de Michelle por varias razones. Además de su belleza e inclinación por los colores brillantes, nunca la había visto antes en la iglesia. Ella se había sentado sola en la primera fila.
Cuando me presenté, entendí la razón por la cual Michelle se sentaba en primera fila: era sorda, pero ella podía leer los labios. Unas semanas más tarde, invité a Michelle a recoger arándanos conmigo. Mientras la pasaba a buscar, me pregunté a mí misma con temor: “¿Seremos capaces de comunicarnos?”.
Michelle: Cuando Paula se me acercó después del sermón, pensé: “aquí vamos otra vez”.
La mayoría de las personas tienen una de dos reacciones cuando se dan cuenta de que soy sorda: quieren abandonar rápidamente la conversación, ya que parecen intimidados, o están tan fascinados por mi discapacidad auditiva que solo parecieran estar interesados por esa parte de mí.
Aunque Paula sí preguntó acerca de mi discapacidad auditiva, mostró interés genuino en saber quién soy. Recuerdo haber pensado: Esta mujer no se siente intimidada de que soy una persona sorda (o al menos no lo demuestra). Ella era una de las pocas personas que seguía haciendo un esfuerzo genuino cada semana por conocerme.
Después de nuestras conversaciones iniciales en la iglesia, un viaje de recolección de arándanos (el cual fue mucho menos difícil de lo que ambas esperábamos) marcó el comienzo de una amistad estrecha.
Juntas, esperamos que estas ideas te preparen mejor para amar a tus prójimos que padecen discapacidad auditiva como a ti mismo.
Formas de amar a tu prójimo que es sordo
Es posible que, en gran medida, te sientas ignorante y aun asustado de interactuar con personas con discapacidad auditiva. ¿Debería invitarlos a cenar? ¿Cómo funcionaría esa dinámica? Para empezar:
- Lleva comida o una nota sencilla a tu nuevo amigo que es sordo. Aquellos que padecen de sordera total con frecuencia tienen una menor capacidad de lectura y escritura porque el inglés o el español no es su primer idioma.
- Comunícate por mensajes escritos, si es que tu amigo sordo no puede leer los labios. Intenta descargar la aplicación Ava; transcribe la conversación en tu teléfono.
- Empieza a familiarizarte con el lenguaje de señas. Muchas personas sordas estarían dispuestas a enseñarte el lenguaje de señas básico y apreciarán tu disposición para aprender. (Nota: ASL se usa en Estados Unidos, aunque hay diferentes dialectos. Por ejemplo, una persona afroamericana y una asiático-americana tendrán señas diferentes para algunas palabras. Lo mismo sucede con el español y los diferentes países en donde se practica. Sin embargo, existe un sistema internacional de signos [SSI]).
- No te acerques por detrás para tocarlos. No pueden verte ni escucharte venir. Les darás un gran susto.
- Pregúntale a tu amigo que es sordo cómo manejar las presentaciones de otras personas. Esto evitará que otros entren en una conversación rápida que tu amigo que es sordo no podrá seguir. Le he dicho a los demás: “Ella es Michelle; ella puede leer los labios”. (Para muchas personas, el calificativo de “persona sorda” o “con problemas de audición” es aceptable, pero «discapacitado» puede considerarse denigrante).
- Si tienes la oportunidad, preséntale a tu amigo la Nueva Biblia en Lengua de Señas (American Sign Language Bible) y la Biblia en las Lenguas de Signos de España. Las personas sordas no necesariamente sabrán que están disponibles.
Maneras de amar a tu prójimo que es sordo en la iglesia
Estas son algunas formas de ayudar a tu prójimo con discapacidad auditiva en un servicio de adoración dominical:
- Ofrece enviar por correo electrónico el manuscrito del sermón un día antes. Si no estás en el liderazgo, pregúntale a tu pastor si estaría dispuesto a hacerlo.
- Dirige al visitante con discapacidad auditiva hacia el técnico de sonido para ver si hay un dispositivo de escucha asistida disponible. Si no lo hubiere, podrías sugerir al liderazgo de la iglesia que lo consideren.
- Conoce cuáles iglesias en tu área tienen un ministerio para personas sordas y comparte la información con tu amigo. Ten cuidado de cómo les compartes la información para que sepan que no estás tratando de deshacerte de ellos; solo quieres que conozcan sus opciones y que puedan crecer dondequiera que adoren.
- No asumas que es una buena idea servirle de intérprete a tu amigo solo porque conoces la lengua de señas. Una persona sorda puede sentirse mal de rechazar tu oferta, pero no serás de ayuda si no has sido entrenado como intérprete profesional.
- Ofrece sentarte con ellos un domingo. Si leen los labios, se sentarán en las sillas delanteras para tratar de captar tanto como les sea posible. ¿Cuántas personas conoces a las que les encanta sentarse solos en la primera fila del salón?
Maneras de amar a tu prójimo que es sordo y que puede leer los labios
Pocas personas con discapacidad auditiva pueden leer los labios como Michelle, pero si pueden, estos son algunos consejos:
- Asegúrate de que el lugar donde estén tenga buena iluminación. Si están juntos en un automóvil, enciende la luz interior cuando conduzcan de noche para que puedan ver tus labios si les dices algo.
- Habla más lento y articula más.
- En un entorno grupal, pide a los demás que levanten la mano antes de hablar para que la persona que es sorda sepa dónde mirar y pueda leer los labios del hablante. Luego haz los recordatorios necesarios a los demás miembros del grupo cuando lo olviden.
- Cuéntale a tu amigo lo que otros dicen. Repite las cosas e inclúyelos en la conversación tanto como sea posible. Tú querrías lo mismo si estuvieras tratando de encajar en un grupo de personas que hablan un idioma diferente.
Nunca hubiéramos sabido cuántas cosas viviríamos juntas durante esa primera aventura de recolección de arándanos. Hoy compartimos la tarea de cuidar niños, la mesa de la cocina y los altibajos de la vida diaria juntas. Estamos agradecidas.