En el mes de mayo, budistas de todo el mundo celebraron el cumpleaños de Buda, conocido como el día de Vesak (o Wesak), que normalmente se observa durante la primera luna de mayo. En este día, los budistas de todo el planeta conmemoran sucesos significativos para practicantes de todas las tradiciones: el nacimiento, iluminación, y la muerte del Buda Gautama.
Aquí tienes nueve cosas que deberías saber acerca de esta religión global de origen oriental:
1. El budismo (como el hinduismo) con frecuencia es tratado como si fuera una sola religión cuando, en realidad, sería más preciso describirlo como una familia de religiones o tradiciones espirituales que comparten creencias y características comunes. Esta religión se originó en India alrededor de 2.500 años atrás, basándose en las enseñanzas de un hombre llamado Siddharta Gautama, que posteriormente llegó a conocerse como Buda, término que significa “el despierto” o “el iluminado”. El budismo se expandió a lo largo de Asia y se convirtió en la fe religiosa dominante en países como Camboya, Japón, Laos, Mongolia, Myanmar, Sri Lanka, Tailandia, y el Tibet. Antes del surgimiento del Islám, fue una de las religiones más practicadas en Asia Central, Afganistán, Malasia, e Indonesia.
2. Siddharta Gautama nació en una familia rica de lo que hoy es Nepal. Aunque a menudo se dice que había sido un príncipe, es más probable que su estatus fuera el de un líder regional, similar al jefe de una tribu. Cuando tenía cerca de 30 años, tuvo una crisis personal provocada por la realidad del sufrimiento humano. Al principio se convirtió en un asceta deambulante, pero lo abandonó ya que esto no le ayudó a conseguir su objetivo. Se dice que logró el Nirvana (la perfecta iluminación) mientras estaba sentado bajo una higuera. De ahí en adelante pasó a conocerse como Buda y dedicó su vida a esparcir sus enseñanzas. Los eruditos están de acuerdo en que el Buda murió en algún momento entre el 410 y 370 a.C.
3. Para los budistas, la enseñanza más importante de Buda son las “Cuatro nobles verdades”, compartidas por todas las sectas budistas con algunas variantes. Las cuatro verdades son dukkha (la verdad del sufrimiento); el surgimiento de dukkha (las causas del sufrimiento); la extinción de dukkha (el fin del sufrimiento) y el camino que lleva a la extinción de dukkha (el camino hacia la libertad del sufrimiento). Como dice Charley Linden Thorp, las cuatro verdades se entienden mejor utilizando una perspectiva médica: la verdad 1 es el diagnóstico de una enfermedad o condición; la verdad 2 es identificar las causas subyacentes de ella; la verdad 3 es su diagnóstico o resultado, y la verdad 4 es su tratamiento.
4. En las enseñanzas budistas, la cuarta verdad (extinción de dukkha) contiene el camino óctuple que lleva a salir del samsara (es decir, del ciclo de repetidos nacimientos, existencias mundanas, y muerte) hacia el nirvana (la liberación de las reencarnaciones del samsara y el cese del dukkha). Este camino consiste en:
- Visión correcta: un entendimiento preciso de la naturaleza de las cosas, específicamente de las cuatro nobles verdades.
- Determinación correcta: evitar pensamientos de apego, odio, e intenciones dañinas.
- Hablar correcto: hablar correctamente, absteniéndose de malas formas verbales como la mentira, hablar de forma divisiva, hablar ásperamente, y hablar sin sentido.
- Actuar correcto: abstenerse de malas obras físicas tales como matar, robar, y una mala conducta sexual.
- Medios de vida correctos: evitar oficios que dañan a otros directa o indirectamente, tales como vender esclavos, armas, animales para sacrificio, sustancias que intoxican, o venenos.
- Esfuerzo correcto: abandonar estados mentales negativos que han surgido, evitar estados negativos que todavía habrán de surgir, y mantener estados positivos que ya existan.
- Atención correcta: ser consciente del cuerpo, sentimientos, pensamientos, y fenómenos (los constituyentes del mundo existente).
- Meditación correcta: fijación; enfocar la atención para llegar a estados de meditación..
Estos ocho aspectos del camino con frecuencia se dividen en tres grupos o skandhas: del tres al cinco se relacionan con la moralidad; del seis al ocho se relacionan con la meditación, y del uno al dos, a la sabiduría. Como señala Thorp, este camino óctuple: “no es lineal, de forma que se pasa de una etapa a la siguiente, sino acumulativo de tal forma que, de manera ideal, los ochos factores se practican simultáneamente”.
5. El budismo no exige creencia o fe y no incluye el concepto de un dios. Al ser una fe no teísta, la existencia de Dios se considera irrelevante, ni se afirma ni se niega. Los budistas no tienen concepto alguno sobre el pecado, sino que consideran que la causa del sufrimiento humano es la “ignorancia”. Una enseñanza fundamental del budismo es el karma, que es una ley de retribucion moral. Cualquier tipo de acción intencional o volitiva (pensamiento, palabra, u obra) se considera karma. El karma lleva al samsara y exige la necesidad del nirvana.
6. Las cuatro ramas principales del budismo son Mahayana, Theravada, Vajrayana, y budismo Zen. Mahayana es un término inclusivo dado a un grupo de escuelas budistas que poseen diversidad doctrinal, pero tienen una unidad moral centrada en la compasión y el discernimiento o sabiduría. Theravada (que significa “la doctrina de los ancianos”) enfatiza el lograr la autoliberación a través de los propios esfuerzos, como la meditación. Vajrayana (que significa “el vehículo del rayo”) cree que el nirvana y el samsara no son diferentes, y enseñan que cualquier cosa (incluyendo los deseos) puede resultar provechosa como medio para la liberación, la cual puede lograrse en una sola vida. El budismo Zen enseña que cualquiera tiene el potencial de convertirse en iluminado, y que la forma de lograr ese objetivo es la meditación.
7. La figura religiosa más reconocida en el budismo es la del Dalai Lama, el líder espiritual más importante del Gelug (”gorros amarillos”), la escuela de budismo tibetano (una forma de budismo Mahayana y Vajrayana). Se cree que los Dalai Lamas son manifestaciones reencarnadas de Avalokiteshvara o Chenrezig, el bodhisattva de la compasión y el santo patrón del Tibet. (Los bodhisattvas son “seres realizados inspirados por un deseo de lograr la budeidad para beneficio de todos los seres sensibles y han hecho voto de ser reencarnados en el mundo para ayudar a la humanidad”). El Dalai Lama actual, Tenzin Gyatso, nació en 1935 y es considerado por muchos budistas la reencarnación del anterior treceavo Dalai Lama, Thubten Gyatso.
8. De acuerdo a las estimaciones de investigaciones Pew, alrededor de la mitad de los budistas del mundo viven en China, donde comprenden tan solo el 18 por ciento de la población del país. La mayoría de los budistas restantes en el mundo viven en el este y sur de Asia, incluyendo un 13 por ciento en Tailandia (donde el 93 por ciento de la población es budista), y un 9 por ciento en Japón (donde el 35 por ciento son budistas). Solo el 1,4 % de los budistas del mundo viven en países fuera de Asia. Los budistas comprenden alrededor del 1 por ciento de la población adulta de Estados Unidos y alrededor de dos tercios de los budistas estadounidenses son americanos asiáticos. En total, los budistas comprendían alrededor del 7 por ciento de la población mundial en 2015. Sin embargo, debido a las bajas tasas de fertilidad y la baja tasa de conversión, se espera que esta cifra caiga al 5 por ciento para el 2060.
9. El contexto espiritual del budismo hace que sea especialmente difícil compartir el evangelio con los budistas. Muchos apologistas cristianos recomiendan buscar un contexto compartido y supuestos en común. Por ejemplo, como dice Alex Kocman: “Las cuatro nobles verdades pueden proporcionar a los cristianos cuatro trampolines de conversación que le permiten comunicar la visión que la Biblia tiene de la vida, la muerte, y la salvación”. Justin Caudill también destaca la importancia de los testimonios y una relación genuina. “Nuestros testimonios funcionan con los budistas cuando otros métodos fallan, y creemos que esto es cierto por varias razones”, dice Cuadill. “Los testimonios son efectivos porque son historias, y la historia es el verdadero lenguaje del corazón de los budistas”. Sam Chan añade que el budista anhela dos cosas: poder y control en sus vidas, así como paz y shalom. “Jesús es el único que nos puede dar poder sobre, por decirlo así, los malos espíritus, el poder para ser sanados”. Chan dice: “Y Jesús nos da paz. No se lleva el sufrimiento, pero nos permite saber que existe una sabiduría, un plan, un propósito, una dirección para este universo. Y, debido a eso, podemos disfrutar de una paz, de nuestro shalom, que nadie más puede disfrutar”.
