Tim Keller (1950-2023) se ha ido a casa para estar con el Salvador al que tan fielmente amó, sobre el que escribió y predicó. El cofundador de The Gospel Coalition (Coalición por el Evangelio) fue un autor prolífico y todos sus sermones en la Iglesia Presbiteriana Redeemer están ahora disponibles de forma gratuita (en inglés). También puedes leer sobre su vida en el libro de Collin Hansen Timothy Keller: Su formación espirtual e intelectual.
Es difícil medir el impacto de este hombre en mi vida y en mi ministerio, y en muchos otros creyentes. Estas son cincuenta de mis citas favoritas de Keller.
«Todo lo que la muerte puede hacer ahora a los cristianos es hacerles la vida infinitamente mejor».
«La base central de la seguridad cristiana no es lo mucho que nuestro corazón está puesto en Dios, sino la manera inquebrantable en que Su corazón está puesto en nosotros».
«Si Jesús resucitó de entre los muertos, entonces tienes que aceptar todo lo que dijo. Si no lo hizo, ¿por qué preocuparte por lo que dijo? El punto sobre el que pende todo no es si te gustan Sus enseñanzas, sino si resucitó de entre los muertos».
«Describe al Dios que has rechazado. Describe al Dios en el que no crees. Quizá yo tampoco crea en ese Dios».
«La gente contemporánea tiende a examinar la Biblia, buscando cosas que no pueden aceptar; pero los cristianos deberíamos invertir esa tendencia, permitiendo que la Biblia nos examine a nosotros, buscando cosas que Dios no puede aceptar».
«Satanás no nos controla con marcas de colmillos en la carne, sino con mentiras en el corazón… Nuestra mejor defensa en la lucha contra sus mentiras no es la producción de encantamientos, sino el repetirnos la verdad».
«El evangelio es que soy tan pecador que Jesús tuvo que morir por mí, pero soy tan amado y valorado que Jesús se alegró de morir por mí. Esto nos lleva a una profunda humildad y a una profunda confianza al mismo tiempo. No puedo sentirme superior a nadie; sin embargo, no tengo nada que demostrar a nadie».
«La doctrina del pecado significa que los creyentes nunca somos tan buenos como nuestra verdadera cosmovisión debería hacernos. Y la doctrina de la gracia común significa que los no creyentes nunca son tan defectuosos como su falsa cosmovisión debería hacerlos».
«Solo si tu dios puede indignarte y desafiarte sabrás que adoras al Dios real y no a un producto de tu imaginación… Si tu dios nunca está en desacuerdo contigo, puede que solo estés adorando una versión idealizada de ti mismo».
«La gloria de Dios está disponible para ti en la iglesia de una manera que no está disponible en ningún otro lugar… No hay medio más importante de discipulado que la participación profunda en la vida de la iglesia».
«No te enamoras simplemente. Te comprometes amar. El amor dice: “Estaré ahí pase lo que pase”».
«Decir “sé que Dios me perdona, pero no puedo perdonarme a mí mismo” significa que has caído ante un ídolo cuya aprobación es más importante que la de Dios».
«Si haces del trabajo tu identidad y tienes éxito, se te subirá a la cabeza. Si fracasas, se te subirá al corazón».
«Ser amado pero no conocido es superficial. Ser conocido pero no amado es nuestra pesadilla. Solo Jesús nos conoce hasta el fondo y nos ama hasta el cielo».
«La única persona que se atreve a despertar a un rey a las tres de la mañana por un vaso de agua es su hijo. Tenemos ese tipo de acceso».
«La tolerancia no consiste en no tener creencias. Se trata de cómo tus creencias te llevan a tratar a la gente que no está de acuerdo contigo».
«La religión tradicional dice: “Le doy a Dios un buen historial moral, así que tiene que bendecirme”. El evangelio dice: “Dios me da un buen historial moral a través de Cristo, así que quiero bendecirlo”… La religión dice: “Si obedezco, Dios me amará y me aceptará”. El evangelio dice: “Dios me ama y me acepta, por lo tanto quiero obedecer”».
«El evangelio dice que eres a la vez más pecador y defectuoso de lo que nunca te atreverías a creer, pero más amado y aceptado de lo que nunca te atreverías a esperar».
«Si estás cayendo por un precipicio, la fe fuerte en una rama débil es fatalmente inferior a la fe débil en una rama fuerte. La salvación no se basa finalmente en la fuerza de tu fe, sino en el objeto de tu fe».
«La tentación para los que sufren es asumir que porque no podemos pensar en ningún buen propósito que Dios pueda tener para nuestro sufrimiento, no puede haber ninguno».
«Existen las cosas buenas de este mundo, las cosas difíciles de este mundo y las cosas mejores de este mundo: el amor, la gloria, la santidad y la belleza de Dios. La enseñanza de la Biblia es que el camino a las cosas mejores no es a través de las cosas buenas, sino generalmente a través de las cosas difíciles… No hay mensaje más contrario a la forma en que el mundo entiende la vida ni más subversivo para sus valores».
«Los apóstoles entendían que la ética sexual cristiana era una parte no negociable de la ortodoxia, una de las creencias centrales del cristianismo. Lo que los cristianos enseñaban y practicaban sobre la sexualidad era una implicación tan necesaria del evangelio y la resurrección como lo eran el cuidado de los pobres y la igualdad entre las razas. Esto hace imposible argumentar, como muchos intentan hacer, que lo que la Biblia dice sobre el cuidado de los pobres es correcto, pero lo que dice sobre el sexo está pasado de moda y debe ser descartado».
«El sexo fuera del matrimonio se convierte en un producto que consumimos si encontramos a alguien suficientemente atractivo en calidad y suficientemente barato en precio. Si la calidad baja o el precio sube, podemos irnos, porque no hay un pacto. Pero si el sexo viene solo con la entrega radical y el compromiso de por vida del matrimonio, eso saca al sexo del mercado, por así decirlo, y hace que no tenga precio».
«Cuando Jesucristo estaba en el huerto de Getsemaní y la oscuridad más absoluta se abatía sobre Él y sabía que se avecinaba, no te abandonó; murió por ti. Si Jesucristo no te abandonó en Su oscuridad, la oscuridad absoluta, ¿por qué habría de abandonarte ahora, en la tuya?».
«Solo una comprensión de lo que Jesús hizo en la cruz —la doctrina de la expiación sustitutiva— puede evitar distorsiones espirituales… Esta doctrina es la única que nos impide pensar que Dios es principalmente santo con algo de amor o principalmente amoroso con algo de santidad, sino que es santo y amoroso por igual, interdependientemente. Solo esta visión de Dios convierte a los arruinados o descuidados en sanos y amados».
«El marco secular… no tiene nada que dar a la conciencia herida para sanarla. No tiene nada que decir al yo que se siente indigno de amor y perdón. Cualquiera que haya visto las profundidades de su pecado y de lo que es capaz, nunca se calmará con el discurso de “sé bueno contigo mismo, te lo mereces”».
«El verdadero arrepentimiento empieza donde termina el encubrimiento (“En realidad no pasó nada”), el echar la culpa a otros (“En realidad no fue mi culpa”), la autocompasión (“Lo siento por lo que me ha costado”) y la autoflagelación (“Me sentiré tan fatal que nadie podrá criticarme”)».
«El perdón se concede (a menudo un buen rato) antes de sentirlo; no se siente antes de concederlo. Es una promesa de no exigir a la persona que te hizo daño el precio del pecado… Es probable que siempre hayas pensado: “Bueno, tengo que sentirlo antes de concederlo. Tengo que empezar a sentirme menos enfadado antes de empezar a no hacerlos responsables”. Si esperas a sentirlo antes de concederlo, nunca lo concederás; estarás en una prisión de ira».
«Es difícil permanecer enojado con alguien si estás orando por esa persona. También es difícil seguir enojado a menos que te sientas superior, y es difícil sentirse superior si estás orando por ellos, ya que en la oración te acercas a Dios como un pecador perdonado».
«La oración es la única vía de acceso al auténtico conocimiento de uno mismo. Es también la principal vía por la que experimentamos un cambio profundo: la reordenación de nuestros afectos. La oración es la forma en que Dios nos da muchas de las cosas inimaginables que tiene para nosotros. De hecho, la oración hace que Dios pueda darnos muchas de las cosas que más deseamos. Es la forma en que conocemos a Dios, la forma en que finalmente tratamos a Dios como Dios. La oración es simplemente la clave de todo lo que necesitamos hacer y ser en la vida».
«Dios nos dará lo que pedimos o nos dará lo que habríamos pedido si supiéramos todo lo que sabe».
«Sabemos que Dios nos responderá cuando llamemos porque un día terrible no respondió a Jesús cuando Él llamó… Las oraciones de Jesús recibieron el rechazo que merecemos los pecadores para que nuestras oraciones tuvieran la recepción que Él merece».
«La misericordia no es solo la labor del cristiano. La misericordia es la marca del cristiano».
«Un buen sermón no es como un garrote que golpea la voluntad, sino como una espada que penetra el corazón».
«La predicación expositiva debe ser la dieta principal de la predicación de una comunidad cristiana… Es el mejor método para mostrar y transmitir tu convicción de que toda la Biblia es verdad. Este enfoque testifica que crees que cada parte de la Biblia es la Palabra de Dios, no solo temas particulares y no solo las partes con las que te sientes cómodo estando de acuerdo».
«Predicar no es solo explicar el texto, sino también utilizarlo para llegar al corazón. A menudo veo a predicadores que dedican tanto tiempo a la primera tarea que dedican poco pensamiento e ingenio a la segunda».
«Cada vez que expones un texto bíblico, no has terminado a menos que demuestres cómo nos muestra que no podemos salvarnos a nosotros mismos y que solo Jesús puede hacerlo».
«Los comunicadores cristianos debemos demostrar que recordamos (o al menos entendemos) muy bien lo que es no creer».
«Los valores morales humanistas del secularismo no son fruto del razonamiento científico, sino que nos han llegado desde tiempos más antiguos… tienen una historia teológica. Las personas modernas los sostienen solo por la fe».
«A través de la fe en la cruz obtenemos un nuevo fundamento para una identidad que, a la vez que nos humilla desde nuestro egoísmo, es tan infaliblemente segura en el amor que nos capacita para abrazar en lugar de excluir a los que son diferentes».
«Estas son las insuperables ofertas del cristianismo: un propósito que el sufrimiento no puede eliminar, una satisfacción que no se basa en las circunstancias, una libertad que no hiere sino que potencia el amor, una identidad que no te aplasta ni excluye a los demás, una brújula moral que no te convierte en opresor y una esperanza que puede enfrentarse a cualquier cosa, incluso a la muerte».
«Si el sufrimiento que padeció Jesús no le hizo renunciar a nosotros, nada lo hará».
«Jesús es una de las muy pocas personas de la historia que fundó una gran religión mundial o que, como Platón o Aristóteles, ha marcado el rumbo del pensamiento y la vida humana durante siglos. Jesús pertenece a ese pequeño y selecto grupo. Por otra parte, a lo largo de los años ha habido una serie de personas que implícita o explícitamente han afirmado ser seres divinos de otros mundos. Muchos de ellos eran demagogos; muchos más eran líderes de pequeñas sectas autónomas de verdaderos creyentes. Lo singular de Jesús es que es el único miembro del primer grupo de personas que también es miembro del segundo».
«Todo en la cosmovisión hebrea militaba contra la idea de que un ser humano pudiera ser Dios. Los judíos ni siquiera pronunciaban el nombre “Yahvé” ni lo deletreaban. Sin embargo, Jesucristo —con Su vida, Sus afirmaciones y Su resurrección— convenció a Sus seguidores judíos más cercanos de que no solo era un profeta que les decía cómo encontrar a Dios, sino Dios mismo que vino a buscarnos».
«Cuando vienes a Cristo, debes abandonar tus condiciones. Tienes que renunciar al derecho de decir: “Te obedeceré si… Haré esto si…”. En cuanto dices “te obedeceré si”, ya no es obediencia en absoluto. Estás diciendo: “Eres mi consejero, no mi Señor. Estaré encantado de seguir tus recomendaciones. Y puede que incluso haga algunas”. No. Si quieres a Jesús contigo, tienes que renunciar al derecho de autodeterminación. Negarse a sí mismo es un acto de rebelión contra nuestra cultura moderna de autoafirmación. Pero a eso estamos llamados. Nada menos».
«Cuando dices: “La doctrina no importa; lo que importa es que vivas una vida buena”, eso es una doctrina. Se llama la doctrina de la salvación por tus obras y no por la gracia».
«Es en la muerte cuando Dios dice: “Si Yo no soy tu seguridad, entonces no tienes seguridad, porque Yo soy lo único que no te pueden quitar. Te sostendré en mis brazos eternos. Todos los demás brazos te fallarán, pero yo nunca te fallaré”. Las sales aromáticas son muy desagradables, pero también muy eficaces. Pero mientras despiertas de tus ilusiones, ten paz, porque esto es lo que Jesucristo nos ofrece si por fe lo tenemos como Salvador».
«Si quieres entender tu propio comportamiento, debes comprender que todo pecado contra Dios se basa en la negativa a creer que Dios está más dedicado a nuestro bien y que es más consciente que nosotros de lo que eso significa. Desconfiamos de Dios porque suponemos que no está verdaderamente a nuestro favor, que si le damos el control total seremos desdichados. Adán y Eva no dijeron: “Seamos malos. Arruinemos nuestras vidas y las de los demás”. Más bien pensaron: “Solo queremos ser felices. Pero Sus mandamientos no parecen darnos lo que necesitamos para prosperar. Tendremos que tomar las cosas en nuestras manos, no podemos confiar en Él”».
«La única tormenta que realmente puede destruir —la tormenta de la justicia divina y el juicio sobre el pecado y el mal— nunca vendrá sobre ti. Jesús inclinó Su cabeza ante esa tormenta suprema, voluntariamente, por ti. Murió, recibiendo el castigo por el pecado que merecemos, para que podamos ser perdonados cuando confiamos en Él. Cuando lo ves hacer eso por ti, ciertamente no responde a todas las preguntas que tienes sobre tu sufrimiento. Pero demuestra que, a pesar de todo, te sigue amando. Porque se lanzó a esa tormenta por ti, puedes estar seguro de que hay amor en el corazón de esta tormenta para ti».
«Si fueras cien veces peor de lo que eres, tus pecados no serían rivales para Su misericordia».
