En este diálogo, Patricia Namnún conversa con Liliana Llambés y Jeanniny Martínez sobre cómo la lujuria afecta el corazón de la mujer.
Patricia Namnún es coordinadora de iniciativas femeninas de Coalición por el Evangelio, desde donde escribe, contacta autoras, y adquiere contenidos específicos para la mujer. Sirve en el ministerio de mujeres en la Iglesia Piedra Angular, República Dominicana. Patricia es graduada del Instituto Integridad & Sabiduría y tiene un certificado en ministerio del Southern Baptist Theological Seminary, a través del programa Seminary Wives Institute. Ama enseñar la Palabra a otras mujeres y está felizmente casada con Jairo desde el 2008 y juntos tienen tres hermosos hijos, Ezequiel, Isaac, y María Ester. Puedes encontrarla en Instagram y YouTube.
Liliana Llambés es colombiana y sirve como misionera de IMB en Panamá. Su pasión es proclamar el mensaje de salvación y hacer discípulos con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Es la autora de «7 disciplinas espirituales para la mujer» y conferencista internacional. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos del Southern Baptist Theological Seminary, y está cursando una Maestría en Divinidades con énfasis en Consejería Bíblica. Está casada con el pastor y misionero Carlos Llambés, con quien tiene 4 hijos y 9 nietos. Puedes encontrarla en su blog y sus redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
Jeanine Martínez es misionera en Guatemala y sirve con Iglesia Reforma. Es enviada por la Iglesia Bautista Internacional, República Dominicana. Tiene una Maestría en Artes en Estudios Teológicos y Liderazgo Intercultural por el Seminario Bautista del Sur (SBTS), y una Maestría en Ciencias en Ingeniería Sanitaria y Ambiental (INTEC). Sirvió como misionera transcultural, con enfoque en enseñanza bíblica, entrenamiento misionero y discipulado, en el Sur y el Este de Asia por casi 9 años. Es apasionada por hacer discípulos de Cristo, de todas las naciones, a través de la enseñanza bíblica. Le gusta cocinar, la música, y conocer personas de distintas culturas, apreciando la multiforme gracia. De vez en cuando, recuerda detenerse y oler las flores.