Lo que aprendí de un mal seminario
Aunque el seminario al que fui resultó ser un lugar dañino, Dios lo usó para fortalecer mi fe. Él puede redimir hasta nuestras peores decisiones.
Aunque el seminario al que fui resultó ser un lugar dañino, Dios lo usó para fortalecer mi fe. Él puede redimir hasta nuestras peores decisiones.
De nada vale que llenemos nuestra cabeza de teología y conocimiento si el corazón no se transforma en el camino.
Busquemos ofrecer respuestas teológicas sanas sobre las inquietudes cotidianas de la vida.
Si estás en el ministerio pastoral o aspiras a estarlo, ¿deberías ir al seminario? Tres pastores nos comparten su respuesta a esta pregunta.
Este es un poema que se lee como una oración de arrepentimiento por haber amado más el conocimiento teológico que al Dios de la teología y Su Iglesia.