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El año 2020 quedará registrado en la historia como uno de los capítulos más oscuros de nuestra generación. El futuro recordará la pandemia del COVID-19 y sus profundos daños. De alguna manera, la sociedad hoy se divide entre el antes y el después de la pandemia. El contagio masivo no solo marcó un récord sanitario, sino que también se convirtió en una caja de pandora, tanto para la sociedad como para la iglesia cristiana. Polémicas relacionadas con opiniones políticas y médicas, tristemente han dividido a la sociedad y también a la iglesia. Un debate particular que sobresale es el relacionado con la iglesia local.

Durante el periodo de aislamiento sanitario, las iglesias fueron forzadas a cerrar sus puertas y a tener sus reuniones en línea. Cuando llegó la hora de regresar, la controversia arreció porque algunos comenzaban a preguntarse si era necesario congregarse tan pronto. No obstante, el tema aún prevalece. El individualismo ha propulsado su cuestionamiento, sobre todo, en el tema de la membresía de la iglesia. Algunos se preguntan: Si puedo congregarme en línea, ¿por qué reunirme de manera presencial? Todavía más: ¿Por qué firmar un pacto de compromiso con una iglesia local?

El libro del pastor Luis David Marín aborda el problema del individualismo que se evidencia en esta forma de pensar. Únete a la iglesia: Una ruta bíblica y práctica para ser miembro de la iglesia (Editorial Monte Alto, 2022) es un recurso que llama al compromiso bíblico que un cristiano debe hacer con su iglesia local. Es una obra útil para pastores y líderes, puesto que especifica los pasos bíblicos a dar para unirse a la hermandad de creyentes en una iglesia local.

Únete a la iglesia

Únete a la iglesia

Monte Alto Editorial. 289 páginas.

El libro del pastor Luis David Marín aborda el problema del individualismo que se evidencia en esta forma de pensar. Únete a la iglesia: Una ruta bíblica y práctica para ser miembro de la iglesia (Editorial Monte Alto, 2022) es un recurso que llama al compromiso bíblico que un cristiano debe hacer con su iglesia local. Es una obra útil para pastores y líderes, puesto que especifica los pasos bíblicos a dar para unirse a la hermandad de creyentes en una iglesia local.

Monte Alto Editorial. 289 páginas.

El pastor Marín hace el texto fácil de manejar con una estructura que permite leer el contenido en cuatro semanas. El lector se encuentra inmerso en el manual debido a que cada semana requiere de su participación. Únete a la iglesia es un escrito interactivo que demanda el involucramiento, no solo del profesor sino también del cristiano interesado en la membresía de la iglesia local.

Con miras a destacar lo que es una iglesia saludable, la estructura del libro presenta un bosquejo dividido en tres grandes partes: En primer lugar, el fundamento, que es el evangelio; en segundo lugar, aborda el tema de la iglesia y su concepto bíblico; en último lugar, considera la sección de la membresía de la iglesia propiamente tal.

Comprendiendo el mensaje central

Una guía práctica para una membresía seria en una iglesia local demanda como primer paso comprender el mensaje central del cristianismo: el evangelio. El pastor Marín no vacila en establecerlo con claridad: «Una iglesia saludable es una iglesia unida en su entendimiento y amor por el mensaje del evangelio» (p. 23).

Todo aspirante a ser miembro de la iglesia local debe conocer también lo que ha sucedido en su vida al estar expuesto al mensaje de la cruz. Se espera que el creyente evalúe si en verdad experimentó una conversión genuina. El libro reta al participante a examinar si tuvo esa experiencia y lo hace mediante una serie de preguntas específicas sobre el tema.

Una iglesia verdadera

La segunda sección del libro atañe a la identidad de la iglesia. Por medio de ilustraciones, y destacando las marcas diferenciadoras de la iglesia cristiana comparada con otras sectas y religiones, el autor transmite al lector un claro perfil de una iglesia local protestante. También subraya que la proclamación del evangelio bíblico, la conmemoración de las ordenanzas y la vida santa que vivan sus miembros es lo que caracteriza la verdadera iglesia de Cristo.

El autor lo resume así: «La iglesia verdadera es aquella que conoce, proclama, celebra y vive el evangelio bíblico. Las marcas más importantes de una iglesia verdadera son su fe bíblica, sus ordenanzas y su santidad» (p. 61).

En esta misma sección, el libro aborda la influencia de la Reforma protestante en las creencias de la iglesia local. El autor indica que hay marcas esenciales que caracterizan a una comunidad influenciada por la Reforma. Él condensa el concepto de una iglesia bautista con perspectiva reformada:

La cultura de la iglesia bautista reformada es una que enfatiza la autoridad y suficiencia de la Biblia, la soberanía de Dios sobre todas las cosas, la adoración Cristocéntrica, la centralidad de la iglesia local en la vida cristiana y la necesidad de una vida de santidad (p. 98).

El autor también proporciona en la sección de apéndices algunos ejemplos de confesiones de fe bautistas. Estas fueron redactadas por la iglesia a lo largo de los años para expresar sus creencias.

A fin de evaluar el entendimiento del lector sobre la fe bíblica expuesta en el libro, el pastor Marín cierra esta sección con un estudio teológico básico e interactivo. El apéndice final provee las respuestas a las preguntas de selección múltiple incluidas en esta sección.

El pacto de membresía

La última sección invita a unirse a la iglesia mediante la firma de un compromiso del cristiano participante del estudio con la iglesia local. Además, el pastor Marín toma tiempo para responder a algunas inquietudes respecto al tema de la membresía de la iglesia y su dinámica.

Finalmente, el autor anima al candidato a formar parte de la membresía de la iglesia a tener una vida centrada en el evangelio. El evangelio no es un taller de seis horas que tomamos al inicio de nuestra vida cristiana. El evangelio es para toda la vida. «Cada día, procura meditar, celebrar, vivir y proclamar el evangelio de Jesús en tu vida personal, familiar, eclesial y misional» (p. 159).

Dos grandes beneficios surgen de un compromiso con la iglesia local: 1) La colectividad de cristianos es significativamente bendecida; y 2) Cristo es exaltado en el mundo. Él ha prometido: «edificaré mi iglesia» (Mt 16:18).

La vida cristiana y la membresía de la iglesia componen las tapas de un mismo libro. No puedes profesar que vives correctamente el cristianismo bíblico y a la vez negarte a la participación activa en una comunidad local. La membresía bíblica y el evangelio son inseparables. El compromiso serio con la iglesia local constituye la evidencia concreta de una verdadera profesión de fe. Los cristianos estamos llamados a unirnos al cuerpo de Cristo. Así que te animo: ¡Únete a la iglesia!

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