«Yo nunca fui, pero siempre seré; nunca se me ha visto, ni se me verá, pero todo aquel que vive jamás duda de mí. ¿Qué soy yo?».
Escuché esta adivinanza en una película de mitología egipcia. Los personajes debían responder de manera correcta o morirían de un zarpazo propinado por un personaje mitológico de más de diez metros de altura, pero si acertaban podrían avanzar hacia su objetivo.
Aquella escena me hace pensar en que habrá momentos durante el ministerio pastoral, en que nos plantearán preguntas que nos tomarán por sorpresa y para las cuales no siempre tendremos una respuesta bíblica y certera.
Es verdad que no somos omniscientes y que debemos ser humildes en admitir que no sabremos responder con certeza toda interrogante que nos lleguen a plantear. Sin embargo, hay ciertas preguntas que todo pastor debería responder con convicción y base bíblica firme.
El pastor Phil Newton pensó en esta necesidad ministerial y escribió un libro llamado 40 preguntas sobre el ministerio pastoral (Editorial Portavoz, 2022). Este es un recurso pensado para los líderes de la iglesia local, tanto para quienes dan sus primeros pasos en el ministerio pastoral como para los más experimentados.
Es evidente que cuarenta preguntas no pueden abarcar todo el espectro de la labor pastoral, pero proveen un marco que brinda orientación para los problemas a los que se enfrentan los pastores.
40 preguntas sobre el ministerio pastoral
Phil Newton
El pastor Phil Newton escribió un libro llamado 40 preguntas sobre el ministerio pastoral (Editorial Portavoz, 2022). Este es un recurso pensado para los líderes de la iglesia local, tanto para quienes dan sus primeros pasos en el ministerio pastoral como para los más experimentados.
Para explorar los temas que competen al ministerio pastoral, este libro se basa lógicamente en la Biblia, considera implicaciones teológicas y las ilustra a partir de la experiencia del autor: «El ministerio pastoral tiene su fundamento en la Palabra de Dios, se ejercita en la reflexión teológica y se aplica en la experiencia contextual del pastor y de la congregación» (p. 13).
Las cuarenta preguntas que conforman este recurso y sobre las cuáles te hablaré solo de algunas, están repartidas en cinco secciones:
1) Consideraciones fundamentales
En esta primera sección, el pastor Phil responde a cinco preguntas claves que incluyen:
- ¿Qué es un pastor? (p. 21).
- ¿De qué forma marcan al pastor la vida y el ministerio de Jesús? (p. 47).
- ¿Por qué es mejor la pluralidad pastoral que un único pastor para la salud de la iglesia? (p. 54).
Si este libro habla sobre el ministerio pastoral, es imprescindible un análisis incisivo del significado bíblico del término clave con la pregunta: ¿Qué es un pastor?
Aunque nosotros podríamos apresurarnos a dar una respuesta resumida, el autor inicia con un estudio en el Antiguo Testamento y toma el espacio para desarrollar una explicación que va más allá de un concepto meramente etimológico. Investiga sus usos desde el Antiguo Testamento y termina con la explicación de su uso en el Nuevo y sus implicaciones para los pastores del presente.
2) Desarrollo y salud del pastor
Si eres de las personas que ama que un escritor vaya al tema sin dilaciones, el pastor Phil escribe para personas como tú, entre las cuales me incluyo. Al pasar de un capítulo a otro, el autor no demora en entrar a las preguntas de esta sección, que incluyen:
- ¿Pueden los pastores permanecer espiritualmente saludables a lo largo de su ministerio? (p. 65).
- ¿Cómo pueden ocuparse los pastores de su familia? (p. 88).
- ¿Necesitan los pastores ser pastoreados? (p. 96).
- ¿Cómo pueden los pastores lidiar con el desaliento en el ministerio pastoral? (p. 103).
Esta sección tiene que ver con la vida personal del pastor, su relación con su familia y su permanencia en el ministerio. Sobre esto he notado que los varones nos vemos más interesados en temas de reflexión teológica y orientados a asuntos doctrinales en pro del cuidado de la sana doctrina en la iglesia. Algo plausible y necesario. Sin duda, esta es una parte fundamental del diseño con el que Dios nos dotó. Sin embargo, interesarnos demasiado en los temas doctrinales y teológicos y descuidar temas como la crianza, la relación conyugal y nuestro compromiso intencional con nuestra familia hace que el ministerio pastoral peligre. Sobre esto, el autor afirma:
Después de más de cuatro décadas en el ministerio, he visto cómo otros pastores han caído presa de diversos peligros que les cuesta su ministerio y, en ocasiones, sus familias. Las buenas intenciones con las que empezamos la obra pastoral no pueden hacerse en modo piloto automático. El adversario no muestra misericordia para con nosotros en ámbitos de debilidad o descuido, sino que más bien los explota para destruirnos a nosotros y a las iglesias que servimos (p. 147).
Pedro nos advierte que nuestro enemigo anda como león rugiente buscando a quién devorar y debemos estar conscientes de que no nos presentará una adivinanza para ver si respondemos de manera correcta para alejarse derrotado. Sus garras están afiladas y listas para lanzarse sobre nosotros y los miembros de nuestra familia. Debemos ser pastores de nuestras congregaciones, pero primero de nuestra familia (1 P 5:8).
3) Prácticas pastorales
Servir en el ministerio pastoral exige tener definida cuál es tu filosofía ministerial. Sea que estés dando tus primeros pasos en esta labor o que tengas muchos años de experiencia, esta sección sirve ya sea para evaluar tu ministerio o establecer el propósito bíblico del mismo. También es útil para que desarrolles una identidad bíblica más robusta al reconocer que somos siervos del Gran Rey. En esta sección, el autor responde a siete preguntas, que incluyen:
- ¿Cómo debe ser el primer año de pastorado? (p. 134).
- ¿Cuáles son algunos de los peligros a evitar en el ministerio pastoral? (p. 147).
- ¿Cómo deben los pastores gestionar la oposición? (p. 155).
- ¿Cómo dirige el pastor una reunión de ancianos? (p. 161).
- ¿Cómo pueden los pastores ser mentores de futuros pastores y líderes? (p. 168).
Si deseas ver un fragmento de esta sección, puedes leer el artículo: 8 peligros que acechan la vida personal del pastor.
4) Predicación pastoral
La postura del pastor Phil es bien clara y definida. Sobre el modelo de liderazgo, su postura es complementarista y prefiere la predicación de libros completos o consecutiva. Se toma un tiempo para argumentar a favor de su postura y cita frases célebres de predicadores de renombre en la historia de la iglesia.
En esta parte, el pastor responde ocho preguntas. Estas son algunas:
- ¿Por qué deben los pastores predicar series sobre libros completos de la Biblia? (p. 201).
- ¿Cómo debe dirigir un pastor a la congregación en la adoración? (p. 217).
- ¿Cómo debe oficiar el pastor los funerales? (p. 226).
- ¿Cómo debe llevar a cabo el pastor las ceremonias de boda? (p. 233).
El autor presenta un comentario equilibrado al final de esta sección: «El pastor debe decidir lo que puede manejar y lo que la congregación puede absorber; esto variará de una congregación a otra, de un pastor a otro» (p. 208).
Leer la respuesta a cada una de las preguntas de esta sección amplía la visión del predicador que anhela entregar el alimento espiritual no adulterado a la congregación.
5) La iglesia y el ministerio pastoral
Finalmente, el pastor Phil responde a doce preguntas en esta sección. Estas son algunas:
- ¿Cómo dirigir a la congregación en la práctica de la disciplina en la iglesia? (p. 275).
- ¿Cómo dirigir el cambio en la estructura de gobierno? (p. 282).
- ¿Cuándo poner fin a un ministerio y efectuar la transición a otro?(p. 316).
- ¿Por qué deben los pastores aspirar a un pastorado largo? (p. 322).
Esta es una pregunta que llamó mi atención: ¿Cómo sabe un pastor cuándo poner fin a un ministerio y efectuar la transición a otro? Es interesante que esta pregunta en realidad se divide en dos series de preguntas de evaluación para que el pastor evalúe las motivaciones que tiene cuando desea cambiar de ministerio. En esta sección encontrarás preguntas para considerar antes de buscar la transición pastoral y preguntas para considerar cuando se busca la transición pastoral.
Palabras finales
Formo parte de una asociación de pastores en la ciudad donde vivo. Propuse que leamos este libro y lo analicemos en nuestras sesiones mensuales. No tengo la menor duda de que será de mucha bendición para mis consiervos. Unos recordarán algunos temas y otros aprenderán más. Si das clases en un seminario, te lo recomiendo para alguna materia que se enfoque en el ministerio pastoral.
¿Recuerdas la adivinanza del principio? «Yo nunca fui, pero siempre seré; nunca se me ha visto, ni se me verá, pero todo aquel que vive jamás duda de mí. ¿Qué soy yo?».
Respuesta: «El mañana». El mañana solo puede ser conocido por el Príncipe de los pastores y es Él quien debe guiar a Sus siervos para desarrollar un ministerio conforme a Su voluntad.
