El 2020 pasará a la historia como uno de los años más difíciles que nos ha tocado vivir como civilización, probablemente desde la Segunda Guerra Mundial. Y sería iluso pensar que al cambiar de un año a otro, todas las secuelas de la pandemia quedarán atrás.
Lo cierto es que nos enfrentamos a un año muy incierto, que seguramente traerá sus propios retos y dificultades, y que todos tendremos que enfrentar –seamos cristianos o no. La enorme diferencia está en que los cristianos sabemos que tenemos un Padre Soberano que está sentado en su trono, controlando todo lo que ocurre en su creación, para la gloria de Su nombre y el bien de su pueblo.
En este sermón, el pastor Sugel Michelén nos enseña a la luz del Salmo 46 –un canto de victoria por la protección del Señor ante la amenaza mortal de un enemigo superior– tres grandes verdades acerca de quién es nuestro Dios.