En la actualidad hay muchos que predican un falso evangelio que exalta distorsionadamente «las riquezas» y «los derechos» que tienen los hijos de Dios sobre esta tierra. Pero olvidan que seguir a Cristo no es sinónimo de una vida exenta de dificultades y pruebas, sino que más bien el mensaje del evangelio consiste en que Cristo murió en nuestro lugar y resucitó con poder, de modo que nosotros sigamos sus pisadas: ¡muriendo a nosotros mismos y viviendo para Él!
A la luz de Marcos 8:27–9:1, el pastor Greg Travis nos recuerda quién es Jesús y qué ha hecho, para luego exhortarnos a considerar su llamado: niégate a ti mismo y toma tu cruz.