No es ningún secreto: a los pastores les gustan los libros. Los leemos, los citamos, los regalamos. Después de todo, el fundamento de todo nuestro ministerio es la Palabra escrita por Dios mismo. Quítanos ese libro y no tenemos ministerio.
Pero, ¿qué sobre escribir libros? ¿Cómo deberían los pastores pensar sobre poner palabras en papel para publicarlas? Tim Keller, quien fue pastor principal de la Iglesia Presbiteriana Redeemer en la ciudad de Nueva York y actual vicepresidente de TGC, ha escrito varios libros, casi todos ellos publicados en los últimos años.
¿Cómo lo hace? ¿Y cómo aconsejaría Keller a otros pastores que escribieran? Intercambié correos con Keller sobre estas y otras preguntas.
¿Debería un pastor escribir? ¿Es escribir una parte válida del ministerio pastoral, o nos distrae de las personas a las que estamos llamados a cuidar?
Los pastores pueden escribir como una parte válida del ministerio pastoral. Es parte del ministerio de la Palabra. El ministerio de la Palabra no significa solamente la palabra hablada. Pero, ¿cuándo deberían escribir? Esa es la pregunta.
No creo que los ministros deban producir muchos libros en la primera mitad o incluso en dos tercios de su ministerio. ¿Por qué?
1. Porque todavía están creciendo en su sabiduría y comprensión de la Palabra, y es probable que cambien de opinión sobre algunas cosas.
2. Porque los distraerá de las dos formas principales en que pueden convertirse en ministros sabios y hábiles, con algo qué decir. Esas dos cosas son: la predicación y enseñanza regular, y mucha participación pastoral.
3. Creo que los ministros más jóvenes deberían ganarse la credibilidad de otros al construir ministerios fructíferos y efectivos. Eso le toma a uno literalmente todo su tiempo, durante mucho tiempo. El tiempo valioso para el ministerio no debe desviarse a la escritura. Sé que si un joven ministro ve crecer rápidamente su iglesia, lo bombardearán con ofertas para escribir libros, pero incluso si su iglesia crece a miles de personas cuando tiene unos 30 años, todavía no ha pasado realmente la prueba del tiempo, ni tiene todavía la percepción y el conocimiento de la Biblia que tendrá más adelante.
Esperar es una buena administración de tiempo.
4. Si te esperas a escribir hasta que seas más grande, podrás escribir mucho más rápido, porque tendrás montones de material y muchas capas de pensamiento sobre muchos temas y textos. Escribir un libro en tus cincuentas será el doble de rápido y será dos veces mejor que si escribieras el mismo libro en tus treintas. Esperar es una buena administración de tiempo.
Un joven pastor viene a ti queriendo ser un escritor publicado como tú. ¿Qué consejo le das? ¿Cómo debe un pastor evaluar y seguir el llamado a escribir?
Se me acercan a menudo con este tema. Y les digo esto: escribe ensayos y capítulos, no libros todavía. Perfecciona tu oficio a través de piezas cortas y escritos ocasionales. Pero no trates escribir libros todavía. Escribir un libro completo requiere una enorme cantidad de energía y tiempo, especialmente el primero, o primeros. Pero si eres joven, no estás siendo justo con tu familia o tu iglesia por darle al libro el tiempo que necesita. Y no estás siendo justo con el público lector si no lo haces. De esta manera podrás prepararte para escribir tu primer libro más tarde.
Escribir y ser publicado trae atención nacional. ¿Cómo puede el pastor publicado cultivar la humildad y resistir la tentación de enorgullecerse?
Puede ser un desafío, pero la misma vida de oración que protege contra el desaliento también protege contra el orgullo. La manera de estar listo para el éxito es lidiar con el desaliento a través de una vida rica y profunda de oración, la mortificación rutinaria del pecado, y la meditación llena de gozo de la gloria de Cristo y su salvación. El evangelio te protege tanto de los altos como de los bajos.
¿Qué hizo que siguieras escribiendo como parte de tu ministerio?
Mucha gente me instó a escribir. No soy un buen escritor, soy mucho mejor comunicador oral. Pero recibí solicitudes constantes de personas en mi iglesia a poner algo de mi material por escrito. Así que finalmente lo hice. Nunca tuve ganas de escribir.
En su libro, La excelencia: El carácter de Dios y la búsqueda de la virtud académica, Andreas Köstenberger dice: “Escribir no sucede en automático. Si eres llamado a escribir, debes planearlo activamente y perseverar obstinadamente en ello”. Llévanos a tu rutina de escritura. ¿Cómo planificas activamente y perseveras obstinadamente en la tarea de escribir?
Esa descripción te deja un poco sin aliento, pero es cierto, escribir requiere planificación y tiempo. Leo mucho cuando me preparo para escribir un libro. En especial me gusta mucho leer durante las vacaciones hasta que se me ocurre un bosquejo. Y luego trabajo para escribir donde pueda. Esto es mucho más simple ahora que mis hijos han crecido y están fuera de la casa. Esa es otra razón para esperar a escribir libros hasta que seas más grande.
¿Existen prácticas o disciplinas que te hayan ayudado a desarrollar habilidades como escritor?
Debes leer mucho y de todo un poco durante años antes de ser capaz de reconocer la buena escritura.
Leer. Esa es, por mucho, la disciplina más importante. Debes leer mucho y de todo un poco durante años antes de ser capaz de reconocer la buena escritura. Y luego, antes de escribir un libro sobre un tema, debes leer cuidadosamente 20 o 30 libros buenos sobre ese tema y hojear otros 20 o 30. Si solo lees tres o cuatro (y haces referencia a otros tres o cuatro), tu libro será, en gran parte, más de lo mismo, y ofrecerá solo algunas ideas nuevas.
