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Si fuera a jugar futbol con mis amigos, y me tocase ser capitán de un equipo y escoger a las personas que lo integrarían, puedo asegurarte que buscaría escoger a los mejores jugadores de entre ellos.

Creo a que todos nos gustaría poder elegir el mejor equipo de trabajo posible, o el mejor equipo de jugadores posible, o los mejores compañeros posibles, ¿no es cierto?

Por eso es asombrosa la elección que Jesús hizo cuando llamó a doce de sus discípulos para que fuesen su círculo más cercano.1 ¡Creo que yo no los hubiese escogido! Pero Jesús es mucho más sabio que nosotros, y en su gracia le plació tomar a doce hombres pecadores como nosotros y usarlos para impactar la historia de la humanidad.

Aquí tienes una breve descripción de quiénes eran esos discípulos:

  • Pedro era un simple pescador impetuoso e impulsivo (Mr. 1:16).

  • Andrés, su hermano menor y también pescador, parece ser un hombre sencillo e insignificante (Mr 1:16).

  • Jacobo, también pescador, aunque tal vez de una familia importante,2 fue un hombre vehemente e impaciente (Lc 9:51-56).

  • Juan, hermano menor de Jacobo, era otro pescador de temperamento similar quien quería un lugar de eminencia (Mr 10:35-41).

  • Felipe parece haber sido un hombre analítico, con una visión estrecha a pesar de que conocía la Palabra y fue testigo del poder de Jesús (Jn 6:5-7; 14:8)

  • Natanael era un hombre prejuicioso, a pesar de que buscaba al Señor con sinceridad (Jn 1:43-51).

  • Mateo era un cobrador de impuestos (un publicano) al servicio de Roma (Mt 9:9). Los hombres así eran la gente más despreciable en Israel.

  • Tomás parece haber sido un hombre con una mezcla de pesimismo heroico e incredulidad (Jn 11:16; 20:25). Probablemente fue un pescador (Jn 21:1-3).

  • Sobre Jacobo, hijo de Alfeo (Lc 6:15), su nombre es lo único que sabemos con certeza.

  • Simón, llamado zelote (Lc 6:15), formaba parte de un grupo judío muy violento y extremista opuesto a la autoridad de Roma.

  • Judas, no el Iscariote, también fue conocido como Lebeo y Tadeo (Mt 10:3). Él permanece en cierta oscuridad para nosotros. Casi no sabemos sobre él.

  • Y Judas Iscariote fue aquel que traicionó a nuestro Señor (Mt 10:4).

Estos hombres, excepto Judas Iscariote, llenos de debilidades y fallas, fueron transformados por Dios y usados por Él. Como puedes ver, ellos no eran un dream team de discípulos. De hecho, mientras vivieron en este lado de la eternidad siguieron luchando con sus pecados. Pero Jesús los escogió y los empleó para transformar el mundo.

Los discípulos llegaron a ser unidos en Cristo a pesar de sus profundas diferencias (¡Simón el Zelote y Mateo estaban en polos totalmente opuestos!). Ellos nos recuerdan cómo Dios puede glorificarse en nuestras iglesias trayendo unidad para la exaltación de su nombre.

Cuando se hace evidente que Cristo es lo que más nos une como hermanos en la fe, entonces Él es mostrado en nuestras vidas más glorioso, como realmente es.

Además, los discípulos de Jesús son ejemplo de que “Dios escoge a lo humilde, lo bajo, lo manso y lo débil, de modo que no haya la más mínima duda sobre cuál es la fuente de poder cuando sus vidas cambien el mundo” (cp. 1 Corintios 1:26-29).3 Esto debe llenarnos de esperanza y gratitud. Si Dios pudo usarlos a ellos para la extensión de su reino, sin duda alguna también puede usarnos a nosotros.


[1] Mat. 10:2-4; Mar. 3:16-19; Luc. 6:13-14; Hec. 1:1-13.
[2] Esto se asume debido a que suele ser mencionado como “hijo de Zebedeo” (cp. Mat. 20:20).
[3] John MacArthur, Doce hombres comunes y corrientes (Editorial Caribe, 2004), p. 12.
Imagen: Lightstock.
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