¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Autor y propósito

Hechos es la continuación del Evangelio de Lucas. Ambos fueron escritos por Lucas, un médico que viajó con el apóstol Pablo. El propósito de Lucas al escribir su evangelio también se aplica a Hechos: presentar un relato «ordenado» de la Iglesia primitiva después de la resurrección de Cristo (Lc 1:3-4). Hechos es un relato histórico sobre cómo la resurrección de Jesús cambió todo por medio del nacimiento de la Iglesia primitiva.

Expansión geográfica

Hechos es la historia de la gracia de Dios inundando el mundo. Nada es más prominente en Hechos que la difusión del evangelio. Jesús promete una expansión geográfica desde el principio (Hch 1:8), y Hechos sigue la difusión de la noticia de Su muerte y resurrección a medida que se extiende desde Jerusalén a Judea, Samaria y la lejana capital de Roma.

Por eso Hechos 1:8 es un versículo clave para entender todo el libro: «pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra».

La predicación

La predicación sobre la muerte y resurrección de Jesús es central en Hechos. El verbo griego para «predicar el evangelio» (euangelizo) aparece más en este libro que en cualquier otro del Nuevo Testamento. Alrededor de un tercio del libro de los Hechos contiene discursos y la mayoría de estos son discursos en los que Pedro o Pablo proclaman el evangelio. La buena noticia de la salvación realizada en Cristo y aplicada por el Espíritu Santo se extiende hasta los «confines de la tierra» por medio de la predicación.

La buena noticia de la salvación realizada en Cristo y aplicada por el Espíritu Santo se extiende hasta los «confines de la tierra» por medio de la predicación

Dios es fundamental para la expansión del evangelio. Él está en el corazón del mensaje del evangelio, la noticia de que la reconciliación con el Padre ahora es posible por medio de Jesucristo. Dios Espíritu Santo es responsable del crecimiento de la iglesia y de su notable expansión.

La búsqueda apasionada de Dios

El término «gracia» es un paralelo para «evangelio» o «salvación» en Hechos. El mensaje de Jesús se resume como «la palabra de Su gracia». Se dice que los creyentes han recibido «gracia» o que están «llenos de gracia» y se les desafía a continuar en esa «gracia». Los misioneros en Hecho0s proclaman la gracia de Dios, y es por medio de esta gracia que las personas pueden responder con fe.

El libro de Hechos revela la búsqueda apasionada de Dios por Su pueblo, comenzando con Sus seguidores en Jerusalén, expandiéndose a Samaria y luego al resto del mundo. Al final del libro vemos a Pablo viviendo en Roma y «predicando el reino de Dios y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo» (Hch 28:31).

El evangelio atrae a las personas, las constituye como la iglesia centrada en la gracia de Jesús y luego las envía en misión al mundo. El nuevo grupo de creyentes está marcado por el Espíritu Santo, quien crea una comunidad tan distintiva que otros se sienten atraídos y experimentan la gracia de Dios. Al mismo tiempo, llevan el mensaje del evangelio a nuevas personas y nuevos territorios, dando a conocer la gracia de Dios hasta los confines de la tierra.

Barreras, debilidad, oposición y persecución

El evangelio se difunde a pesar de las barreras geográficas, étnicas, culturales, de género y de riqueza. Muchas de estas barreras parecen tan inviolables que se producen disturbios cuando se predica el evangelio a un nuevo sector de la sociedad. Pero Lucas deja en claro que nadie está fuera del alcance del poder salvador de Dios y nadie está exento de la necesidad de la gracia redentora de Dios.

El evangelio atrae a las personas, las constituye como la iglesia centrada en la gracia de Jesús y luego las envía en misión al mundo

El libro de Hechos muestra que el evangelio no se expande por medio de la fuerza humana, sino por medio de la debilidad, la oposición y la persecución. Las fuerzas demoníacas, los poderes y autoridades mundanos, la oposición gubernamental, las barreras lingüísticas y culturales, el sufrimiento intenso y la persecución sangrienta, el encarcelamiento injusto, la incredulidad, la desunión interna e incluso los naufragios y las serpientes, todos ellos amenazan con frenar el avance del evangelio. Sin embargo, la oposición y el sufrimiento no impiden la difusión de la gracia de Jesús; más bien, la alimentan.

Hechos y el resto de la Biblia

Este libro muestra que el nuevo movimiento cristiano no es una secta marginal, sino la culminación del plan de redención de Dios. Lo que solo se veía como sombras en el Antiguo Testamento, Dios lo revela por completo por medio de Jesucristo. El libro de los Hechos no nos proporciona principalmente patrones humanos para emular o evitar. En cambio, nos llama repetidamente a reflexionar sobre la obra de Dios, cumplida en Jesucristo, al establecer la iglesia por el poder del Espíritu Santo.

La expansión del evangelio es la culminación de lo que Dios ha estado haciendo desde el principio. Hechos fundamenta de manera consistente la salvación en el antiguo propósito de Dios, que llega a buen término por iniciativa propia de Dios. Esto revela que Dios es el gran benefactor que derrama bendiciones sobre todas las personas. Incluso la oportunidad de arrepentirse es un regalo de Dios.


Publicado originalmente en Crossway. Traducido por Martín Manchego.

Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando