×
Nota del editor: 

En Coalición por el Evangelio estamos felices de presentarte para descarga gratuita ¿Dónde está tu gloria? Meditaciones sobre la suficiencia de Cristo para tu gozo, un nuevo libro digital escrito por Gerson Morey. Aquí tienes el prefacio de este recurso, que oramos pueda ser de edificación para ti y te invitamos a compartir con otras personas.

DESCARGA EL LIBRO AHORA

El que se gloría, que se gloríe en el Señor (2 Co 10:17).

El verbo gloriarse hace referencia al sentido de valor que derivamos de algo; al bienestar y la satisfacción que experimentamos en algún bien; a la seguridad que eso nos provee; a la sensación de paz, esperanza e identidad que obtenemos de ello. Este algo también puede ser alguien: una persona o una relación se pueden constituir en el objeto y fundamento de nuestra gloria.

En la Escritura, la idea de gloriarse también se expresa como jactarse, gozarse, confiar, exaltar o alabar. Nos jactamos en aquello que nos da un sentido de importancia; nos exaltamos en lo que nos produce seguridad; alabamos aquello que nos hace bien; nos sentimos realizados y nos mostramos satisfechos en eso que hemos hecho la fuente de nuestra esperanza, paz e identidad.

Así, podemos ver que aquello en lo que nos gloriamos también es aquello que amamos, apreciamos y protegemos. En consecuencia, nuestra gloria dirige nuestras vidas, decisiones y estados de ánimo. Aquello en lo que nos gloriamos es lo que impulsa, motiva y sostiene nuestra vida. Todos, sin excepción, somos impulsados, motivados y sostenidos por algo. Ese algo es nuestra gloria.

Por lo tanto, es apropiado decir que todos los seres humanos nos gloriamos. Se gloría el pobre y el rico, el niño y el adulto, el hombre y la mujer, el educado y el analfabeto, el blanco y el negro. Todos derivamos nuestro valor de algo o alguien. Todos experimentamos satisfacción en algo. Todos tenemos algo que nos provee ese sentido de paz y esperanza.

La necesidad y búsqueda de una gloria es una realidad intrínseca del corazón. Somos criaturas con una profunda capacidad y necesidad de buscar valor, seguridad y satisfacción. Gloriarse es un acto inevitablemente humano y no como una cuestión marginal, sino como un asunto central de nuestra experiencia.

Queda claro que esto se trata de una realidad inmensa y urgente de abordar, por lo que la Biblia tiene mucho que decir al respecto. Los profetas, salmistas y apóstoles escribieron sobre este acto de gloriarse, dando evidencia de que no se trata de un tema periférico en nuestras vidas. De hecho, este acto se encuentra en el centro mismo de nuestra salvación, adoración y experiencia con Dios.

Así que el tema es importante por dos razones. En primer lugar, porque aquello en lo que nos gloriamos gobernará nuestras vidas. Ese algo o alguien se constituye en el centro de nuestra existencia. En segundo lugar, porque todo aquello en lo que ponemos nuestra esperanza y seguridad, recibe gloria de nuestra parte. Alabamos y exaltamos aquello que nos produce mayor deleite, aquello que es la fuente de nuestra satisfacción, gozo y valor. Glorificamos lo que es nuestra gloria. Por eso la pregunta «¿dónde está tu gloria?» es de suprema importancia para toda persona.

Mi oración es que este escrito breve y meditativo sirva para ayudarnos a identificar en qué nos estamos gloriando. Quiero invitarte a considerar varios pasajes bíblicos que traen luz sobre este tema y que servirán para examinar y exponer tu corazón. Son pasajes que confrontan las diferentes realidades en las que nuestro corazón está tentado a buscar su gloria. Estoy seguro de que, de esta manera, la Palabra de Dios guiará tu vida en la dirección correcta.

Sobre todo, mi deseo es que descansemos en el verdadero, único y suficiente fundamento que la Biblia ofrece para nuestra gloria: Jesucristo.

Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando