Hay partes de nuestras Biblias que nos confunden, otras que nos confrontan, y aún otras que no sabemos cómo traducir a nuestras acciones y vivir diario.
La mayoría de los cristianos conocen textos bíblicos que mencionan la causa de los huérfanos, donde se describe a un Dios omnipotente que enfatiza la dignidad de los huérfanos, los defiende, valora, y ama. Todos hemos escuchado sobre la adopción o el trabajo con la niñez como algo noble, pero quizá es clasificado como un llamado especial o un campo exclusivo para misioneros.
Llegué a involucrarme en el cuidado del huérfano después de escuchar una prédica sobre Lucas 6:46 (“¿Por qué ustedes me llaman: ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que yo digo?”) que me lanzó a buscar formas de discipular a personas que no contaban con sus padres para hacerlo. Con un corazón lleno de buenas intenciones y expectativas, llegué a cuidar de niños huérfanos sin un entendimiento profundo sobre cómo hacerlo. Yo necesitaba apoyo e instrucción.
El propósito de la Alianza Cristiana para los Huérfanos
La Alianza Cristiana para los Huérfanos (ACH) nació con el deseo de elevar la causa de los huérfanos, y que nuestro trabajo con ellos pase de ser palabras escritas en papel a actos de amor, sacrificio; una manera tangible de vivir y predicar el evangelio que nos salva.
La causa de los huérfanos no se trata de misiones que debemos cumplir, sino de vidas que debemos alcanzar
Nuestro anhelo es unir a más creyentes a participar y contribuir a suplir la necesidad tan grande que tiene nuestra niñez y adolescencia vulnerable proveyendo espacios seguros, relaciones duraderas, y la esperanza que solo está en Jesucristo. Anclados en la Palabra de Dios, ACH busca concientizar a las iglesias locales, proveyendo maneras prácticas, eficaces, y sostenibles de apoyar a los más vulnerables.
Soñamos ver iglesias locales que incorporen la causa de los más vulnerables en su misión, no como un ministerio extra sino como parte integral de la comunidad. La causa de los huérfanos no se trata de misiones que debemos cumplir, sino de vidas que debemos alcanzar. Tras cada número en las estadísticas hay trauma, historias, y una profunda necesidad de sanar. Si bien la adopción no es algo que todos deben hacer, todos tenemos una historia de adopción que fue posible por la obra redentora de Cristo (Jn. 1:12).
Adoptados para adoptar
Entender nuestra propia orfandad y vulnerabilidad espiritual, nos ubica en mejor posición para entender y recibir lo que Cristo hizo por nosotros, y entonces servir a las personas que hoy carecen de padres, hogar, esperanza, y amor. Adoptamos porque fuimos adoptados (1 Jn. 3:1). Acogemos porque descansamos en que el Espíritu Santo nos acoge cada día (Ro. 8:15). El servicio y las buenas obras que tenemos la dicha de hacer no nacen de un deseo por buscar aprobación, sino de una abundancia de la gracia que hemos recibido.
Y así, en este momento, hay niños y jóvenes pidiéndole a Dios, no que les de nuevos juguetes o ropa de moda, sino clamando que Él les provea padres que los amen, comunidades que les abracen, y mentores que los acepten. Hay niños y jóvenes que tienen mucha dificultad para llegar a creer en un Padre celestial que los ama cuando la única representación de paternidad que conocen consistió en abandono e indiferencia. No es nuestro trabajo salvar a los niños, pero nuestro mandato incambiable es siempre amar.
Asiste gratis y online a la Cumbre Latinoamericana de ACH
¿Cómo reflejas el amor de Dios con los niños de tu comunidad? Todos podemos hacer algo, pero muchas veces no sabemos por dónde empezar. Y si estamos haciendo algo, muchas veces no sabemos cómo avanzar.
Dios no espera que nos volvamos héroes, sino que hagamos todo lo pequeño y aparentemente insignificante con fidelidad y amor para Él
Por eso existe la Cumbre Latinoamericana de ACH. Durante tres días de conferencia virtual, emprenderemos juntos la búsqueda por conocer el corazón de Dios sobre la niñez vulnerable, y las prácticas y formas en que podemos participar. Con plenarias, talleres, y cursos intensivos podrás conocer más sobre lo que está pasando en Latinoamérica, y preguntarle a Dios sobre la forma en que Él quiere te involucres.
La Cumbre de ACH será transmitida en nuestro sitio web, donde tendrás acceso a diferentes talleres sobre paternidad, adopción, acogimiento temporal, hogares de protección, y formas en que las iglesias locales puedan servir. El tema que trataremos este año es “Lo pequeño importa”, porque sabemos que Dios no espera que nos volvamos héroes para Él, sino que hagamos todo lo pequeño y aparentemente insignificante con fidelidad y amor para Él. Tal vez tu primer paso pequeño sea asistir en línea a esta conferencia con un corazón dispuesto a escuchar de Dios.
Si sientes que la necesidad de los huérfanos es abrumadora, no estás solo. Juntos podemos lograr mucho más y traer esperanza, amor y comunidad a las personas más vulnerables de nuestros países. Haz clic aquí para más información.
