El 19 de diciembre de 2024, Jimmy «MrBeast» Donaldson estrenó los dos primeros episodios de su exitoso programa Beast Games. Desde entonces, se ha convertido en el programa sin guión más visto de Prime Video, con más de 50 millones de espectadores. El ganador se llevó un premio en efectivo de 10 millones de dólares, la mayor suma entregada en la historia de los realities. MrBeast dirige el canal más visto de YouTube, dirigido a jóvenes adultos. Como era de esperarse, Beast Games se promociona como un programa apto para toda la familia, similar a American Ninja Warrior o The Amazing Race.
Por eso me sorprendió ver que el principal referente cultural del programa (volveré a esto más adelante) es la serie coreana El juego del calamar, un éxito hiperviolento de Netflix que relata la historia ficticia de coreanos extremadamente ricos que utilizan un premio en efectivo masivo para manipular a coreanos extremadamente pobres para participar en versiones mortales de juegos infantiles. La serie critica el entretenimiento depredador y destaca la naturaleza corruptora del materialismo y la codicia. Da una expresión horrenda a la verdad de que «raíz de todos los males es el amor al dinero» (1 Ti 6:10).
MrBeast no solo parece haber pasado por alto las críticas sociales de El juego del calamar, sino que las ha llevado un paso más allá y las ha invertido. Beast Games no desafía la codicia, el materialismo ni el entretenimiento depredador. Se deleita en ellos. A pesar de presentarse como diversión sana para toda la familia, transmite un mensaje distorsionado: el amor al dinero es la raíz de un gran entretenimiento.
¿Cuál es el motor del drama en Beast Games? El dinero
Beast Games toma la mayoría de sus referencias estéticas de El juego del calamar: los jugadores usan camisetas numeradas, los guardias llevan máscaras con símbolos extraños y MrBeast se viste como el principal villano de la serie. Pero la comparación más inquietante es la manera en que los juegos simulan la muerte. MrBeast hace que cientos de concursantes caigan hacia muertes simuladas. Permite que los jugadores choquen trenes contra versiones ficticias de concursantes (y edita los avances para que parezca que los muñecos son reales). Además, contrata a un equipo de soldados profesionales de la marina de Estados Unidos para cazar a los concursantes en una isla privada.
Beast Games no desafía la codicia, el materialismo ni el entretenimiento depredador. Se deleita en ellos
Pero el objetivo no es hacer de la violencia un tema principal. En cambio, la violencia simulada casi siempre resalta la pregunta central del programa: ¿Qué estarías dispuesto a hacer por dinero? Eso se debe a que el dinero, y la felicidad que promete, es el tema de Beast Games.
Después de todo, los juegos en sí mismos no son especialmente entretenidos: apilar bloques, atrapar pelotas que caen a través de rejillas y responder preguntas de trivia de tercer grado. Asimismo, MrBeast no es lo suficientemente gracioso o carismático como para hacer el programa interesante. Principalmente, grita sobre el dinero. «¡No puedo creer que no estés tomando el dinero!», «¡Nadie ha regalado tanto dinero!». A los concursantes se les muestra constantemente gritando por cuánto desean el dinero o llorando porque lo perdieron. Ah, y en el centro de casi cada escenario hay, por supuesto, montones de dinero.
El dinero impulsa el drama de Beast Games. Hacerse rico es la aspiración de los concursantes. Así que quizás no sea sorprendente que la única participación de la audiencia que el programa invita sea participar en un sorteo de dinero. Pero hay un gran problema. La compañía con la que MrBeast se asoció para el sorteo es una corporación financiera de dudosa reputación que se especializa en préstamos depredadores. La Associated Press informó que el sorteo fue diseñado para «atrapar a usuarios necesitados en ciclos de endeudamiento que agotan sus ingresos mediante tarifas adicionales». El hecho de que la audiencia de MrBeast esté compuesta principalmente por niños y jóvenes adultos hace que todo el esquema sea increíblemente desagradable.
Algunos lectores podrían objetar: ¿No es cierto que la mayoría de los programas de realities incluyen un premio en efectivo? Sí. Pero el dinero rara vez es el motor principal de esos programas. Son las personas en Sobreviviente o The Amazing Race las que generan interés. Las relaciones de los concursantes, su capacidad de resolver problemas, su destreza atlética y su ingenio son lo que hace que el programa sea interesante. Sabemos que las personas son el centro del drama porque en esos programas se mencionan sus nombres. Se les humaniza. Pero eso rara vez ocurre en Beast Games. En su lugar, el programa deshumaniza a sus concursantes, tal como hacen los villanos en El juego del calamar.
Deshumanizando a los concursantes en Beast Games y El juego del calamar
En Beast Games, rara vez se menciona el nombre de los concursantes. Se les asignan números y, en su mayoría, se les identifica por esos números. En los dos primeros episodios, el programa no ofrece la historia personal de ningún concursante. Los espectadores lo notaron. Si buscas reacciones al programa en YouTube, casi siempre se hace referencia a los concursantes por sus números, no por sus nombres.
Las principales experiencias humanas que Beast Games muestra son la codicia y la angustia. No recuerdo haber visto un programa que se enfoque tanto tiempo en tantos rostros abatidos. La poca información personal que se incluye sugiere que muchos concursantes provienen de contextos socioeconómicos difíciles. Varios de ellos revelan que han arriesgado sus trabajos en la vida real para competir porque necesitan el dinero. Aunque no se puede estar seguro, parece que los editores del programa quieren que los espectadores perciban similitudes con los concursantes empobrecidos de El juego del calamar, ya sea cierto o no.
Tal vez MrBeast simplemente ignoró la crítica de El juego del calamar sobre el entretenimiento depredador, la codicia, la estratificación social y el materialismo. Pero es posible que haya decidido invertir intencionalmente ese mensaje. Después de todo, su programa celebra todo lo que El juego del calamar critica, y al hacerlo, involucra a los espectadores que no disciernen estas contradicciones.
Cómo nos convertimos en villanos esclavizados por Mamón
Los villanos de El juego del calamar son los «VIPs», multimillonarios enmascarados que se entretienen viendo a personas pobres luchar hasta la muerte por la oportunidad de hacerse ricos. El programa de MrBeast convierte a sus espectadores en VIPs. Observamos de manera anónima a personas que compiten hasta la (falsa) muerte por millones de dólares. Para nosotros, los jugadores son principalmente números, no personas. Se les reduce a objetos de entretenimiento y a experimentos psicológicos despersonalizados.
Esto contradice por completo una antropología cristiana. La Biblia enseña que todos los seres humanos fueron creados a imagen de Dios, con un honor y una dignidad incomparables. Beast Games no ofrece nada que dignifique o humanice a sus concursantes.
MrBeast repite a menudo: «Me gusta regalar cosas y hacer feliz a la gente». Sin embargo, su programa ilustra una forma distorsionada de generosidad. Como él mismo dijo sobre uno de los desafíos: «Este podría ser lo más despiadado que haya hecho».
Beast Games es el tipo de programa que alguien crearía si quisiera mostrar lo opuesto a las enseñanzas de Cristo
Beast Games es el tipo de programa que alguien crearía si quisiera mostrar lo opuesto a las enseñanzas de Cristo: «Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes» (Lc 12:15). Jesús continuó con la parábola de un «rico insensato» que acumula tesoros en la tierra en lugar de tesoros en el cielo (vv. 16–34). Cuando consumimos sin discernimiento programas como Beast Games (especialmente con niños), ¿no nos estamos entrenando para desear el tipo de riqueza equivocado?
Es una señal de que los sentidos espirituales están atrofiados cuando los cristianos pueden identificar fácilmente la naturaleza objetable de la violencia en El juego del calamar o la pornografía en Game of Thrones, pero no la inmoralidad del programa de MrBeast, saturado de materialismo, codicia, amor al dinero y un entretenimiento que corrompe la mente. Lo que el Nuevo Testamento dice sobre la ética sexual y la violencia debería moldear cómo interactuamos con el entretenimiento. Sin embargo, las enseñanzas de Jesús sobre los peligros de amar el dinero son, quizás, aún más ampliamente controversiales en nuestro momento cultural, y precisamente por eso podemos ser tan ciegos a la inmoralidad de los programas que lo promueven.
Estamos demasiado profundamente influenciados por un orden social impregnado de la corrosiva idolatría del todopoderoso dinero.
Jesús enseñó un camino diferente. Un camino mejor. Advirtió que aspirar a Mamón es aspirar a la muerte. No se puede servir a Dios y al dinero, así que elige con sabiduría (Mt 6:24). Si vas a ver Beast Games, hazlo con un ojo crítico. La idolatría de la riqueza es demasiado fácil de ignorar, y eso hace que sea aún más necesario estar en guardia contra su atracción.
